/ sábado 14 de noviembre de 2020

Así vivieron | El pleito por el PEF 2021

Cada que se acercan los últimos meses del año, es común los pleitos entre funcionarios públicos por los presupuestos que los legisladores federales aprueban es tema de controversia, principalmente porque no hay presupuesto que alcance para un estado donde las necesidades apremiantes no se pueden solventar, si además le sumamos los recortes al gasto público a lo ya aprobado en el transcurso de los meses y la falta de interés de las mismos funcionarios que confeccionan un Presupuesto de Egresos donde la prioridad no son en sí las entidades, más bien los proyectos que se consideran compromisos de campaña y lo que en sí deja un clientelismo electoral.

Desde hace unas semanas los dimes y diretes de los diputados federales, gobernadores, el mismo presidente de la república, autoridades hacendarias y todo tipo de personas que ven cómo abonar a la polémica en torno al llamado PEF 2021, da para rasgarse las vestiduras; en un año como este 2020 donde el común denominador es la pandemia que se vive desde mediados de marzo del mismo año y donde a 8 meses de encierro y crisis en general, todos los sectores de la población se han visto afectados por el coronavirus y que por misma razón la recaudación tributaria no ha sido la esperada.

De ahí que en las cuentas que los diputados federales presentan en la distribución de los recursos públicos no convencen y tienen inconformes a los mismos gobernadores que ven como de un plumazo y una votación en el pleno, dejan a las entidades al borde de la inoperancia, por no contar con los recursos suficientes para hacer frente a un año que sería de recuperación y donde se requerirá no solamente dinero, también el apoyo de todos los sectores para poder solventar la difícil situación por la que atraviesan en Tamaulipas.

El gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha externado su inconformidad al saber que para el próximo año en el presupuesto a la entidad tendrá un recorte de más de 7 mil millones de pesos, argumenta el mandatario que siendo este estado que más recursos aporta a la Federación por impuestos no merece que se le asignen mínimas cantidades ya que estarían vulnerando el desarrollo que se tiene actualmente; por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Erasmo González Robledo, aclara que no hay ningún recorte al gasto de su también estado natal; argumenta que lo que corresponde al gasto federalizado en Tamaulipas en el año 2020 se entregaron 55 mil 502 millones de pesos; en comparación al año 2021 se están autorizando 56 mil 187 millones de pesos, González Robledo argumenta que hay un incremento de 685 millones de pesos más en el llamado también gasto federalizado.

Cabeza de Vaca, ha insistido que de los 275 mil millones de pesos que genera el estado, la Federación solo regresa el 15%, el año que viene se castigará también al presupuesto a las delegaciones en Tamaulipas, reduciendo en 3 mil 249 millones de pesos sus ingresos, afectando los sectores productivos del estado. Sobre el tema del Covid-19 por gastos extraordinarios el gobierno de la 4T le debe a la tesorería estatal mil millones, recursos que debieron utilizarse por la contingencia sanitaria y que tuvo afectaciones por ejemplo en los jóvenes que no recibieron becas y apoyos de diferentes géneros.

Por lo anterior ante la disyuntiva de ver como el recorte es inminente, el año 2021 seguirá la crisis, ante una pandemia que no cede y la amenaza de las mismas autoridades sanitarias que estarían por decretar el semáforo rojo y con ello se volvería a paralizar las actividades productivas en el final de este año y posiblemente en el inicio del año por comenzar.

Los desacuerdos entre Federación y estado siguen generando preocupación entre los sectores productivos; se entiende en sí que la crisis sanitaria trae de cabeza al mundo entero, lo inentendible es que el castigo de los presupuestos a una entidad se rijan por el lado político, donde independiente a los colores partidistas con que gobiernen las entidades, se rigen las decisiones por el gasto público y si a eso le sumamos que el 2021 es un año electoral, es sin duda entendible porque este presupuesto será de trato desigual, donde los encargados de su distribución se llevan entre las patas el progreso de un estado donde a gran parte de la población le vale un cacahuate la política electoral

jvela@elsoldetampico.com.mx

fb: Jorge Vela Villarreal

@jorgevelavi

Cada que se acercan los últimos meses del año, es común los pleitos entre funcionarios públicos por los presupuestos que los legisladores federales aprueban es tema de controversia, principalmente porque no hay presupuesto que alcance para un estado donde las necesidades apremiantes no se pueden solventar, si además le sumamos los recortes al gasto público a lo ya aprobado en el transcurso de los meses y la falta de interés de las mismos funcionarios que confeccionan un Presupuesto de Egresos donde la prioridad no son en sí las entidades, más bien los proyectos que se consideran compromisos de campaña y lo que en sí deja un clientelismo electoral.

Desde hace unas semanas los dimes y diretes de los diputados federales, gobernadores, el mismo presidente de la república, autoridades hacendarias y todo tipo de personas que ven cómo abonar a la polémica en torno al llamado PEF 2021, da para rasgarse las vestiduras; en un año como este 2020 donde el común denominador es la pandemia que se vive desde mediados de marzo del mismo año y donde a 8 meses de encierro y crisis en general, todos los sectores de la población se han visto afectados por el coronavirus y que por misma razón la recaudación tributaria no ha sido la esperada.

De ahí que en las cuentas que los diputados federales presentan en la distribución de los recursos públicos no convencen y tienen inconformes a los mismos gobernadores que ven como de un plumazo y una votación en el pleno, dejan a las entidades al borde de la inoperancia, por no contar con los recursos suficientes para hacer frente a un año que sería de recuperación y donde se requerirá no solamente dinero, también el apoyo de todos los sectores para poder solventar la difícil situación por la que atraviesan en Tamaulipas.

El gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha externado su inconformidad al saber que para el próximo año en el presupuesto a la entidad tendrá un recorte de más de 7 mil millones de pesos, argumenta el mandatario que siendo este estado que más recursos aporta a la Federación por impuestos no merece que se le asignen mínimas cantidades ya que estarían vulnerando el desarrollo que se tiene actualmente; por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Erasmo González Robledo, aclara que no hay ningún recorte al gasto de su también estado natal; argumenta que lo que corresponde al gasto federalizado en Tamaulipas en el año 2020 se entregaron 55 mil 502 millones de pesos; en comparación al año 2021 se están autorizando 56 mil 187 millones de pesos, González Robledo argumenta que hay un incremento de 685 millones de pesos más en el llamado también gasto federalizado.

Cabeza de Vaca, ha insistido que de los 275 mil millones de pesos que genera el estado, la Federación solo regresa el 15%, el año que viene se castigará también al presupuesto a las delegaciones en Tamaulipas, reduciendo en 3 mil 249 millones de pesos sus ingresos, afectando los sectores productivos del estado. Sobre el tema del Covid-19 por gastos extraordinarios el gobierno de la 4T le debe a la tesorería estatal mil millones, recursos que debieron utilizarse por la contingencia sanitaria y que tuvo afectaciones por ejemplo en los jóvenes que no recibieron becas y apoyos de diferentes géneros.

Por lo anterior ante la disyuntiva de ver como el recorte es inminente, el año 2021 seguirá la crisis, ante una pandemia que no cede y la amenaza de las mismas autoridades sanitarias que estarían por decretar el semáforo rojo y con ello se volvería a paralizar las actividades productivas en el final de este año y posiblemente en el inicio del año por comenzar.

Los desacuerdos entre Federación y estado siguen generando preocupación entre los sectores productivos; se entiende en sí que la crisis sanitaria trae de cabeza al mundo entero, lo inentendible es que el castigo de los presupuestos a una entidad se rijan por el lado político, donde independiente a los colores partidistas con que gobiernen las entidades, se rigen las decisiones por el gasto público y si a eso le sumamos que el 2021 es un año electoral, es sin duda entendible porque este presupuesto será de trato desigual, donde los encargados de su distribución se llevan entre las patas el progreso de un estado donde a gran parte de la población le vale un cacahuate la política electoral

jvela@elsoldetampico.com.mx

fb: Jorge Vela Villarreal

@jorgevelavi