/ lunes 4 de septiembre de 2023

Desde el faro | El Batman fue inspirado en el dios Camazotz

La industria cinematografía de Estados Unidos es tan espectacular y exagerada que sus producciones tienen como objetivo, aparte de recaudar millones de dólares, crear personajes que llegan a ser grandes ídolos.

Muchas de las películas son inspiradas en culturas de otros países porque, para ser sinceros, los gringos carecen de una cultura milenaria comparada con la nuestra. Usted, mi estimado lector, deberá recordar el gran éxito de la película “Coco” y la del super agente James Bond 007 que se filmó en la capital del país en 2015, realizando un espectacular desfile haciendo alusión al Día de Muertos, entre catrinas, calaveras y alebrijes. Festividad muy mexicana y sobre todo en la Huasteca cuyo elemento más importante es el Xantolo o viejada.

Resulta poco creíble que, como como consecuencia de ese filme, la celebración del Día de Muertos tomó más popularidad en México, siendo que desde el 2008 fue decretado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El detalle es que en una publicación de la UNAM hacen referencia al dios Camazotz, un personaje adoptado por la mitología de las culturas maya, zapoteca y azteca, siendo sus características con cuerpo de humano y cabeza de murciélago, considerado el dios murciélago o murciélago asesino, por su forma chiróptera. Un dios que el culto inicia en el año 100 a.C.

A la fecha en lugares como Chiapas, en el pueblo de Zinacantán habita una etnia tzotzil (gente del murciélago) de la familia maya y en el valle de Toluca el pueblo de Tzinacantepec. En el Popol Vuh, hace referencia del nombre dado a los monstruos similares a los vampiros. El murciélago es un ángel que bajó del cielo para decapitar a los primeros hombres hechos de madera.

El murciélago fue asociado con la noche, la muerte y el sacrificio. Este dios encontró su lugar rápidamente entre el panteón de los mayas, una tribu que vivió en las selvas prehispánicas.

Actualmente la representación de Camazotz se encuentra en el museo de las esculturas de Copán, Honduras.

En los códices aztecas se le dibujaba en braseros, vasos y silbatos, siempre como los vampiros de tierra caliente del sur de México.

La boca se caracteriza por los caninos y los incisivos inferiores tapados por la lengua que, en las urnas zapotecas, aparece hacia afuera; las orejas grandes y bien formadas. Saliendo de las orejas, en forma de hojas, el tragus en jade; dedos cortos con garras hacia arriba para poder utilizar las ventosas de las palmas de las manos (las que le sirven al murciélago cuando se cuelga de superficies lisas) y su apéndice nasal en forma de silla de montar u hoja.

En los templos nahuas aparece en forma de herradura dedicados al culto del dios murciélago. Sus altares eran de oro puro y orientados hacia el Este. El dios murciélago tiene poder para curar cualquier enfermedad, pero también poder para cortar el cordón plateado de la vida que une el cuerpo. Los Maestros nahuas lo invocaban para pedirle curación para sus discípulos o para sus amigos profanos.

Definitivamente el batman de nuestros ancestros nada tiene que ver con el personaje holly-wodense que nos presentan en la pantalla grande los de la Warner Bros. Pictures.

¡Así que no, no nos vengan con inventos de superhéroes!

Nos leemos el próximo lunes DESDE EL FARO.

La industria cinematografía de Estados Unidos es tan espectacular y exagerada que sus producciones tienen como objetivo, aparte de recaudar millones de dólares, crear personajes que llegan a ser grandes ídolos.

Muchas de las películas son inspiradas en culturas de otros países porque, para ser sinceros, los gringos carecen de una cultura milenaria comparada con la nuestra. Usted, mi estimado lector, deberá recordar el gran éxito de la película “Coco” y la del super agente James Bond 007 que se filmó en la capital del país en 2015, realizando un espectacular desfile haciendo alusión al Día de Muertos, entre catrinas, calaveras y alebrijes. Festividad muy mexicana y sobre todo en la Huasteca cuyo elemento más importante es el Xantolo o viejada.

Resulta poco creíble que, como como consecuencia de ese filme, la celebración del Día de Muertos tomó más popularidad en México, siendo que desde el 2008 fue decretado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El detalle es que en una publicación de la UNAM hacen referencia al dios Camazotz, un personaje adoptado por la mitología de las culturas maya, zapoteca y azteca, siendo sus características con cuerpo de humano y cabeza de murciélago, considerado el dios murciélago o murciélago asesino, por su forma chiróptera. Un dios que el culto inicia en el año 100 a.C.

A la fecha en lugares como Chiapas, en el pueblo de Zinacantán habita una etnia tzotzil (gente del murciélago) de la familia maya y en el valle de Toluca el pueblo de Tzinacantepec. En el Popol Vuh, hace referencia del nombre dado a los monstruos similares a los vampiros. El murciélago es un ángel que bajó del cielo para decapitar a los primeros hombres hechos de madera.

El murciélago fue asociado con la noche, la muerte y el sacrificio. Este dios encontró su lugar rápidamente entre el panteón de los mayas, una tribu que vivió en las selvas prehispánicas.

Actualmente la representación de Camazotz se encuentra en el museo de las esculturas de Copán, Honduras.

En los códices aztecas se le dibujaba en braseros, vasos y silbatos, siempre como los vampiros de tierra caliente del sur de México.

La boca se caracteriza por los caninos y los incisivos inferiores tapados por la lengua que, en las urnas zapotecas, aparece hacia afuera; las orejas grandes y bien formadas. Saliendo de las orejas, en forma de hojas, el tragus en jade; dedos cortos con garras hacia arriba para poder utilizar las ventosas de las palmas de las manos (las que le sirven al murciélago cuando se cuelga de superficies lisas) y su apéndice nasal en forma de silla de montar u hoja.

En los templos nahuas aparece en forma de herradura dedicados al culto del dios murciélago. Sus altares eran de oro puro y orientados hacia el Este. El dios murciélago tiene poder para curar cualquier enfermedad, pero también poder para cortar el cordón plateado de la vida que une el cuerpo. Los Maestros nahuas lo invocaban para pedirle curación para sus discípulos o para sus amigos profanos.

Definitivamente el batman de nuestros ancestros nada tiene que ver con el personaje holly-wodense que nos presentan en la pantalla grande los de la Warner Bros. Pictures.

¡Así que no, no nos vengan con inventos de superhéroes!

Nos leemos el próximo lunes DESDE EL FARO.