El viaje a través de las diferentes etapas de la vida trae consigo diferentes necesidades de salud y requiere una brújula con orientación a la salud y la prevención. En vísperas del Año Nuevo quiero compartirles esta editorial acerca de los chequeos médicos anuales también llamados check up. El día de ayer estaba hablando con uno de mis pacientes acerca de la necesidad de hacerse este chequeo, durante este año con él hemos mejorado su composición corporal y le convencía yo de hacerse un chequeo general para ver otros aspectos de su estado de salud que pudieran pasar desapercibidos en una evaluación rutinaria de cualquier consulta.
Estas evaluaciones son esenciales para complementar y mantener una buena salud y bienestar a lo largo de las diferentes etapas de la vida. Desde la infancia hasta la vejez, cada fase de la vida trae consigo necesidades de salud únicas. En los niños y adolescentes, las evaluaciones se centran en el seguimiento del crecimiento y desarrollo, asegurando diferentes aspectos como la vacunación, la ganancia de centímetros durante el año y que los cambios de pubertad se den en tiempo y forma adecuados y son indispensables para asegurar un desarrollo normal. Para esto podemos hacer uso de evaluaciones de laboratorio generales, hormonales, determinación del grado de maduración ósea mediante una radiografía de diferentes partes del cuerpo como por ejemplo la mano.
A medida que las personas entran a la edad adulta un chequeo puede incluir exámenes más específicos como pruebas de colesterol, presión arterial esenciales para evaluar el riesgo cardiovascular de una persona. Además de los chequeos de la salud sexual y reproductiva que hoy día son más comunes entre los adultos jóvenes, junto con los exámenes regulares de la vida.
Al llegar a la edad media las evaluaciones se concentran en la detección de enfermedades crónicas. La mamografía, el examen prostático y las colonoscopias son cruciales para detectar cáncer en sus etapas tempranas. La salud ósea evaluada mediante densitometría ayuda a prevenir y tratar de forma oportuna la osteoporosis, especialmente útil en mujeres posmenopáusicas. La detección de cáncer cérvico uterino también es indispensable dentro de la evaluación preventiva de la salud de la mujer.
Para los adultos mayores las evoluciones se enfocan en la gestión de enfermedades crónicas y sus complicaciones siendo sin duda las enfermedades relacionadas con el riesgo cardiovascular las más frecuentes, además de la evaluación de la memoria para detectar signos tempranos de demencia, pruebas de la vista y audición para abordar estas alteraciones asociadas a la edad.
Más allá de las determinaciones específicas, crean una relación esencial con el médico, quien se convierte en su aliado para mantener su estado de salud. Él no sólo detecta problemas de salud en su salud, sino que además determina las medidas necesarias a implementar para corregir o reducir estos riesgos como cambios nutricionales, ejercicio y estilo de vida saludables.
El impacto de estos chequeos anuales va más allá de la salud individual; tiene un efecto económico positivo al reducir los costos a largo plazo para los individuos, de ahí que algunas empresas, aseguradoras y sistemas de salud implementen este chequeo en las personas a su cargo. Al prevenir enfermedades y detectar problemas tempranamente, los chequeos anuales se convierten en una herramienta de inversión en nuestra salud futura.
Este inicio de año quiero desearles toda la salud del mundo, consideren el chequeo médico anual como una parte integral de su vida. Adaptándolo a cada etapa de su vida, estos chequeos no son sólo una fecha en el calendario, sino un compromiso de mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo. No subestimemos su poder y hagamos de los chequeos anuales una prioridad en nuestra vida.
FELIZ AÑO NUEVO
