En nuestra sociedad cada vez más adultos mayores requieren de múltiples medicamentos para el control de diferentes enfermedades.
La polifarmacia es definida como el uso de cinco o más medicamentos, es una realidad cotidiana para muchas personas de edad avanzada. Aunque estos medicamentos son esenciales para tratar diversas condiciones, su manejo inadecuado puede llevar a consecuencias graves.
La prevalencia de múltiples enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular…etc. Ha llevado a un incremento en el uso de múltiples medicamentos. Sin embargo, este enfoque terapéutico no está exento de riesgos. Las interacciones de los medicamentos, los efectos secundarios, la sobre medicación e incluso la automedicación son problemas serios que pueden deteriorar la salud de las personas de edad avanzada.
Es imperativo que los profesionales de salud realicen evaluaciones periódicas y minuciosas de los regímenes de medicación en esta población altamente susceptible. Este proceso no solo debe centrarse en la eficacia o necesidad del medicamento, sino también en la idoneidad para el paciente, teniendo en consideración sus mecanismos de acción, vías de eliminación y posibles efectos secundarios tanto a largo como a corto plazo en el paciente en proceso de envejecimiento.
Es necesario que mejoremos la comunicación y la educación del paciente, sus cuidadores y personal de salud. Los adultos mayores y sus cuidadores deben estar informados sobre los riesgos y beneficios de sus medicamentos. Esta transparencia es vital para fomentar un enfoque más colaborativo y participativo en el cuidado de adulto mayor.
Hoy día la tecnología esta de nuestro lado para el cuidado del adulto mayor, existen aplicaciones que nos permiten organizar los medicamentos del adulto mayor, mandar alertas de recordatorio o supervisar cuando el paciente toma su medicamento. Los dispensadores de medicamentos también son herramientas útiles en esta tarea para organizar los medicamentos por día o por semana.
Mientras la población continúa envejeciendo, la polifarmacia seguirá siendo un tema creciente en importancia. Su manejo efectivo requiere un esfuerzo coordinado y multifacético, centrado en la seguridad, calidad, educación y bienestar de nuestros adultos mayores. Es un desafío de la salud pública que debemos afrontar juntos, con compasión y diligencia, para asegurar una vejez saludable y digna para todos.
