El pintor colombiano recién fallecido y nacido en Medellín en 1932 plasmó a través de su obra la epidemia de obesidad, la cual es un desafío global que afecta la salud y el bienestar de millones de personas en todo el mundo.
El arte de Botero nos enfrenta a una realidad incómoda: la obesidad es una cuestión de salud pública, pero también es una cuestión de estigma y discriminación. Su obra nos desafía a cuestionar nuestros prejuicios y considerar la empatía y la comprensión como instrumentos esenciales en la lucha contra la obesidad.
Fernando Botero es conocido por su estilo distintivo que exagera las formas humanas y los objetos, fue pionero en plasmar la representación artística de la obesidad. A través de sus pinturas y esculturas hoy día universales para las artes plásticas; Botero desafía las nociones tradicionales de belleza (La importancia de la simetría corporal en la medicina) nos recuerda que la diversidad de formas y tamaños es parte de la condición humana.
Algunos pudieran argumentar que la obra de Botero glorifica un problema de salud global, pero es indispensable reconocer que tiene el poder de hacer que enfrentemos una realidad incómoda. Botero no celebra la obesidad, sino que nos desafía a mirar más allá de los estereotipos superficiales y considerar la humanidad en todas sus formas y tamaños.
Más allá del papel como un llamado a la reflexión la obra de Botero también nos recuerda la importancia de abordar la epidemia de obesidad desde un enfoque multidisciplinario. La atención a la salud, la igualdad, la estigmatización, la inclusión, la educación, la política son factores clave en la lucha contra la obesidad, y el arte puede ser un catalizador para abordar estos problemas de manera holística.
Considero que la obra de Botero nos enfrenta a preguntarnos por qué la sociedad a menudo estigmatiza a quienes luchan contra el sobrepeso, nos hace reflexionar que la persona que vive con obesidad tiene que luchar contra su genética, su entorno social, económico, contra la oportunidad de tener acceso a tratamientos caros como la nueva generación de medicamentos contra la obesidad (Guerra de titanes en la lucha contra la obesidad) y la cirugía bariátrica.
La obra de Botero también aborda la relación entre la obesidad y la sociedad moderna desde sus diferentes perspectivas. Sus obras incorporan elemenos idiosincráticos de la cultura popular y de la vida cotidiana, lo que nos recuerda cómo la cultura popular y la vida cotidiana pueden estar relacionadas con la epidemia de obesidad. Nos recuerda que el estilo de vida sedentario y la alimentación inadecuada son factores del sobrepeso en el ser humano y abogar por políticas que promuevan estilos de vida más saludables.
La obra de Botero no sólo es una expresión artística sin precedentes, sino una ventana a la concientización de la lucha contra la obesidad, la estigmatización de este padecimiento, la empatía con los que viven con sobrepeso. Nos desafía a cuestionar los prejuicios y a celebrar la belleza del cuerpo humano en sus diferentes formas. A través del arte de Botero nos recuerda que la belleza está en mirar al ser humano de forma holística y a cambiar nuestra perspectiva sobre la obesidad, pasando de la crítica al entendimiento.
Descanse en Paz el maestro Botero.
