La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por el debilitamiento y la fragilidad de los huesos que llevan a un incremento de fracturas que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Estas fracturas pueden ocasionar la muerte o limitaciones físicas significativas y ocasionar la dependencia del adulto mayor o la persona que la padece. Sin embargo, con el advenimiento de los nuevos avances en su tratamiento se vislumbra un nuevo horizonte.
El Romosozumab (Evenity®) es un anticuerpo monoclonal con efecto anabólico aprobado que aumenta la formación ósea y reduce la perdida de hueso. Se ha demostrado que este medicamento reduce significativamente el riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales en mujeres menopáusicas con alto riesgo de fractura.
Existen por otro lado otro tipo de medicamentos conocidos como antirresortivos dentro de los cuales destaca el Denosumab (Prolia ®) que es otro anticuerpo monoclonal que inhibe la diferenciación de las células que intercambian hueso llamados osteoclastos y las células que descomponen el hueso. Este grupo de medicamento altamente eficaz es especialmente eficaz en mujeres posmenopáusicas con alto riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales.
Durante mucho tiempo se han utilizado los bifosfonatos también dentro de los medicamentos antirresortivos cuyo efecto se desarrolla al unirse al hueso y evitar que los osteoclastos carcoman el hueso. Estos medicamentos son además efectivos en la prevención de fracturas de cadera.
Algunas investigaciones han propuesto el uso de terapias combinadas de forma secuencial iniciando con la utilización de Tireparatida (Forteo®), un medicamento análogo de Paratohormona humana el cual es altamente eficaz en la formación de nuevo hueso y posteriormente utilizar un bifosfonato. Esta combinación terapéutica ha sido altamente eficaz para aumentar la calidad del hueso y así reducir el riesgo de fracturas.
Recientemente se han desarrollado terapias de anticuerpos monoclonales contra la esclerotina; esta última es una proteína que inhibe la formación de hueso. Actualmente se encuentra en proceso de investigación como una nueva terapia contra la osteoporosis. Demostrando su eficacia al aumentar la calidad del hueso y así reducir el riesgo de fracturas. Debemos tener en consideración que a pesar de estos importantes avances en el tratamiento de la osteoporosis la prevención sigue siendo la estrategia más efectiva, la detección temprana juega un papel primordial en la prevención de las fracturas en las mujeres posmenopáusicas mediante la realización de la densitometría ósea.
El estilo de vida también juega un papel importante en la prevención del riesgo de fractura en las personas que viven con osteoporosis, recordemos que recientemente vivimos una época de poca exposición al sol por la pandemia y nuestros niveles de vitamina D se encuentran aún bajos por la falta de exposición al sol, por lo que debemos tener una alimentación rica en calcio y vitamina D; debemos agregar ejercicios de fuerza ya que el incremento de la masa muscular previene la pérdida de masa ósea y finalmente evitar el tabaquismo y el consumo de alcohol excesivo en la población vulnerable.
Si tienes factores de riesgo, si tienes sospecha o vives con osteoporosis es importante que platiques con tu médico acerca de la forma correcta de evaluar tu riesgo de fractura, las opciones de tratamiento con el fin de evitar secuelas por una fractura vertebral o de cadera y recuerda mantener un estilo de vida saludable.