Sigue siempre a tu corazón, pero lleva contigo a tu cerebroAlfred Adler
Es válido en un constructo social ser directos en aquello que buscamos a la hora de entablar una relación sentimental, el problema, la mentira o mejor escrito “el crimen” radica en querer fingir afecto, cariño o peor aún, amor, para manipular un alma herida, hoy en internet existen bandas organizadas dedicadas a robar su dinero detrás de un romance digital.
Se aproxima San Valentín, y con él, para muchos solitarios la nostalgia, el deseo innegable de estar acompañados, de sentirse parte de “algo” y con Internet en la mano, los riesgos hoy son muchos, y se saltan las concepciones del género o de las generaciones, a esta nueva tendencia denominada “Love Scam” o Estafa Sentimental, se suman día con día cientos de víctimas, de todas las edades, de todos los niveles socioeconómicos, de todos los lugares.
En la era digital, el amor ha encontrado nuevos caminos; particularmente en las redes sociales, convirtiéndose en un campo fértil para historias románticas, muchas de ellas genuinas -hay que escribirlo también-. Sin embargo, no todas estas historias terminan con un “felices por siempre”. Con el auge de las interacciones online, un fenómeno preocupante ha surgido en México: las estafas románticas. Estas no son simples engaños pasajeros, sino manipulaciones calculadas que pueden tener graves consecuencias financieras y emocionales.
Las redes sociales se han convertido en el nuevo escenario de los estafadores para forjar relaciones amorosas falsas. La vulnerabilidad emocional se convierte en la puerta de entrada para estos delincuentes cibernéticos. Enamorarse de un perfil falso puede parecer un acto de ingenuidad, pero la realidad es más compleja. Los estafadores son expertos en psicología y manipulación, saben cómo ganarse la confianza y el afecto de sus víctimas, utilizando la promesa del amor y la compasión como anzuelos.
En Facebook, por citar un ejemplo, la estafa suele comenzar con un perfil falso, generalmente de alguien que parece tener éxito y es atractivo(a). Los estafadores tejen historias convincentes para justificar la imposibilidad de encontrarse en persona, vivir momentáneamente en lugares remotos, historias de inseguridad, incluso estar lejos por trabajo, vacaciones o hasta la cárcel, y, eventualmente, solicitan dinero por razones inventadas. Aunque pueda parecer un engaño evidente, la realidad es que cualquiera puede caer en la trampa, especialmente en momentos de vulnerabilidad emocional.
Para detectar estas estafas, hay señales de alerta que debemos tener en cuenta. Los estafadores suelen evitar encuentros en persona o videollamadas, prefiriendo siempre el anonimato. Sus perfiles suelen ser incompletos y sus historias, a menudo, inconsistentes. Además, es común que después de un tiempo, soliciten dinero para emergencias o problemas ficticios. Pero incluso en casos recientes, existe la posibilidad de que estas bandas utilicen a mujeres y hombres bien parecidos para “validarse” por videollamadas o fotos, en realidad, obviamente, se trata de estafadores con nombres y vidas más falsos que un billete de tres pesos.
En el Reino Unido, donde este fenómeno es más común que en nuestro país, casi un tercio de los ciudadanos ha sido blanco de estos estafadores, según datos del Banco Santander UK. Esta cifra refleja una tendencia alarmante que también se está observando en México. Los “Love Scam” no son un fenómeno nuevo; comenzaron con el uso masivo de Internet y han evolucionado con las redes sociales y las aplicaciones de citas. Detrás de estos perfiles falsos, a menudo se esconden organizaciones fraudulentas con un profundo conocimiento de ingeniería social.
Para protegerse de un “Love Scam”, es crucial estar alerta y ser escéptico. Nunca se debe enviar dinero ni compartir información personal con alguien que solo se conoce online. Si sospechas de un estafador, lo mejor es recopilar evidencia y denunciarlo a la plataforma y a las autoridades competentes. Y si estas líneas han llegado tarde a su vida, no se preocupe, no se deje caer, siempre habrá alguien cerca dispuesto a apoyarnos, en lo tecnológico y en lo moral, no lo dude.
Amigo lector, en nuestra búsqueda del amor y la compañía, debemos ser cautelosos. Las estafas románticas son un recordatorio de que, en el mundo virtual, no todo lo que brilla es oro. Estar informados y alertas es nuestra mejor defensa contra estos engaños emocionales y financieros. Recuerde, en asuntos del corazón, es esencial que su cerebro también participe en la conversación.
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