/ martes 6 de octubre de 2020

¡Imagínese! | Como los gatos

Esto no ha terminado. La pandemia por el coronavirus y su enfermedad la Covid-19 ha cobrado en México 80 mil muertes y hay más de 760 mil enfermos, aquí en Tamaulipas la cifra de víctimas mortales llega a casi 2,500 y se han infectado casi 30 mil de este mortal bicho que nos ha abierto los ojos a una nueva realidad, a una nueva forma de ver y de vivir nuestras vidas, pero que también ha evidenciado que nuestros políticos simplemente no están a la altura para enfrentar algo así…y nosotros menos.

El solo hecho de que Tamaulipas pasara hace unos días a la “fase amarilla” (señalética que solo los políticos entienden) hizo pensar a miles de personas que ya podrían regresar a la vida como la conocíamos antes de la emergencia sanitaria, con el consecuente y lógico riesgo de que se siga propagando el contagio y si nosotros no somos capaces de cuidarnos a nosotros mismos, el gobierno menos lo hará.

Para el político cínico lo importante no es frenar los contagios de la pandemia, es salir vivo políticamente, es que se le vea presente aquí y allá haciendo como que se preocupa y vendiéndose a sí mismo como quien puede salvarnos de la pandemia y de lo que sea, como quien se preocupa, nos lleva despensas, nos lleva artículos de higiene, nos ve a los ojos y se muestra “mortificado” por nuestra salud, pero no es así, lo único que les interesa, en el caso de los aspirantes es nuestro voto y a los funcionarios les preocupa que no se “hagan olas”, que se piense que hacen bien su trabajo, cuando no ha sido así, ellos antes se vendían a sí mismos en el juego de marketing político tradicional, hoy usan el erario para escurrirse de sus responsabilidades políticas. Pero como siempre en este país, no pasa nada. Se puede gobernar con la reputación devastada, si llegara a haber un grave problema, ahí está la manipulación mediática, magistralmente explicada como “La Caja China” en una película, simplemente preparan la siguiente cortina de humo para que pase desapercibida la ineptitud o los errores del gobernante ¿a alguien le suena el caso Lozoya, el avión presidencial o el juicio a los expresidentes? No es aventurado decir que la federación falló garrafalmente con el tema de la pandemia, habríamos de recordar que la Alianza Federalista, exigió la renuncia del Subsecretario de Salud Hugo López Gattel, debido a sus terribles omisiones y fallidos pronósticos de la mortalidad de la pandemia en México, un punto sobre el que ha insistido desde siempre el propio presidente Andrés Manuel López Obrador con frases lamentables que ya son historia, como "no dejen de abrazarse”, “nos cayó como anillo al dedo”, “ya va bajando la curva”, en diferentes momentos de estos últimos meses, pero el estado también aplicó medidas mucho más severas que en otras entidades como el doble hoy no circula, las restricciones de horarios y cierre de comercios, y participó del cantinfleo sobre los colores de un semáforo o tabla de fases que nadie entiende y todos interpretan a su manera. Si bien los gobernantes no han hecho bien su papel, tampoco los ciudadanos hemos sido modelo de disciplina y obediencia de las medidas de contención, las reuniones en grupo vuelven a ser comunes, al igual que el relajamiento de las medidas de higiene, como el frecuente lavado de manos, el uso permanente y correcto del cubrebocas y la apertura casi total de los espacios restringidos para evitar conglomerados. La apertura de las playas y centros turísticos es también un ejemplo de lo que puede ocurrir, mediante una aplicación se abrirá el acceso a las playas, reservación previa, solo hasta 6 personas y con una mayor vigilancia en filtros sanitarios; buena idea, la clave del éxito de esto, será justamente la vigilancia en su correcta aplicación, para que se conserve la sana distancia, pues nuestra idiosincrasia no nos ayuda.

Al político promedio le vale un sorbete si usted o su familia enferman, o mueren, ellos de cualquier manera, como los gatos, caerán de pie, sin importar quien viva o muera y si tomamos en consideración que apenas inicia la temporada de influenza, sería ridículo que se piense en un rebrote, pues el brote inicial aún no ha pasado, basta ver el ejemplo de Europa para entenderlo mejor. Definitivamente esto no ha terminado.

EL SOBRINO DE AMLO Y SUS TRANSAS EN TAMAULIPAS

Allá en Veracruz, ya tronó el escándalo en torno a Gerardo Adriano Cano García, sobrino político de AMLO y quien busca la candidatura de Morena a la alcaldía de ese municipio; sin embargo, esta se le puede caer, pues se le relaciona con un caso de corrupción, al haber solicitado grandes sumas de dinero a empresarios de Tamaulipas a cambio de obra pública federal, las pruebas se exhibirán en cualquier momento, lo que sin duda perjudica el discurso del primer mandatario en contra de la corrupción.

marioagamezh@hotmail.com

Esto no ha terminado. La pandemia por el coronavirus y su enfermedad la Covid-19 ha cobrado en México 80 mil muertes y hay más de 760 mil enfermos, aquí en Tamaulipas la cifra de víctimas mortales llega a casi 2,500 y se han infectado casi 30 mil de este mortal bicho que nos ha abierto los ojos a una nueva realidad, a una nueva forma de ver y de vivir nuestras vidas, pero que también ha evidenciado que nuestros políticos simplemente no están a la altura para enfrentar algo así…y nosotros menos.

El solo hecho de que Tamaulipas pasara hace unos días a la “fase amarilla” (señalética que solo los políticos entienden) hizo pensar a miles de personas que ya podrían regresar a la vida como la conocíamos antes de la emergencia sanitaria, con el consecuente y lógico riesgo de que se siga propagando el contagio y si nosotros no somos capaces de cuidarnos a nosotros mismos, el gobierno menos lo hará.

Para el político cínico lo importante no es frenar los contagios de la pandemia, es salir vivo políticamente, es que se le vea presente aquí y allá haciendo como que se preocupa y vendiéndose a sí mismo como quien puede salvarnos de la pandemia y de lo que sea, como quien se preocupa, nos lleva despensas, nos lleva artículos de higiene, nos ve a los ojos y se muestra “mortificado” por nuestra salud, pero no es así, lo único que les interesa, en el caso de los aspirantes es nuestro voto y a los funcionarios les preocupa que no se “hagan olas”, que se piense que hacen bien su trabajo, cuando no ha sido así, ellos antes se vendían a sí mismos en el juego de marketing político tradicional, hoy usan el erario para escurrirse de sus responsabilidades políticas. Pero como siempre en este país, no pasa nada. Se puede gobernar con la reputación devastada, si llegara a haber un grave problema, ahí está la manipulación mediática, magistralmente explicada como “La Caja China” en una película, simplemente preparan la siguiente cortina de humo para que pase desapercibida la ineptitud o los errores del gobernante ¿a alguien le suena el caso Lozoya, el avión presidencial o el juicio a los expresidentes? No es aventurado decir que la federación falló garrafalmente con el tema de la pandemia, habríamos de recordar que la Alianza Federalista, exigió la renuncia del Subsecretario de Salud Hugo López Gattel, debido a sus terribles omisiones y fallidos pronósticos de la mortalidad de la pandemia en México, un punto sobre el que ha insistido desde siempre el propio presidente Andrés Manuel López Obrador con frases lamentables que ya son historia, como "no dejen de abrazarse”, “nos cayó como anillo al dedo”, “ya va bajando la curva”, en diferentes momentos de estos últimos meses, pero el estado también aplicó medidas mucho más severas que en otras entidades como el doble hoy no circula, las restricciones de horarios y cierre de comercios, y participó del cantinfleo sobre los colores de un semáforo o tabla de fases que nadie entiende y todos interpretan a su manera. Si bien los gobernantes no han hecho bien su papel, tampoco los ciudadanos hemos sido modelo de disciplina y obediencia de las medidas de contención, las reuniones en grupo vuelven a ser comunes, al igual que el relajamiento de las medidas de higiene, como el frecuente lavado de manos, el uso permanente y correcto del cubrebocas y la apertura casi total de los espacios restringidos para evitar conglomerados. La apertura de las playas y centros turísticos es también un ejemplo de lo que puede ocurrir, mediante una aplicación se abrirá el acceso a las playas, reservación previa, solo hasta 6 personas y con una mayor vigilancia en filtros sanitarios; buena idea, la clave del éxito de esto, será justamente la vigilancia en su correcta aplicación, para que se conserve la sana distancia, pues nuestra idiosincrasia no nos ayuda.

Al político promedio le vale un sorbete si usted o su familia enferman, o mueren, ellos de cualquier manera, como los gatos, caerán de pie, sin importar quien viva o muera y si tomamos en consideración que apenas inicia la temporada de influenza, sería ridículo que se piense en un rebrote, pues el brote inicial aún no ha pasado, basta ver el ejemplo de Europa para entenderlo mejor. Definitivamente esto no ha terminado.

EL SOBRINO DE AMLO Y SUS TRANSAS EN TAMAULIPAS

Allá en Veracruz, ya tronó el escándalo en torno a Gerardo Adriano Cano García, sobrino político de AMLO y quien busca la candidatura de Morena a la alcaldía de ese municipio; sin embargo, esta se le puede caer, pues se le relaciona con un caso de corrupción, al haber solicitado grandes sumas de dinero a empresarios de Tamaulipas a cambio de obra pública federal, las pruebas se exhibirán en cualquier momento, lo que sin duda perjudica el discurso del primer mandatario en contra de la corrupción.

marioagamezh@hotmail.com