/ martes 26 de marzo de 2024

Imagínese / La inminente reelección

Armando Martínez Manríquez se encuentra en inmejorable posición para alcanzar, sin asomo de duda alguna su reelección como presidente municipal de Altamira, fruto de un arduo trabajo que se palpa, se vive y se ve en cada rincón del municipio que se ha transformado de la mano del político que irrumpió en la anquilosada y vieja política del histórico negocio familiar que representaba la alcaldía para varios grupos que la ostentaron durante casi cinco décadas.

Hijo del ex alcalde Armando Martínez Saucedo, electo en 2022 por el Movimiento de Regeneración Nacional, el doctor Armando Martínez Manríquez alcanzó su sueño de más de tres décadas de llegar a la presidencia municipal y lo hizo en contra de los grupos familiares que encabezan ex alcaldes que siempre habían gobernado la ciudad y que jamás lo dejaron llegar hasta ese momento. A partir de entonces vino una transformación integral del municipio, que fue cambiando su imagen urbana radicalmente, la limpieza de sus calles, el desmonte de terrenos baldíos, la iluminación a gran escala y el orden, la honestidad y la transparencia en la administración pública fueron apenas los primeros cambios.

Vino entonces la atención a una grave problemática que ya se avecinaba, pero que, al no ser de competencia municipal, simplemente todos sus antecesores se lavaron las manos…la escasez de agua. La compra de una draga por parte del municipio, el comodato de una segunda del gobierno estatal y el minucioso trabajo de especialistas e investigadores de la UAT, lograron que Altamira garantice el abasto de su agua potable por las siguientes décadas, justo en medio de crisis, sequía y hasta del problema de la salinidad que se dio en el estero El Camalote, que afecta a Tampico y a Madero.

Hoy, mientras el Chairel tiene 16 centímetros de profundidad, la Laguna del Champayán cuenta con casi cuatro metros de reserva de agua potable para la ciudad y la industria, cuyos empresarios también jugaron un papel importante a iniciativa de Armando Martínez. La obra pública es un ejemplo de “tiros de precisión” de logró crear una nueva entrada al popular sector Monte Alto a través de la ampliación del Paseo Nochebuena y un nuevo acceso a esa zona desde la Avenida de la Industria. Fue la gestión del hoy alcalde con licencia la que logró que, después de más de una década se desatorara el fatídico “puente roto” y que se convirtiera, con la intervención del gobierno del estado en “Puente de la Esperanza” que será inaugurado en unas semanas más.

Ni qué decir de la construcción y rehabilitación de decenas de caminos rurales con maquinaria propia, de la promoción del puerto dentro y fuera de México, de la promoción turística, de la atención a la salud con cientos de miles de consultas médicas gratuitas, la colocación de ambulancias en sectores estratégicos, la atención a grupos vulnerables y la innovación en muchas áreas como el bienestar animal, entre muchos objetivos más que se han alcanzado en apenas un poco más de dos años. De acuerdo con la empresa encuestadora regiomontana Massive Caller, Armando Martínez Manríquez triunfará sin ninguna duda en la elección del dos de junio, ya que alcanzó en su medición del pasado 21 de marzo, un 59.8%, contra un 15.2% del candidato del PAN-PRI. Miguel Gómez Orta; un 2.8% de Pilar Pulido de Movimiento Ciudadano, un 10.2% de “otro” y un 12.0% de indecisos. De ese tamaño es la diferencia con la que arranca la elección municipal en Altamira, cuyos habitantes saben muy bien la gran transformación que ha tenido el municipio y apuestan a la inminente reelección de su alcalde.

LAS ENCUESTAS EN TAMAULIPAS

La misma encuesta de Massive Caller revela que sólo en Tampico y El Mante, Acción Nacional compite por las alcaldías. En el caso de Tampico ofrece una ventaja a Rosa González Azcárraga de 44.2% contra un 33.2% de Mónica Villarreal y en El Mante Edgar Noé Ramos aventaja 36.5% contra un 25.2% de patricia Chío de la Garza de Morena. En el resto de los municipios del estado, la ventaja es claramente para los candidatos de Morena; la reelección de Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo, Carlos Peña Ortiz en Reynosa y Eduardo Gattás en Ciudad Victoria. En el caso de Ciudad Madero, el diputado federal con licencia Erasmo González Robledo de Morena, aventaja con 41.7% al candidato del PAN, Carlos Fernández Altamirano que tiene un 36.5%; también aventaja Alberto Granados de Morena en Matamoros con amplia ventaja sobre Leticia Salazar del PAN. Como se observa en los municipios en los que los panistas aventajan la brecha es aún corta, y los factores que entrarán en juego en la elección podrían ampliar la ventaja de Morena y sus aliados que cuentan con un gran respaldo en la elección presidencial. Ya veremos cómo evolucionan estas encuestas con el arranque de las campañas locales a partir del 15 de abril.

marioagamezh@hotmail.com

Alexei Tolstoi

Novelista soviético

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”

Armando Martínez Manríquez se encuentra en inmejorable posición para alcanzar, sin asomo de duda alguna su reelección como presidente municipal de Altamira, fruto de un arduo trabajo que se palpa, se vive y se ve en cada rincón del municipio que se ha transformado de la mano del político que irrumpió en la anquilosada y vieja política del histórico negocio familiar que representaba la alcaldía para varios grupos que la ostentaron durante casi cinco décadas.

Hijo del ex alcalde Armando Martínez Saucedo, electo en 2022 por el Movimiento de Regeneración Nacional, el doctor Armando Martínez Manríquez alcanzó su sueño de más de tres décadas de llegar a la presidencia municipal y lo hizo en contra de los grupos familiares que encabezan ex alcaldes que siempre habían gobernado la ciudad y que jamás lo dejaron llegar hasta ese momento. A partir de entonces vino una transformación integral del municipio, que fue cambiando su imagen urbana radicalmente, la limpieza de sus calles, el desmonte de terrenos baldíos, la iluminación a gran escala y el orden, la honestidad y la transparencia en la administración pública fueron apenas los primeros cambios.

Vino entonces la atención a una grave problemática que ya se avecinaba, pero que, al no ser de competencia municipal, simplemente todos sus antecesores se lavaron las manos…la escasez de agua. La compra de una draga por parte del municipio, el comodato de una segunda del gobierno estatal y el minucioso trabajo de especialistas e investigadores de la UAT, lograron que Altamira garantice el abasto de su agua potable por las siguientes décadas, justo en medio de crisis, sequía y hasta del problema de la salinidad que se dio en el estero El Camalote, que afecta a Tampico y a Madero.

Hoy, mientras el Chairel tiene 16 centímetros de profundidad, la Laguna del Champayán cuenta con casi cuatro metros de reserva de agua potable para la ciudad y la industria, cuyos empresarios también jugaron un papel importante a iniciativa de Armando Martínez. La obra pública es un ejemplo de “tiros de precisión” de logró crear una nueva entrada al popular sector Monte Alto a través de la ampliación del Paseo Nochebuena y un nuevo acceso a esa zona desde la Avenida de la Industria. Fue la gestión del hoy alcalde con licencia la que logró que, después de más de una década se desatorara el fatídico “puente roto” y que se convirtiera, con la intervención del gobierno del estado en “Puente de la Esperanza” que será inaugurado en unas semanas más.

Ni qué decir de la construcción y rehabilitación de decenas de caminos rurales con maquinaria propia, de la promoción del puerto dentro y fuera de México, de la promoción turística, de la atención a la salud con cientos de miles de consultas médicas gratuitas, la colocación de ambulancias en sectores estratégicos, la atención a grupos vulnerables y la innovación en muchas áreas como el bienestar animal, entre muchos objetivos más que se han alcanzado en apenas un poco más de dos años. De acuerdo con la empresa encuestadora regiomontana Massive Caller, Armando Martínez Manríquez triunfará sin ninguna duda en la elección del dos de junio, ya que alcanzó en su medición del pasado 21 de marzo, un 59.8%, contra un 15.2% del candidato del PAN-PRI. Miguel Gómez Orta; un 2.8% de Pilar Pulido de Movimiento Ciudadano, un 10.2% de “otro” y un 12.0% de indecisos. De ese tamaño es la diferencia con la que arranca la elección municipal en Altamira, cuyos habitantes saben muy bien la gran transformación que ha tenido el municipio y apuestan a la inminente reelección de su alcalde.

LAS ENCUESTAS EN TAMAULIPAS

La misma encuesta de Massive Caller revela que sólo en Tampico y El Mante, Acción Nacional compite por las alcaldías. En el caso de Tampico ofrece una ventaja a Rosa González Azcárraga de 44.2% contra un 33.2% de Mónica Villarreal y en El Mante Edgar Noé Ramos aventaja 36.5% contra un 25.2% de patricia Chío de la Garza de Morena. En el resto de los municipios del estado, la ventaja es claramente para los candidatos de Morena; la reelección de Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo, Carlos Peña Ortiz en Reynosa y Eduardo Gattás en Ciudad Victoria. En el caso de Ciudad Madero, el diputado federal con licencia Erasmo González Robledo de Morena, aventaja con 41.7% al candidato del PAN, Carlos Fernández Altamirano que tiene un 36.5%; también aventaja Alberto Granados de Morena en Matamoros con amplia ventaja sobre Leticia Salazar del PAN. Como se observa en los municipios en los que los panistas aventajan la brecha es aún corta, y los factores que entrarán en juego en la elección podrían ampliar la ventaja de Morena y sus aliados que cuentan con un gran respaldo en la elección presidencial. Ya veremos cómo evolucionan estas encuestas con el arranque de las campañas locales a partir del 15 de abril.

marioagamezh@hotmail.com

Alexei Tolstoi

Novelista soviético

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”