Escuchando los comentarios mediáticos radiofónicos, televisivos, casi todos están de acuerdo que el “2020” será especialmente un año difícil y decisivo, sobre todo electoralmente para el señor López (de la 4T).
No podemos negar que el nuevo gobierno está sacudiendo muy fuertemente el árbol político del estado, con su particular forma de gobierno. los recortes presupuestales bien o mal están sintiendo efectos ante los despilfarros anteriores; la corrupción, aunque no erradicada, está siendo combatida. la administración de justicia ha sido víctima de severo extrañamiento por el supremo tribunal del país y la procuración, fiscalía, procuraduría o como quiera llamársele, no acaba de definirse.
Por lo que hace a las mañaneras en su diario monólogo, el señor López trata de dar respuesta a los asuntos que le plantean en muchos casos sin convencer a sus interlocutores.
El congreso ha sido víctima de acres críticas por el pueblo y nunca ha estado más lejos de los gobernados. la cuestión económica, la producción, el campo, la pesca, y el petróleo por decirlo de algún modo, se encuentran en plena recuperación.
Deseamos no obstante lo dicho, fervientemente éxito al señor presidente en todos sus planes y proyectos, y que la 4T surta efectos y se consiga el anhelado bien común, único propósito del estado.
Tengamos pues fe, en las propuestas del señor López, “procurar una economía nacional, basada en la prosperidad del pueblo”.
