A pesar de ser una disciplina que reúne la tradición del pueblo gitano, el arte flamenco es apreciado por comunidades de todo el mundo. Y es que esta disciplina encontró en el puerto jaibo a docentes que se han dado a la tarea de expandirlo mediante talleres y espectáculos.
En el marco del flamenco, EL SOL DE TAMPICO conversó con las Mtras. Lizzet Pérez Jaramillo y María Cecilia Govela Elizondo, quienes compartieron su acercamiento a esta manifestación artística y la forma en que vinculan a la sociedad del sur de Tamaulipas con el toque, baile y cante.
Su acercamiento al flamenco
Ambas docentes compartieron que conocieron el flamenco en su niñez. Cecilia Govela explicó que fue en su hogar donde nació su amor por esta danza que lleva practicando desde hace cuatro años.
"Fue intrínseco en mi casa, en mi niñez y mi vida. Entre los 11 hermanos tengo 7 mujeres y 4 hombres, y una de ellas bailaba flamenco excelentísimo", recordó.
Por su parte, Pérez Jaramillo descubrió al flamenco en un viaje familiar por Madrid, España. A pesar de que no entendió muchas cosas sobre el flamenco, Lizzet explicó que siempre sintió una atracción por él, por lo que se dio a la tarea de estudiarlo durante su infancia y adolescencia.
"Fui creciendo y en los viajes familiares y en mi adolescencia tuve la oportunidad de tomar un primer curso allá en Sevilla y pues bueno a partir de ahí me fui instruyendo".
Ambas artistas se han codeado con grandes instructores
Al hablar sobre su formación en el flamenco, Cecila Govela, quien acudía a los cines Plaza, Tampico y Alameda, sitio donde el público tampiqueño podía apreciar un poco este arte de origen andaluz. También dijo que se preparó junto a la maestra Micaela Pérez Carballo de Reznikoff, quien es una de las docentes más importantes que radicó en Tampico.
"Me fui expandiendo gracias a mi búsqueda y el amor por los maestros y las clases de todas partes del mundo, gracias a Micaela que sembraron semilla en mí y que me enseñaron a sembrar semillas".
Compartiendo esta misma pasión por el arte de la madre patria, Lizzet Pérez se instruyó con diversos bailaores fuera del sur de Tamaulipas. Un ejemplo de ello es la bailaora Mercedes Amaya, quien visitó Tampico en años pasados.
"He hecho innumerables viajes a España, he tenido residencias allá por mucho tiempo para tomar clases, a un lado de los mejores bailarines del mundo", añadió.
Tanto Lizzet como Cecilia se han encargado de compartir sus experiencias en conocimientos en academias particulares y espacios públicos de la zona.
En el caso de Pérez Jaramillo, ella impartió Talleres en el Espacio Cultural Metropolitano para posteriormente fundar la Compañía Puerto Flamenco Studio. Del mismo modo, Govela Elizondo ofrece clases en la academia Casa que Baila.
Un arte que requiere disciplina
Gracias al esfuerzo de estas artistas el flamenco encontró un nicho de seguidores y exponentes en Tampico y su zona conurbada.
Sin embargo, este camino no ha sido sencillo ya que esta corriente cultural puede ser incomprendida y malentendida, esto en palabras de la propia Lizzet Pérez.
“No se le da la seriedad que conlleva porque es un arte muy complejo, es un arte por la complejidad de su técnica, de su métrica musical, de todo lo que conlleva el flamenco y que además es una cultura”, expresó la fundadora de Puerto Flamenco Studio.
Tomando en cuenta esto la instructora hizo hincapié en que se debe contar con disciplina y paciencia para comenzar a adentrarse a esta actividad. También explicó que estas cualidades y aptitudes rinden frutos ya que en su caso ha formado a jóvenes que se dedican al arte flamenco en España.
"Hemos creado una pequeña comunidad en torno al flamenco con todo el alumnado y con todos los aficionados que nos visitan y nos acompañan en todos los espectáculos que llevamos a cabo".
El flamenco influyó en el arte huasteco
Lizzet Pérez aprovechó la ocasión para compartir con esta Casa Editorial que el flamenco llegó a nuestro país debido a distintos intercambios comerciales durante el siglo XVIII.
“Eso dio paso a nuestro propio folclor que es el huapango aquí en la zona y entonces sí tiene mucho que ver porque nuestro propio folclor es parte de nuestra identidad aquí en el sur de Tamaulipas y en toda la Huasteca”, describió
Con estos conocimientos, la tamaulipeca fue beneficiaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes gracias a un proyecto donde se exponía el hilo conductor entre el zapateado flamenco y el huasteco.
Además de este proyecto, ella también creó el Flamenco Tam Fest, un evento que ha logrado traer grandes exponentes del flamenco nacional e internacional a la localidad.
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La también promotora cultural explica que estos y otros esfuerzos han permitido que el arte flamenco cobre seriedad tanto en bailaores como en público.
