Para que el nacimiento monumental de Tampico sea realmente considerado de esta zona fue necesario la presencia de los cocodrilos (conocidos como 'juanchos' en nuestra zona) que ahora lucen en medio de pastorcitos y pirámides.
La familia Gutiérrez Galarza lo hizo de nuevo y su nacimiento, que podría considerarse como uno de los más grandes de Tamaulipas, ya se encuentra instalado en su tradicional cenaduría “La Gotita”.
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Aunque en este año llegaron los cocodrilos, especie con los que los tampiqueños conviven casi habitualmente.
“Podrían ser hasta dos mil piezas, no sabemos cuántas tenemos, pero no podrían faltar los cocodrilos, son muy de aquí”, dijo Alicia Galarza Candelario, propietaria de este lugar que tardó casi dos semanas en terminar la instalación.
Lo que más sorprende a los visitantes, ya no es el tamaño, sino la atención al detalle.
“Hay un pastorcito en un columpio, un pastor arando su tierra, la tierra tiene hasta los surcos, hay fuentes, castillos, un diablo, casitas, está el desierto; es tan grande y al mismo tiempo con tantos escenarios que no se puede apreciar con un vistazo general”, dijo Margarita Alvarado, comensal de este restaurante.
Entre cocodrilos y piedras volcánicas
Este enorme nacimiento, además de los cocodrilos, cuenta con elementos de Tamaulipas y San Luis Potosí que se han coleccionado durante décadas.
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Para darle un toque excéntrico y natural, se le colocaron unas piedras volcánicas que fueron traídas desde Rio Verde, San Luís Potosí, donde hace muchos años se cree que hubo volcán que hizo erupción.
“Que ve la gente como es el nacimiento y que tengan la intención de ponerlo en su propia casa, que no se pierda la tradición”, apuntó Alicia.
Cuando llega el 24 de diciembre, esta familia coloca en su nacimiento su otro tesoro, que es un niño Dios con 121 años de antigüedad, al que le han atribuidos milagros.
Alicia relató que, en San Luis, era venerado por sus bondades, donde le hacían pastorelas.
¿Dónde visitar el nacimiento enorme de Tampico?
Recrear este nacimiento, que abarca desde el momento que el ángel Gabriel le anuncia a María que sería la madre de Jesús hasta cuando el niño se les pierde en el templo, le llevó dos semanas a Alicia y su familia.
“Es una tradición, un significado que le damos con mucho cariño a lo que fue el nacimiento, es una representación, de cómo fueron sus pasajes desde antes de su nacimiento”, explicó.
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“Desde ahí, también tenemos a José, a la prima Isabel de María que también se embaraza pese a ser una mujer anciana y noz había podido concebir, tenemos cuando Herodes sabe que ya nació el Mesías y manda a matar a todos los niños”, añadió.
Esta enorme nacimiento que abarca el patio de una casa, se ubica en la Cenaduría “La Gotita”, instalada en la calle General Corona de la calle Campbell, a unas cuadras de la Casa de la Cultura de Tampico, lugar al que también llegaron los cocodrilos (o deberíamos decir 'los juanchos'?).
