Si estás enamorado (a) y también preocupado por la naturaleza, esta nota es de tu interés. ¿Cómo puedes pedirle que sea tu novia (o) de forma ecológica? Fácil, con un pícnic al aire libre o regalando una planta. Las cartulinas y los globos ya pasaron de moda. La nueva tendencia es apostar por el amor (a.k.a. “hacer el ridículo”) desde una perspectiva ambiental.
¿Qué es el amor?
Sobre qué es al amor existen múltiples teorías en varios campos del conocimiento. Desde filósofos, sociólogos, antropólogos, científicos, historiadores y psicólogos han tratado de responder a la pregunta, sin llegar a una respuesta absoluta.
La Real Academia la Lengua Española (RAE) define el “amor” como un “sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”.
William Shakespeare, en su “Soneto No. 116”, aduce que el amor “es un faro inmóvil que contempla las tempestades y no se estremece nunca”.
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Por su parte, Julio Cortázar en “Rayuela” anuncia que el amor es “un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio”.
Antes se mencionó que apostar por el amor equivale a “hacer el ridículo” y es cierto, pero en la mejor acepción del término. El amor implica bajar la guardia, mostrarse vulnerable y esperar ser correspondido.
¿Cómo realizar declaraciones románticas con perspectiva ecológica?
Entonces, estás enamorado y quienes compartir tu tiempo y tu energía con una persona. Es momento de declararte y no sabes cómo hacerlo. Nosotros te damos ideas con conciencia ambiental.
Caminata al aire libre
En el libro “Orgullo y prejuicio” de la autora Jane Austen, los protagonistas Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy sellan su compromiso de matrimonio en medio de un paseo por el bosque.
Tú puedes hacer (casi) lo mismo, puedes llevar a tu pareja a Playa Miramar, Laguna del Carpintero, Parque del Charro o Parque Fray Andrés de Olmos. Mientras ambos contemplan el cielo y el mar, le puedes confesar tus sentimientos.
Pícnic al aire libre
No importa si tus habilidades en la cocina son nulas, todo el mundo puede disfrutar de un pícnic decente con un poco de empeño y buena voluntad.
Prepara alimentos fáciles de transportar: emparedados, agua fresca, fruta y verdura picada. También puedes acompañar la merienda con productos comerciales como galletas, papás o dulces.
Escoge una hora del día oportuna para estar bajo el sol, el crepúsculo es nuestra mejor apuesta. Al tiempo que le ofreces a tu pareja un pedazo de manzana, le puedes decir que va incluido tu corazón (sin miedo al éxito).
Regala una planta
Las flores son hermosas, pero corren el riesgo de marchitarse muy rápido. Regalar una planta en una maceta es una gran opción para fomentar la polinización en la Zona Conurbada y, de paso, echar raíces en el jardín de tu amada (o).
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De acuerdo al diario digital “El español” estas son las plantas de interior y exterior de fácil cuidado, por si tu amado (a) no tiene buena mano para la jardinería: jazmín, palmito, crisantemo, lirio, margaritas, buganvilias, sábila, geranios, lavanda, cactus, helechos y, por supuesto, rosas.
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Incluso puedes emplear todas las técnicas al mismo tiempo: caminata al aire libre, pícnic y obsequiar una planta. De esa manera puedes pedirle que sea tu novia (o) de forma ecológica. Mirar la caída del sol es más memorable que sostener una cartulina y regalar globos, los cuales ya pasaron de moda.