/ viernes 6 de octubre de 2023

Excluidas de las cantinas y de la rehabilitación: la realidad (hasta hace unos años) de las mujeres alcohólicas

Se suponía que el alcoholismo afectaba solo a los hombres. Por tanto, se limitaba a hacer mención sobre las mujeres

Prohibida la entrada a menores de edad, uniformados y mujeres”, durante mucho tiempo ese fue el mensaje de advertencia colocado junto a la puerta de las cantinas. Casi todo el enunciado es lógico y entendible: por ley es necesario ser mayor de 18 años para comprar alcohol; por otro lado, una persona en servicio de sus funciones debe estar sobria; pero ¿por qué las mujeres no podían ingresar a una cantina?

El folclor indica que el motivo principal de la exclusión era evitar que las damas entraran a buscar a sus maridos. Aunque simpática, la explicación parece insuficiente, presupone que las mujeres iban al lugar a causa de un hombre. Sin embargo, en muchos casos, ellas solo querían ingresar a una cantina a tomar una copa.

¿Quién entiende a las mujeres?

Alcohólicos Anónimos es una organización de carácter mundial sin fines de lucro, fue fundada en 1935, en la ciudad de Akron, en el estado de Ohio, en Estados Unidos. La idea provino de la mente de Bill W. y Bob S., bebedores asiduos, quienes llegaron a la conclusión de que solo una persona con problemas de adicción puede entender a otra.

El texto básico de Alcohólicos Anónimos, escrito por Bill W., fue publicado por primera vez en 1939, bajo el título de “El Libro Grande”. El ejemplar aborda diversos puntos centrales del programa de recuperación de 12 pasos y 12 tradiciones, verbigracia, el trabajo en comunidad, la reconstrucción familiar y el agnosticismo, pero no contempla la existencia de mujeres alcohólicas.

Te puede interesar: ¿Bebes por convivir o convives para beber? Diferencia entre uso, abuso y dependencia al alcohol

La quinta edición del material admite que, durante sus comienzos, la organización suponía que el alcoholismo afectaba solo a los hombres. Por tanto, el texto se limitaba a hacer mención sobre las mujeres como “esposas de alcohólicos”.

Entonces, si durante años se creyó que únicamente el género masculino podía desarrollar un patrón de conducta de “bebedor problema” y el programa de AA insiste en que es importante que los miembros compartan, entre ellos, sus experiencias para alcanzar un estado de sobriedad, ¿quién era capaz de entender a las mujeres alcohólicas si, en teoría, ellas no existían?

¿Cuándo la bebida se vuelve un problema?

El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA, por sus siglas originales) define el trastorno por consumo de alcohol como: “el deterioro en la capacidad para detener o controlar el consumo de la sustancia a pesar de las consecuencias sociales, ocupacionales o de salud adversas. Es un trastorno del espectro y puede ser leve, moderado o grave”.

"¿Entrar a una cantina? No, nunca. No me llamaba la atención. Yo soy lo que se conoce como una bebedora solitaria. ¿Todavía te sirve la entrevista?. Bien. ¿Por dónde empiezo? Es como subir a tribuna en una reunión. ¿Cuál es el tema? Cantinas… Deja pensar, no nunca fui a una, pero en mi casa ponía música, tomaba, fumaba, bailaba y perdía la conciencia. Casi lo mismo. Claro, sin tanto peligro. Al menos eso creía.”

Durante años se creyó que únicamente el género masculino podía desarrollar un patrón de conducta | José Luis Tapia

La mujer frente a mí, de mediana edad, miembro desde hace seis años de Alcohólicos Anónimos, acredita su historia con seis monedas de la organización, cada una por un año de sobriedad. En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, su identidad se mantiene privada.

Cuando tuve el control de la situación, las cosas fueron bien. Mi madrina dice que eso es solo una ilusión, que nunca tuve nada bajo control, pero yo digo que sí. Un viernes compré una botella de vino y me encerré en mi casa a ver películas, me gustó y continué haciéndolo”.

Con los meses, aumenté la cantidad de alcohol y comencé a reportarme enferma los días lunes, a veces también los martes. En una ocasión, no me presenté durante una semana. Cada cierto tiempo, me reportaba enferma por breves periodos. Yo solo quería sentirme bien, ver la televisión y no hacer nada, pero necesitaba ir a trabajar. Así que comencé a mezclar el café con whisky y a desviar fondos de la empresa. Lo hice durante casi cuatro años”.

No recuerdo cuánto dinero robé y tampoco sé por qué lo hice, creo que porque podía hacerlo. Lo que me mantenía despierta era la adrenalina. Yo juraba que nadie se daba cuenta, que todo estaba bien. Y lo estaba. Una época me divertí, pero después empecé a orinarme encima, aumenté de peso, me dejé de bañar, tenía dolores de cabeza horribles, dejé de frecuentar a mis amigos, apenas le contestaba las llamadas a mi familia y lo único que me calmaba era el alcohol: vino, whisky, cerveza, en ese orden”.

Antes el Artículo 16, Fracción I, del Capítulo III de la Ley Reglamentaria para Establecimientos de Bodas Alcohólicas, tenían a bien añadir: “también se prohíbe la entrada a mujeres” | José Luis Tapia

Un viernes en la tarde comencé a tomar y no recobré la conciencia hasta la madrugada del domingo. Todo esto yo lo hacía en privado, encerrada en mi casa. Un día lo hice en público. En la boda de un amigo. Me tuvieron que sacar a rastras del inodoro, zafaron la puerta, mi cabello estaba metido en la taza, había vomitado, tenía frío, mis amigos se asustaron, nunca me habían visto así, me llevaron a la clínica más cercana, el doctor me miró con asco y no quiso atenderme”.

No creas que eso me detuvo. Seguí igual durante muchos meses más. Renuncié a mi trabajo justo antes de la auditoría, les dejé un caos de papeles revueltos, de expedientes incompletos. Dicen que los alcohólicos no sabemos lo que hacemos, pero ¿como si pude ocultar el desvío de fondos?. Eso es un crimen. Y yo sabía que lo que hacía estaba mal, por eso lo ocultaba. Pero necesitaba el dinero para encerrarme a beber”.

De hecho, ¿sabes por qué hago esto, por qué acepte platicar contigo? Hace unos meses tuve una recaída, primero fue una pequeña botella de vino, en casa, luego fueron dos; así que volví a iniciar el programa de 12 pasos después de seis años sobria. Aquí estoy haciendo mi quinto paso otra vez: “Admito ante Dios, ante mí y ante otro ser humano la naturaleza exacta de mis defectos de carácter”.

El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) informa que el consumo de alcohol está aumentando entre la población femenina.

Sigue el canal de EL SOL DE TAMPICO en WhatsApp

Hace algunos años, a causa de las normas sociales, las cantinas de todo el país le negaban el ingreso a las mujeres. Sin embargo, el veto a un espacio privado no las excluyó de desarrollar problemas con el abuso de sustancias. Aunque se hable poco acerca de ello, aunque sea un tema incómodo y polémico, las mujeres también han aceptado “que son impotentes ante el alcohol y que sus vidas se volvieron ingobernables”.

También puedes leer: La trágica vida de Edgar Allan Poe: la historia detrás del genio literario

Acorde al NIAAA, las mujeres con trastorno por consumo de alcohol son más propensas que los hombres a desarrollar los siguientes problemas derivados de la bebida:

  • Daño hepático
  • Enfermedad cardiaca:
  • Daño cerebral: lagunas mentales, problemas de memoria y dificultad en la toma de decisiones
  • Cáncer de mama

Prohibida la entrada a menores de edad, uniformados y mujeres”, durante mucho tiempo ese fue el mensaje de advertencia colocado junto a la puerta de las cantinas. Casi todo el enunciado es lógico y entendible: por ley es necesario ser mayor de 18 años para comprar alcohol; por otro lado, una persona en servicio de sus funciones debe estar sobria; pero ¿por qué las mujeres no podían ingresar a una cantina?

El folclor indica que el motivo principal de la exclusión era evitar que las damas entraran a buscar a sus maridos. Aunque simpática, la explicación parece insuficiente, presupone que las mujeres iban al lugar a causa de un hombre. Sin embargo, en muchos casos, ellas solo querían ingresar a una cantina a tomar una copa.

¿Quién entiende a las mujeres?

Alcohólicos Anónimos es una organización de carácter mundial sin fines de lucro, fue fundada en 1935, en la ciudad de Akron, en el estado de Ohio, en Estados Unidos. La idea provino de la mente de Bill W. y Bob S., bebedores asiduos, quienes llegaron a la conclusión de que solo una persona con problemas de adicción puede entender a otra.

El texto básico de Alcohólicos Anónimos, escrito por Bill W., fue publicado por primera vez en 1939, bajo el título de “El Libro Grande”. El ejemplar aborda diversos puntos centrales del programa de recuperación de 12 pasos y 12 tradiciones, verbigracia, el trabajo en comunidad, la reconstrucción familiar y el agnosticismo, pero no contempla la existencia de mujeres alcohólicas.

Te puede interesar: ¿Bebes por convivir o convives para beber? Diferencia entre uso, abuso y dependencia al alcohol

La quinta edición del material admite que, durante sus comienzos, la organización suponía que el alcoholismo afectaba solo a los hombres. Por tanto, el texto se limitaba a hacer mención sobre las mujeres como “esposas de alcohólicos”.

Entonces, si durante años se creyó que únicamente el género masculino podía desarrollar un patrón de conducta de “bebedor problema” y el programa de AA insiste en que es importante que los miembros compartan, entre ellos, sus experiencias para alcanzar un estado de sobriedad, ¿quién era capaz de entender a las mujeres alcohólicas si, en teoría, ellas no existían?

¿Cuándo la bebida se vuelve un problema?

El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA, por sus siglas originales) define el trastorno por consumo de alcohol como: “el deterioro en la capacidad para detener o controlar el consumo de la sustancia a pesar de las consecuencias sociales, ocupacionales o de salud adversas. Es un trastorno del espectro y puede ser leve, moderado o grave”.

"¿Entrar a una cantina? No, nunca. No me llamaba la atención. Yo soy lo que se conoce como una bebedora solitaria. ¿Todavía te sirve la entrevista?. Bien. ¿Por dónde empiezo? Es como subir a tribuna en una reunión. ¿Cuál es el tema? Cantinas… Deja pensar, no nunca fui a una, pero en mi casa ponía música, tomaba, fumaba, bailaba y perdía la conciencia. Casi lo mismo. Claro, sin tanto peligro. Al menos eso creía.”

Durante años se creyó que únicamente el género masculino podía desarrollar un patrón de conducta | José Luis Tapia

La mujer frente a mí, de mediana edad, miembro desde hace seis años de Alcohólicos Anónimos, acredita su historia con seis monedas de la organización, cada una por un año de sobriedad. En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, su identidad se mantiene privada.

Cuando tuve el control de la situación, las cosas fueron bien. Mi madrina dice que eso es solo una ilusión, que nunca tuve nada bajo control, pero yo digo que sí. Un viernes compré una botella de vino y me encerré en mi casa a ver películas, me gustó y continué haciéndolo”.

Con los meses, aumenté la cantidad de alcohol y comencé a reportarme enferma los días lunes, a veces también los martes. En una ocasión, no me presenté durante una semana. Cada cierto tiempo, me reportaba enferma por breves periodos. Yo solo quería sentirme bien, ver la televisión y no hacer nada, pero necesitaba ir a trabajar. Así que comencé a mezclar el café con whisky y a desviar fondos de la empresa. Lo hice durante casi cuatro años”.

No recuerdo cuánto dinero robé y tampoco sé por qué lo hice, creo que porque podía hacerlo. Lo que me mantenía despierta era la adrenalina. Yo juraba que nadie se daba cuenta, que todo estaba bien. Y lo estaba. Una época me divertí, pero después empecé a orinarme encima, aumenté de peso, me dejé de bañar, tenía dolores de cabeza horribles, dejé de frecuentar a mis amigos, apenas le contestaba las llamadas a mi familia y lo único que me calmaba era el alcohol: vino, whisky, cerveza, en ese orden”.

Antes el Artículo 16, Fracción I, del Capítulo III de la Ley Reglamentaria para Establecimientos de Bodas Alcohólicas, tenían a bien añadir: “también se prohíbe la entrada a mujeres” | José Luis Tapia

Un viernes en la tarde comencé a tomar y no recobré la conciencia hasta la madrugada del domingo. Todo esto yo lo hacía en privado, encerrada en mi casa. Un día lo hice en público. En la boda de un amigo. Me tuvieron que sacar a rastras del inodoro, zafaron la puerta, mi cabello estaba metido en la taza, había vomitado, tenía frío, mis amigos se asustaron, nunca me habían visto así, me llevaron a la clínica más cercana, el doctor me miró con asco y no quiso atenderme”.

No creas que eso me detuvo. Seguí igual durante muchos meses más. Renuncié a mi trabajo justo antes de la auditoría, les dejé un caos de papeles revueltos, de expedientes incompletos. Dicen que los alcohólicos no sabemos lo que hacemos, pero ¿como si pude ocultar el desvío de fondos?. Eso es un crimen. Y yo sabía que lo que hacía estaba mal, por eso lo ocultaba. Pero necesitaba el dinero para encerrarme a beber”.

De hecho, ¿sabes por qué hago esto, por qué acepte platicar contigo? Hace unos meses tuve una recaída, primero fue una pequeña botella de vino, en casa, luego fueron dos; así que volví a iniciar el programa de 12 pasos después de seis años sobria. Aquí estoy haciendo mi quinto paso otra vez: “Admito ante Dios, ante mí y ante otro ser humano la naturaleza exacta de mis defectos de carácter”.

El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) informa que el consumo de alcohol está aumentando entre la población femenina.

Sigue el canal de EL SOL DE TAMPICO en WhatsApp

Hace algunos años, a causa de las normas sociales, las cantinas de todo el país le negaban el ingreso a las mujeres. Sin embargo, el veto a un espacio privado no las excluyó de desarrollar problemas con el abuso de sustancias. Aunque se hable poco acerca de ello, aunque sea un tema incómodo y polémico, las mujeres también han aceptado “que son impotentes ante el alcohol y que sus vidas se volvieron ingobernables”.

También puedes leer: La trágica vida de Edgar Allan Poe: la historia detrás del genio literario

Acorde al NIAAA, las mujeres con trastorno por consumo de alcohol son más propensas que los hombres a desarrollar los siguientes problemas derivados de la bebida:

  • Daño hepático
  • Enfermedad cardiaca:
  • Daño cerebral: lagunas mentales, problemas de memoria y dificultad en la toma de decisiones
  • Cáncer de mama

Finanzas

Cinco nuevas plazas comerciales llegan a Ciudad Madero y Altamira, 'el sur está de moda'

Algunas de las áreas contempladas se encontraban en abandono y a las que le han encontrado como sectores de oportunidad y desarrollo económico

Doble Vía

Lavado de manos: ocho de cada 10 enfermedades pueden prevenirse

Al no cumplir con esta sencilla técnica tu salud se hace vulnerable, por lo que este 5 de mayo se fortalece esta recomendación en el Día Mundial de la Higiene de Manos

Deportes

¡Emoción en la Liga Premier! Tampico-Madero asegura su lugar en semifinales frente a Inter Playa del Carmen

Kevin Peñaloza marcó la diferencia una vez más junto al equipo celeste con lo que vencieron a los contrincantes

Policiaca

Choque deja cinco heridos en la avenida de la Industria en Altamira [Fotos]

El impacto entre dos unidades ocurrió la noche de este sábado a la altura del acceso al sector Monte Alto

Policiaca

Amenaza de bomba en cárcel de la capital de Tamaulipas: evacúan a familiares

Esta situación fue denunciada de manera anónima al 089, por lo que activaron los protocolos de seguridad, asimismo, descartaron la presencia de un explosivo