Un mapa fechado en 1736, en pleno Virreinato de la Nueva España, marca como el actual estado de Tamaulipas era considerado un “poblado fantasma” por los españoles. El problema de la falta de habitantes en la región llegó a tal grado que el gobernador del Nuevo Reino de León, intentó sin éxito poblar el territorio. ¿Qué fue lo que paso?
Historia del material cartográfico
Un documento titulado “Mapa de la provincia de Nuevo León y costa del Seno Mexicano”, el cual forma parte del “Archivo general de las Indias” preservado por el Ministerio de Cultura y Deporte de España, exhibe la leyenda “país despoblado hasta la costa” en el actual territorio reconocido como Tamaulipas.
¿Esto significa que Tamaulipas era un poblado fantasma durante el Virreinato de la Nueva España? Sí y no. Por una parte, el territorio estaba ocupado por grupos indígenas. Los cuales, a pesar del proceso de conquista y colonización sobre suelo nacional, buscaban oponerse al régimen. Por otra parte, la zona casi carecía de habitantes de ascendencia española.
➡️ También te puede interesar: Jurisdicción de Tampico: territorio con obispado, misiones y refugio de indios bravos [Mapa]
Contexto histórico
Estamos en 1736, la actual República de México es considerada un anexo de la corona española gobernada por un sistema de virreinato. Desde 1519, dio inició un proceso de conquista, en el cual el orden regente impuso un nuevo sistema de creencias, transformando la cultura de la región.
➡️ Te recomendamos: Historia de la Victoria de México contra España: conócela en el Paso del Humo
Acorde a la Real Academia de la Historia (RAH), José Antonio Fernández de Jáuregui y Urrutia es designado gobernador de Nuevo León en 1732. A partir de ese momento, se dedica a tratar de controlar los ataques armados de los indígenas, quienes se oponían a reconocer el poder del virrey.
El portal de Archivos Españoles señala que, durante ese tiempo, en la región de Nuevo León y Nuevo Santander estaban asentados grupos indígenas propensos a la violencia. Los cuales ejercían “ataques” y “depredaciones” sobre las poblaciones aliadas al Virreinato.
Es fácil suponer que la conducta de los indígenas se debía a la búsqueda por recuperar el control y el dominio sobre el territorio.
El 16 de septiembre de 1736, Jáuregui y Urrutia envió un plan de repoblación de la provincia de Nuevo León y Nuevo Santander al virrey Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta. En el documento proponía una campaña de pacificación para mitigar el espíritu bélico de los indígenas.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Hasta donde se sabe, por los registros conservados por la RAH, el virrey Vizarrón y Eguiarreta, en un principio, no aprobó las medidas propuestas por el gobernador Jáuregui y Urrutia. No obstante, muchos de los puntos contenidos en el documento fueron aplicados más adelante en la región.
En conclusión, en 1736, el actual territorio de Tamaulipas era considerado por el Virreinato de la Nueva España como un poblado fantasma, desprovisto de ciudadanos españoles afines a la corona y repleto de grupos indígenas. Los cuales, aun después de 217 años de iniciada la Conquista, todavía luchaban con sus limitados medios por la independencia del territorio.