La llegada de nuevos materiales al mercado, que además de ser más económicos son más estilizados, así como el poco interés de los jóvenes por dedicarse a este trabajo, ha ido mermado uno de los oficios más antiguos: la carpintería.
El nombre proviene del francés “carpenter”, que a su vez deriva del latín “carpentrius”, que significa “creador de carruajes”. Es uno de los trabajos más antiguos de la humanidad, con menciones en la biblia, con personajes como José, padre de Jesús.
20 años en la carpintería
José Ignacio Pérez Narváez lleva dos décadas en este noble trabajo como carpintero y señala que su aprendizaje fue de manera empírica ya que no pensaba dedicarse a este oficio.
“De adolescente me iba con el compadre de mi papá que era ebanista. En vacaciones me iba a ayudarle y me ponía a hacer cosas básicas como lijar madera, aprendí a usar la escuadra que era lo primero que me enseñó, pero realmente llegué a este oficio por azares del destino, nunca me imaginé que me iba a dedicar a esto”, señaló el hombre que terminó su carrera de ingeniería, pero prefirió dedicarse a la carpintería.
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“Empecé de cero, pero estoy muy agradecido con la nobleza de este trabajo y aparte que siempre me gustó trabajar la madera, hacer muebles, pero nunca me imaginé terminar aquí. Yo realmente tengo mi profesión de ingeniero en Mecatrónica. La madera le cambió el rumbo a mi vida”, expresó.
En la familia de José todos son comerciantes, “empecé por mientras encontraba algún trabajo en lo que entregaba solicitudes, pero como que algo me dijo tú eres de aquí y aquí te quedas”.
De lo más sencillo a lo más complejo
Con los conocimientos y herramienta básica comenzó a fabricar los muebles más sencillos, desde bases de camas y mesitas de diferentes medidas y tamaños, le siguieron bancos y cajoneras.
“Al poco tiempo la gente empezó a pedir otras cosas como libreros, puertas y todo se fue dando una tras otra y llegó el momento en que no me daba abasto, tuve que contratar ayudantes”, afirmó.
Con la calidad de sus trabajos y un poco de suerte el negocio que emprendió fue agarrando forma hasta establecer como un taller.
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De los trabajos más complejos en la carpintería es adaptar muebles en los domicilios, ya que tienen que adecuarse a la forma que tenga el espacio en donde se va a trabajar.
“Las cosas más complicadas en este oficio son trabajar a domicilio, hacer cosas a medida, como lo van pidiendo los clientes, porque tienes que adaptarte a las construcciones y eso te complica, los cortes en la carpintería generalmente son rectos y cuando tienes que hacer curvaturas y todo eso, hay que sacar plantillas y es todo un proceso lo que se tiene que hacer”, externó.
Nuevos materiales ha mermado este oficio
Las mueblerías han introducido otro tipo de materiales para la fabricación de muebles, los cuales además de ser mas económicos, son fabricados en serie, el cual afecta a los talleres de carpintería.
“Los trabajos ya no son lo mismos, ahorita la gente busca mucho otros acabados que venden por novedad, por tendencia y ese trabajo con materiales que no son madera, ya fabrican en serie y es otro estilo, y entonces sí ha mermado el trabajo, no es lo mismo de hace años”, señaló.
Los trabajos con maderas de calidad, realizados por un buen carpintero, siempre serán más costosos que este tipo de muebles prefabricados.
“El costo de los materiales, de la mano de obra son caros y la competencia que es mucha pone precios muy económicos, aunque realmente no tenga calidad la gente se va por ese lado”, indicó.
Consideró que “en un futuro no creo que desaparezca, pero sí va a ser como algo de lujo por los altos costos que se manejan, porque ir con el carpintero para hacer un mueble a capricho va a ser muy costoso”.
Pese a que acuden muchos jóvenes a hacer prácticas, la mayoría de ellos no lo ven como un oficio al que podrían dedicarse para toda la vida.
“Creo que sí hay interés de jóvenes carpinteros, porque aquí incluso acuden y me piden venir como aprendices, pero como que son intereses personales, porque como un oficio o una forma de vida no lo ven, quieren aprender para realizar algún tipo de trabajo y solamente eso”, afirmó.
Día del Carpintero en México
Para José Ignacio y su familia esta fecha no pasa desapercibida, ya que siempre lo festejan con un pequeño convivio.
“Generalmente mi familia acostumbra celebrar con una comida, no una fiesta muy grande porque tampoco la economía se presta, pero es una comida en familia, en un restaurante o a pasear un rato”, externó.
El 19 de marzo se celebra el Día del Carpintero en México, basado en las creencias de la religión católica, se conmemora a San José, el padre en la tierra de Cristo. Se relaciona con la carpintería ya que en la Biblia se dice que el padre de Jesús, se desempeñaba en esta profesión.
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Finalmente señaló que desde hace 20 años ha estado brindando el servicio a las familias de la zona sur de Tamaulipas. El taller se ubica en prolongación Primero de Mayo 1901 de la colonia Jardín 20 de Noviembre.