Qué delicia es pasear por el centro de Tampico y disfrutar de sus calles que por sí mismas nos invitan a caminar, por lo que es fácil perderse en el andar y que el hambre ataque por sorpresa. Cuando nuestro bolsillo no se encuentra en las mejores condiciones para cumplir todos los antojos, una gran opción es un rico elote.
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Por eso justamente un caballero que siempre está pensando en la economía de los ciudadanos, decidió que el dinero no es un obstáculo para disfrutar de delicioso alimento. Con su triciclo y respondiendo su llamado a la batalla contra el hambre, es como conocimos los Elotes “El Gato”.
MÁS DE TRES DÉCADAS EN LA REGIÓN
Don César tiene más de 35 años ofreciendo elotes en la zona conurbada, motivado por las enseñanzas de sus padres quienes le dieron el gusto de ser comerciante, además, por sus ganas de apoyar a la economía es que inició en este negocio.
“Soy originario de Ébano, San Luis Potosí; comencé como pintor de iglesias de Madero y de Tampico, pero siempre me ha gustado el comercio, desde mi niñez, es lo que me heredaron mis padres, ser vendedor ambulante”, explicó el entrevistado acerca de sus inicios.
Se ha ganado su fama por varias razones, pero teníamos que preguntar por qué “El Gato”, a lo que respondió que aquella respuesta se encontraba en la ventana del alma: sus ojos.
“El nombre de ‘El Gato’ viene por el color de mis ojos, la misma gente me empezó a apodar así”, por lo que podemos decir que estas mismas calles fueron las que lo bautizaron a él y su negocio.
UN ANTOJO CON LAS TRES “B”
Otro de los puntos que lo han hecho destacar es que desde sus inicios decidió que quería dar un producto que cualquiera pudiera tener y que nadie perdiera la oportunidad de disfrutar un rico elote preparado.
“En mis inicios yo daba los elotes a cinco pesos, cuando mi competencia los daba en 15 y ahora pues como todo ha subido he tenido que darlos a 10, pero sigo con los precios bajos porque quiero apoyar a la economía de la gente” relató.
Como buen comerciante ambulante, don César disfruta de recorrer las calles de Tampico, Madero y Altamira con su peculiar y distinguida canción: “Elotes ‘El Gato’, ya llegó Elotes ‘El Gato’”, misma que hace sonar por todas las calles del sur de Tamaulipas.
RUTA ITINERANTE
“Recorro unos siete kilómetros al día, más o menos, ando por la Morelos o por la Tamaulipas, nunca repito una ruta siempre me ha gustado irle cambiando”.
Aún con más de tres décadas en el negocio, don César compartió que la tradición no está peleada con la tecnología y que también se ha sumado al mundo de las redes sociales donde tienes su página de Facebook, la misma que él administra y donde tiene contacto con la gente que lo llena de mensajes de agradecimiento.
Así, con una sonrisa se despidió don César, con su elegante cubrebocas de gatito y sin dejar de sonar su himno y como si de un héroe se tratará, irá a aliviar el antojo de quienes busquen una usual y económica botanita.