El olor a cuero es quizá uno de los aromas que más representa a nuestro país. La historia es testigo que desde nuestros ancestros prehispánicos hasta los charros han utilizado este material; en Tampico una tienda mantiene este producto vigente y hace un homenaje al México charro.
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Talabartería El Fuerte es un verdadero viaje a la historia. Desde que cruzas la puerta del negocio ubicado en la calle Altamira en la zona centro de este puerto, el fuerte aroma a cuero y las sillas para montar adornando la entrada huelen a historia.
Conversando con el actual propietario, Agustín Muñoz; nieto del fundador Agustín de León Aguilar, muy conocido por ser promotor y participante activo de la charrería, relató la historia de los comienzos de este negocio.
“Mi abuelo fundó este local por allá de 1920, en el auge petrolero, no había plástico ni otros materiales derivados del petróleo, por lo que muchos productos se hacían con cuero”, detalló de manera anecdótica el propietario.
Cintos, correas, cuerdas, arneses y muchos artículos eran elaborados a base de este producto, por lo que el entonces fundador decidió emprender en ese negocio hace ya 100 años.
“Desde el calzado también; no había suelas de hule, se hacían a base de cuero y se fabricaban de manera artesanal”, explicó mientras desempolvó una caja registradora tan antigua como el local.
Al entrar a la talabartería El Fuerte se percibe el aroma de un México forjado a botas y caballos, pues en palabras de don Agustín: “Aquí hay historia”, y relató como este local ha sido testigo de sucesos que marcaron a nuestro puerto, entre ellos el ciclón Hilda de 1955, del cual aún conserva las fotografías.
Y cabe hacer mención del homenaje que realiza don Agustín a su abuelo, a quien describió como un hombre de fortaleza y charro de corazón, que a pesar de su avanzada edad participaba de manera activa en las charreadas.
“A sus 80 años él aún coleaba a caballo, fue un gran charro, siempre procuró que hubiera cosas relacionadas con la charrería. Como esa fue la línea que él tuvo es por lo que respeto y sigo teniendo en existencia las sillas de montar y más cosas”, explicó.
En la actualidad maneja productos para reparación y cosas comunes para utilizar y sacarte de un apuro, con el gran atractivo de recibir una humilde y calidad atención.
“Si se les rompió una hebilla, que un remache, que pintura para una bolsa, aquí lo podrán encontrar”, concluyó enfáticamente.
Es usual que en nuestro puerto encontremos negocios que tengan tanta historia que contar y en la talabartería El Fuerte esta misma es la que nos invita a recordar y sentirnos orgullosos por ser mexicanos.