El son de Tampico, el ritmo del corazón de esta ciudad, una melodía que podemos encontrar y reconocer de primera mano todos los tampiqueños, eso que nos hace mover los pies al ritmo de la música: la marimba.
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Todos han escuchado y bailado con el sonido de este instrumento ícono de las zonas peatonales de este puerto, que tiene un legado en nuestras memorias que nos remonta hasta nuestros abuelos.
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Muchos son los pueblos y países que se atribuyen este melodioso instrumento, pero es de sorprender que su origen procede desde el continente africano, donde con jícaras las tribus hacían uso de estas para entonar melodías.
Con el arribo de gente de todas las naciones por el enriquecimiento de la zona en el auge petrolero, fue que llegó y se adueñó de los corazones de los tampiqueños.
Dando testimonio del legado que tiene este clásico musical de la zona nos topamos con la Orquesta Reyna Tamaulipeca, donde su director Humberto Gallardo compartió de alegre manera lo que para él es el ritmo del corazón tampiqueño.
“Esto ya viene de herencia, mis abuelos, mi papá y familiares somos músicos y a mí me gustó desde chico por ver a mi papá, me gustaba ver lo que él hacía, ya después me fui a perfeccionar a estudiar música (…) sé lo que sé gracias a mi papá”, enfatizó.
Compartir con nuestros paisanos de las maravillas de la zona es algo que llena de orgullo y para Humberto es también una satisfacción promover este arte que llena de alegría a todos los paseantes. “Es una satisfacción que la gente venga y nos busque para sus eventos o que pasen y nos escuchen, nos sentimos contentos porque vienen y nos dicen 'me recordaste cuando era joven' y uno siente muy bonito”.
Explicó que con el pasar de los años personas de todas las edades siguen disfrutando de un buen baile por las peatonales de la zona centro.
“Si uno mismo no difunde esto se va a acabar, es un arte y entre más lejos lo llevemos va a perdurar mucho tiempo”, por lo que detalló que uno de los objetivos es seguir invitando a la gente a que no deje este bello y cálido sonido del puerto.
La pandemia lleva ya casi un año que nos mantiene en el encierro y ahora con el regreso paulatino a muchas actividades, con el sonar de la marimba pareciera que el corazón de Tampico volviera a latir, al respecto, Humberto describió la nueva normalidad como un nuevo inicio.
“Regresar a tocar en la zona es como renacer, toda la vida me la he pasado aquí en la zona peatonal y es mi vida, realmente no me visualizo en otra cosa que no sea la música y menos sin la marimba”, concluyó.
Es usual que la música llene el alma y mueva las caderas de la gente y en nuestro puerto la marimba es aquel son que hace latir los corazones de Tampico a un mismo ritmo.
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