Tampico, Tamps., Julio 04 (OEM-Informex).- La guerrera tampiqueña Emma Denaly de escasos 11 años, tocó la campana de la vida después de vencer el cáncer, qué la mantuvo a ella y su familia en una lucha constante contra está enfermedad considerada como mortal.
En el inmueble de la asociación civil Corazones Siempre Unidos, presidida por Julissa Pérez Cobos, se vivió un día inolvidable ya que por primera ocasión en los nueve años de haberse conformado, uno de los 60 pequeñines festejó en grande con quienes fueron sus cómplices en esta difícil odisea.
La pequeña con una sonrisa en el rostro se acercó a donde se encontraba empotrada la campana, para que junto con su madre y su hermanito Alberto de 8 años, la acompañaron a tocarla con gran entusiasmo mientras festejaban las presentes que con cada uno de los “tintineos” resonaba en los corazones a la par de que escuchaba a los alrededores.
Cecilia Deneth Pérez Vázquez, madre de Emma recuerda que en el 2014 recibió el diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda, poco después de llevarla al hospital a causa de que sus piernitas le dolían demasiado al momento de querer caminar, al grado que en varias ocasiones vomitaba.
Menciona que actualmente se encuentran muy felices porque esta pesadilla de nueve años de acudir a las consultas médicas para recibir el tratamiento de quimioterapia por fin terminaron al momento de recibir la noticia de parte del especialista de la salud que en su cuerpo no presentaba señales de cáncer.
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“Fue un momento muy difícil para nosotras ya que siendo una madre soltera tuve que acudir junto a mi bebé a los hospitales para que la tratarán de ese cáncer que fue detectado a los escasos dos años de vida”.
Con cariño recuerda a su abuelita
Recuerda con cariño y tristeza como su madre y abuelita de la pequeña princesa la traían para todos lados siempre luchando por que su recuperación se concretará en el menor tiempo posible para que disfrutara su niñez con gran alegría.
Sin embargo, la pandemia del Covid-19, trajo consigo un amargo momento para esta familia, ya que de un momento a otro se contagió la matriarca y a escasas semanas terminó arrebatando su existencia sin que pudiera ver como su nieta tocaba las campanas de la vida.
“Cuando Emma estaba chiquita veía la campanita al hospital y le decía a su abuelita que era como de la iglesia, es ahí cuando le dice mi mamá que era para los niños que se curan y vienen y la tocan para ser libres de esa pesadilla. Hoy en este día en donde la felicidad se combina con la nostalgia se toca la campana para retumbe hasta el cielo en donde está su abuelita”.
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Por su parte la presidenta de Corazones Siempre Unidos A.C., Julisa Pérez Cobos, expresó que al igual que esta hermosa historia de vida, esperan se rápida en los más de 60 pequeñines que reciben apoyo para enfrentar estas enfermedades cancerígenas, las cuales se presentan sin importarle el nivel socioeconómico de las familias.
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Recordemos que la pequeña guerrera tampiqueña Emma Denaly de escasos 11 años, tocó la campana de la vida después de vencer el cáncer, qué la mantuvo a ella y su familia en una lucha constante contra está enfermedad considerada como mortal.
