Hoy se cumple un mes del secuestro de los cuatro estadounidenses y el homicidio de dos ellos en Matamoros, Tamaulipas y la Fiscalía General de la República (FGR) no ha atraído el caso pese a que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dejó abierta esta posibilidad debido a su trascendencia internacional.
“Se está analizando, no sé si ya tomaron la decisión, de atraer el caso a la fiscalía general. Es un asunto importante porque está de por medio el prestigio de nuestro país y del gobierno, tenemos que ir a fondo, conocer la verdad y tenemos que ayudarnos todos”, dijo el pasado 10 de marzo en la conferencia mañanera, un día después de que los cuerpos de los norteamericanos fueron repatriados.
Aseguró que se está desarrollando una investigación profunda tomando en cuenta las actividades, relaciones y actividades de las víctimas, aunque la Federación ya no ha actualizado la información en torno a los hechos ocurridos el pasado 3 de marzo.
“Se está haciendo una investigación a fondo porque la primera versión que se tuvo era que venían a una clínica para un tratamiento médico de Carolina -del Sur- y después ya se supo de que tenían antecedentes penales en Estados Unidos, y ya se está haciendo la investigación a fondo, está a a cargo Rosa Icela -Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana- de parte nuestra y se está viendo en la Fiscalía de Tamaulipas”.
De acuerdo con fuentes estatales, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), continua a cargo de la investigación aunque no ha realizado nuevas detenciones.
El caso internacional
El pasado 3 de marzo, los cuatros estadounidenses, identificados como Latavia, Shaeed, Zindell y Eric, procedentes de Carolina del Sur, ingresaron minutos después de las 9:00 horas al territorio mexicano con la presunta intención que la mujer se realizara una cirugía estética.
Después de dos horas, a la altura de las avenidas Primera y Lauro Villar, los norteamericanos fueron atacados por un hombres armados, quien al ver inconscientes a Shaeed y Zindell prácticamente los arrastraron a la caja de una camioneta, mientras que los otros dos subieron a empujones.
Una mujer inocente, de nacionalidad mexicana, quedó muerta en el lugar tras recibir una bala perdida en la cabeza.
Dos días después, el FBI reveló el secuestro de estas personas y ofreció 50 mil dólares como recompensa, tres días posteriores a su desaparición -7 de marzo- el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, informó que las víctimas habían sido halladas en una casa de madera del ejido “El Tecolote”, aunque Shaeed y Zindell estaban sin vida cuyos cuerpor fueron entrgads hasta el día 9 a una representación consular de Estados Unidos que de inmediato los trasladó al territorio norteamericano.
"Está la gente con todas las instancias de seguridad, la Secretaría de Seguridad Pública, está la Conase, está el grupo de peritos de la de de la Fiscalía General de la República, agentes del Ministerio Público de la Federación", informe el titular de la FGJT, Irving Barrios Mojica.
"Traemos un grupo que de gente en Matamoros realizando investigaciones en dos vertientes; principalmente dar con todos los responsables que participaron en el evento”, sostuvo.
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Pese a la investigación, hasta ahora hay 6 personas detenidas, uno que cuidaba la casa donde fueron encontrados a los norteamericanos y 5 que fueron abandonados con un mensaje en el lugar de los hechos y que aceptar haber participado.
