Hace unos días, en los inicios de su campaña, Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la Presidencia de la República por la coalición MORENA-PT-PVEM, concedió una entrevista de prensa al periodista Joaquín López Dóriga, donde demostró su alta preparación política y su innegable conocimiento de los problemas de México, lo que la convierte en una digna aspirante a gobernar este país nuestro.
Claudia se condujo durante la entrevista con inteligencia, despojada de aires de triunfadora, respondiendo con propiedad y demostrando ser firme en sus convicciones sobre la fórmula que debe aplicarse para lograr el mejor futuro de México y los mexicanos.
A pregunta (hasta cierto punto insidiosa) del periodista, sobre si viviría en Palacio Nacional en caso de ganar la contienda, la candidata respondió que aún no lo sabía y que eso lo resolvería en el momento adecuado. Pero enseguida el entrevistador se tornó más agresivo e inquirió incisivo si al llegar a la Presidencia seguiría la misma política de Andrés Manuel López Obrador y sin inmutarse respondió la Sheinbaum que continuaría lo que era bueno para México y, por supuesto, aplicaría lo que ella considera un buen plan sexenal para el futuro del país.
Al término de su mandato, dijo Claudia, Andrés Manuel se irá a su casa en Macuspana, como él lo dijo y no volverá a la política, al haber cumplido sus más altas aspiraciones de luchar por un cambio político y social en México.
Fue interesante ver que en ningún momento la candidata de Morena se refirió a la otra contendiente por la Presidencia, siempre fijó sus objetivos al responder las preguntas, hacia proyectos, pero con inteligencia soslayó el hacer mención de Xóchitl. Hoy, todas las encuestas de medios y empresas dedicadas a las estadísticas, le dan a Claudia Sheimbaun una clara ventaja sobre su más cercana competidora, a pesar de las fuertes campañas en contra provenientes –según los morenos- de grupos oligarcas y políticos de partidos contrarios.
A propósito, Claudia estaría en Tamaulipas ayer martes y hoy miércoles, visitando los municipios de Matamoros, Río Bravo y Reynosa. (esta columna se escribió ayer temprano).
Varios son los eventos que fueron programados en las tres ciudades con la presencia de la candidata de la coalición MORENA-PT-PVEM, tanto de reuniones con empresarios de la frontera, así como importantes actos masivos.
De acuerdo a las declaraciones de Marco Batarse Ferrel, responsable de las actividades políticas de Claudia en el Estado de Tamaulipas, esperan reunir a unas l5 mil personas en el mitin de la Plaza Hidalgo de Reynosa.
Cambiando de tema, dicen los que saben de empanadas, que la salida de la competencia de Magda Peraza Guerra está causando serios desajustes en el partido que la postulaba, dada la popularidad de que aún goza la maestra en el puerto, sobre todo en las colonias del norte, a pesar de que otros opinan lo contrario.
De cualquier manera, se estima que las elecciones serán muy competidas en esta parte del Estado, sobre todo en lo que respecta a las diputaciones, tanto locales, como federales.
P.D.- De una manera inteligente, Claudia no cae en el juego de las denostaciones, ni de las provocaciones, ella va por el camino de las propuestas y de los proyectos.
