/ domingo 26 de mayo de 2024

Cantos del poder / Guerra del agua

Lector, me permito reproducir en este espacio que tan generosamente se me brinda, este artículo que escribí en 2017 y que considero, -- salvo su mejor opinión--, de palpitante actualidad.

¿Estamos al borde de una gran guerra mundial por el agua, como acaba de preguntar el Papa Francisco? Posiblemente. La inminente crisis a nivel globales la posesión del agua e intensificará el asunto migratorio en grandes sectores del planeta, como todo indica.Esta lucha será tan cruenta como la del petróleo…o aún más. La alarmante escasez del vital elemento será común y esta tendencia, de no revertirse, producirá sed y falta de comida en casi toda la tierra.Es de suponer que habría querellas e invasiones entre países con objeto de asegurar el suministro de este bien.

Si la crisis del agua a los mexicanos nos toma distraídos como lo hizo la crisis delos migrantes connacionales (mal) documentados, el golpe sería demoledor, y con mayor fuerza al corroborar la manera de actuar de nuestros vecinos y todavía socios del TLCAN en relación a este asunto.

Lo único real es que sin agua no podemos vivir. Esto es un hecho. Alrededor de este elemento se establecen ciudades y prosperan civilizaciones. Ninguna ciudad importante es capaz de persistir sin fuentes del vital líquido ni gigantescas obras hidráulicas que eleven el agua de los ríos y permitan abastecerse. No hay urbe que se respete que no posea fuentes públicas o estructuras de hormigón y acero de donde brote agua.

El agua se extrae y distribuye bajo diferentes técnicas y procedimientos. En la antigua Roma se repartía por intermedio de canalizaciones de barro.

En 1770 un líquido café del Rio Támesis llegaba a las casas de Londres por redes de madera subterráneas.

En nuestra región y puerto a inicios del siglo pasado era común que el agua fuera distribuída por unos personajes que cargaban dos latas en los extremos de una pértiga para guardar el equilibrio. La tecnología desbancó a estos aguadores desvaneciendo su duro oficio como “agua de borrajas”.

Al agua se le atribuyen una serie de propiedades terapéuticas. Puede ser energética y calmante, entre otras virtudes. El agua, de tlacote curaba todo clase de padecimiento físico o mental, se decía.

Los chinos, según Braudel, atribuyen al agua virtudes diferentes de acuerdo a su origen. El agua de lluvia corriente, agua de lluvia de tormenta (la cual consideran peligrosa), agua caída al inicio de la primavera (benéfica), agua procedente del deshielo del granizo o la escarcha invernal, agua recogida de las estaláctitas (medicina suprema), agua del río, agua de manantial.

Hoy se dispone de agua potable de distinta calidad y precios. Algunas realmente onerosas como el agua embotellada de los Alpes franceses o manantiales de la península itálica.

Nada nos deja exentos de hervir todo líquido que nos parezca sospechoso. El agua natural nunca aparece en estado puro, en realidad, pues contiene en disolución sales minerales, gases, y en suspensión polvos diversos y a veces microbios.

El diccionario es generoso en letras para significar la palabra agua, cosa sorprendente si convenimos que se trata de un líquido transparente, insípido e inodoro.

Es posible estar largo tiempo sin probar bocado, pero sin agua la vida se escapa rápidamente. Esto se subordina a que el cuerpo humano se integra de un ochenta y cinco por ciento de este líquido.

Aunque estemos rodeados de ríos, lagunas y estuarios, como dice Braudel, nunca parece haber agua potable en abundancia. Y en caso de extrema necesidad o emergencia, la mejor agua es la que se tiene a mano.

Nota del día—Los opositores profesionales y amateurs no aceptaron que los ataques y noticias falsas en contra de AMLO en lugar de erosionar su imagen, la fortaleció. Por consiguiente, el titular del ejecutivo hoy goza de un 75 por ciento de aceptación. Hay quienes se percataron de que hacer propuestas para beneficio del pueblo es una mejor táctica, pero no todos lo han querido o podido entender. Y así siguen. Cinco años perdidos es dar mucha ventaja en un sexenio. Y a estas alturas, de acuerdo a los conteos, su candidata a la presidencia no se perfila como una opción real con posibilidades de triunfo en las urnas el próximo 2 de Junio.

Lector, me permito reproducir en este espacio que tan generosamente se me brinda, este artículo que escribí en 2017 y que considero, -- salvo su mejor opinión--, de palpitante actualidad.

¿Estamos al borde de una gran guerra mundial por el agua, como acaba de preguntar el Papa Francisco? Posiblemente. La inminente crisis a nivel globales la posesión del agua e intensificará el asunto migratorio en grandes sectores del planeta, como todo indica.Esta lucha será tan cruenta como la del petróleo…o aún más. La alarmante escasez del vital elemento será común y esta tendencia, de no revertirse, producirá sed y falta de comida en casi toda la tierra.Es de suponer que habría querellas e invasiones entre países con objeto de asegurar el suministro de este bien.

Si la crisis del agua a los mexicanos nos toma distraídos como lo hizo la crisis delos migrantes connacionales (mal) documentados, el golpe sería demoledor, y con mayor fuerza al corroborar la manera de actuar de nuestros vecinos y todavía socios del TLCAN en relación a este asunto.

Lo único real es que sin agua no podemos vivir. Esto es un hecho. Alrededor de este elemento se establecen ciudades y prosperan civilizaciones. Ninguna ciudad importante es capaz de persistir sin fuentes del vital líquido ni gigantescas obras hidráulicas que eleven el agua de los ríos y permitan abastecerse. No hay urbe que se respete que no posea fuentes públicas o estructuras de hormigón y acero de donde brote agua.

El agua se extrae y distribuye bajo diferentes técnicas y procedimientos. En la antigua Roma se repartía por intermedio de canalizaciones de barro.

En 1770 un líquido café del Rio Támesis llegaba a las casas de Londres por redes de madera subterráneas.

En nuestra región y puerto a inicios del siglo pasado era común que el agua fuera distribuída por unos personajes que cargaban dos latas en los extremos de una pértiga para guardar el equilibrio. La tecnología desbancó a estos aguadores desvaneciendo su duro oficio como “agua de borrajas”.

Al agua se le atribuyen una serie de propiedades terapéuticas. Puede ser energética y calmante, entre otras virtudes. El agua, de tlacote curaba todo clase de padecimiento físico o mental, se decía.

Los chinos, según Braudel, atribuyen al agua virtudes diferentes de acuerdo a su origen. El agua de lluvia corriente, agua de lluvia de tormenta (la cual consideran peligrosa), agua caída al inicio de la primavera (benéfica), agua procedente del deshielo del granizo o la escarcha invernal, agua recogida de las estaláctitas (medicina suprema), agua del río, agua de manantial.

Hoy se dispone de agua potable de distinta calidad y precios. Algunas realmente onerosas como el agua embotellada de los Alpes franceses o manantiales de la península itálica.

Nada nos deja exentos de hervir todo líquido que nos parezca sospechoso. El agua natural nunca aparece en estado puro, en realidad, pues contiene en disolución sales minerales, gases, y en suspensión polvos diversos y a veces microbios.

El diccionario es generoso en letras para significar la palabra agua, cosa sorprendente si convenimos que se trata de un líquido transparente, insípido e inodoro.

Es posible estar largo tiempo sin probar bocado, pero sin agua la vida se escapa rápidamente. Esto se subordina a que el cuerpo humano se integra de un ochenta y cinco por ciento de este líquido.

Aunque estemos rodeados de ríos, lagunas y estuarios, como dice Braudel, nunca parece haber agua potable en abundancia. Y en caso de extrema necesidad o emergencia, la mejor agua es la que se tiene a mano.

Nota del día—Los opositores profesionales y amateurs no aceptaron que los ataques y noticias falsas en contra de AMLO en lugar de erosionar su imagen, la fortaleció. Por consiguiente, el titular del ejecutivo hoy goza de un 75 por ciento de aceptación. Hay quienes se percataron de que hacer propuestas para beneficio del pueblo es una mejor táctica, pero no todos lo han querido o podido entender. Y así siguen. Cinco años perdidos es dar mucha ventaja en un sexenio. Y a estas alturas, de acuerdo a los conteos, su candidata a la presidencia no se perfila como una opción real con posibilidades de triunfo en las urnas el próximo 2 de Junio.