/ viernes 12 de abril de 2024

De bien para arriba / Ropa de segunda mano y el estrés hídrico

El agua es un derecho humano, imprescindible para la producción de alimentos, la supervivencia de los seres humanos y el planeta en su conjunto, son varias las causas que pueden provocar una disminución del agua disponible en el mundo, y entre ellas se encuentra una de la que no se habla muy a menudo, porque se refiere a un ‘agua invisible’, que no vemos y que no siempre es fácil de medir: el agua virtual.

El agua virtual es la cantidad de agua utilizada de modo directo e indirecto para la producción de un bien, producto o servicio, cada objeto que nos rodea necesita de muchos litros de agua para ser producido, esa agua la llamamos “virtual” porque no se ve; sin embargo, está presente en la comida, bienes y servicios que consumimos a diario, este concepto fue creado en 1993 por el investigador británico John Anthony Allan, profesor de la Universidad de Londres, premiado con el Stockholm Water Prize en el año 1993 por desarrollar unmétodo de cálculo del agua usada en la fabricación de productos.

La temporada de estiaje, propiciada por la sequía, traducida en falta de lluvias, inundaciones y contaminación son factores de riesgo y se hace evidente cuando la demanda local de agua supera la existencia del agua dulce disponible en el área, actualmente, una problemática bastante grave y que pensamos que nosotros no la hemos causado, por ejemplo, tiene una gran relación a la industria de la ropa, no vemos el agua en la ropa porque nosotros tenemos un producto terminado listo para usarse.

El agua, se ha convertido en un recurso de vital importancia y más aún en la decisión de compra, puesto que, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global y produce el 8% de los gases de efecto invernadero, no obstante, hoy en día, existe una tendencia emergente que está empezando a cambiar este panorama: la creciente popularidad de la ropa de segunda mano o second hand. La ropa de segunda mano emerge como una respuesta crucial al impacto ambiental de la industria de la moda, especialmente en términos de consumo de agua y no solo se está convirtiendo en una declaración de estilo, sino también en un acto de responsabilidad ambiental, ya que, optar por prendas de segunda mano contribuye significativamente al ahorro de agua, se estima que cada prenda de segunda mano ahorra entre 1,500 a 3,000 litros de agua en comparación con una prenda nueva, según datos de la aplicación GoTrendier.

Mucha del agua que se usa regresa sucia a ríos y mares, entre otros compuestos, esta industriatira al aguacloruro de sodio y el sulfato de sodio —sales provenientes del teñido— así como fenoles, metales pesados de los propios colorantes y solventes clorados —resultado de la limpieza de las máquinas— y ciertos biocidas (nocivos para la vida) como el pentaclorofenol. En este contexto, en nuestro país, en una serie de estudios del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, practicados en pobladores de San Martín Texmelucan, Puebla,identificaronenfermedades como anemia hemofílica y leucemia que podrían estar ligadas a contaminantes vertidos al río Atoyac por las industrias petroquímica y textil de la región, en particular, señala un comunicado de la UNAM, las empresas textiles derramaban índigo —un colorante que tiñe mezclilla—, así como hipoclorito de sodio que se emplea para blanquear telas.

Un informe de Planet Tracker (grupo de expertos centrado en finanzas sostenibles) ha revelado importantes riesgos relacionados con el agua que enfrentan las principales marcas y minoristas de moda, incluidos Adidas, Gap, H&M, Inditex, Levi Strauss, Nike, PVH Corp, Ralph Lauren y VF Corp, en medio del aumento del estrés hídrico en zonas críticas en las regiones manufactureras, el informe insta a las empresas y a los inversores a priorizar la gestión del riesgo hídrico para lograr una viabilidad sostenida a largo plazo.

Se calcula que cerca de 70 por ciento de las vestimentas termina incinerada o en basureros, que cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura., la elección de comprar ropa de segunda mano no solo se basa en la asequibilidad y el estilo único, sino también en su impacto ambiental positivo, ya que al optar por estas prendas, se evita la necesidad de producir nuevos textiles, lo que reduce la cantidad de agua utilizada, y como valor agregado, la reutilización de prendas contribuye a reducir la cantidad de desechos que terminan en vertederos, evitando la contaminación del suelo y las fuentes hídricas.

En resumen, la compra y venta de ropa de segunda mano también promueve la economía circular al crear un ciclo sostenible de reutilización, podemos empezar por rentar nuestro atuendo para las fiestas.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.

El agua es un derecho humano, imprescindible para la producción de alimentos, la supervivencia de los seres humanos y el planeta en su conjunto, son varias las causas que pueden provocar una disminución del agua disponible en el mundo, y entre ellas se encuentra una de la que no se habla muy a menudo, porque se refiere a un ‘agua invisible’, que no vemos y que no siempre es fácil de medir: el agua virtual.

El agua virtual es la cantidad de agua utilizada de modo directo e indirecto para la producción de un bien, producto o servicio, cada objeto que nos rodea necesita de muchos litros de agua para ser producido, esa agua la llamamos “virtual” porque no se ve; sin embargo, está presente en la comida, bienes y servicios que consumimos a diario, este concepto fue creado en 1993 por el investigador británico John Anthony Allan, profesor de la Universidad de Londres, premiado con el Stockholm Water Prize en el año 1993 por desarrollar unmétodo de cálculo del agua usada en la fabricación de productos.

La temporada de estiaje, propiciada por la sequía, traducida en falta de lluvias, inundaciones y contaminación son factores de riesgo y se hace evidente cuando la demanda local de agua supera la existencia del agua dulce disponible en el área, actualmente, una problemática bastante grave y que pensamos que nosotros no la hemos causado, por ejemplo, tiene una gran relación a la industria de la ropa, no vemos el agua en la ropa porque nosotros tenemos un producto terminado listo para usarse.

El agua, se ha convertido en un recurso de vital importancia y más aún en la decisión de compra, puesto que, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global y produce el 8% de los gases de efecto invernadero, no obstante, hoy en día, existe una tendencia emergente que está empezando a cambiar este panorama: la creciente popularidad de la ropa de segunda mano o second hand. La ropa de segunda mano emerge como una respuesta crucial al impacto ambiental de la industria de la moda, especialmente en términos de consumo de agua y no solo se está convirtiendo en una declaración de estilo, sino también en un acto de responsabilidad ambiental, ya que, optar por prendas de segunda mano contribuye significativamente al ahorro de agua, se estima que cada prenda de segunda mano ahorra entre 1,500 a 3,000 litros de agua en comparación con una prenda nueva, según datos de la aplicación GoTrendier.

Mucha del agua que se usa regresa sucia a ríos y mares, entre otros compuestos, esta industriatira al aguacloruro de sodio y el sulfato de sodio —sales provenientes del teñido— así como fenoles, metales pesados de los propios colorantes y solventes clorados —resultado de la limpieza de las máquinas— y ciertos biocidas (nocivos para la vida) como el pentaclorofenol. En este contexto, en nuestro país, en una serie de estudios del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, practicados en pobladores de San Martín Texmelucan, Puebla,identificaronenfermedades como anemia hemofílica y leucemia que podrían estar ligadas a contaminantes vertidos al río Atoyac por las industrias petroquímica y textil de la región, en particular, señala un comunicado de la UNAM, las empresas textiles derramaban índigo —un colorante que tiñe mezclilla—, así como hipoclorito de sodio que se emplea para blanquear telas.

Un informe de Planet Tracker (grupo de expertos centrado en finanzas sostenibles) ha revelado importantes riesgos relacionados con el agua que enfrentan las principales marcas y minoristas de moda, incluidos Adidas, Gap, H&M, Inditex, Levi Strauss, Nike, PVH Corp, Ralph Lauren y VF Corp, en medio del aumento del estrés hídrico en zonas críticas en las regiones manufactureras, el informe insta a las empresas y a los inversores a priorizar la gestión del riesgo hídrico para lograr una viabilidad sostenida a largo plazo.

Se calcula que cerca de 70 por ciento de las vestimentas termina incinerada o en basureros, que cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura., la elección de comprar ropa de segunda mano no solo se basa en la asequibilidad y el estilo único, sino también en su impacto ambiental positivo, ya que al optar por estas prendas, se evita la necesidad de producir nuevos textiles, lo que reduce la cantidad de agua utilizada, y como valor agregado, la reutilización de prendas contribuye a reducir la cantidad de desechos que terminan en vertederos, evitando la contaminación del suelo y las fuentes hídricas.

En resumen, la compra y venta de ropa de segunda mano también promueve la economía circular al crear un ciclo sostenible de reutilización, podemos empezar por rentar nuestro atuendo para las fiestas.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.