/ viernes 5 de abril de 2024

De bien para arriba / Storytelling

Hoy en día, los medios nos bombardean con una gran variedad de contenidos comerciales difundidos a través de sus diferentes plataformas, y su afán por invadir todos los espacios con publicidad no ha hecho más que saturar el entorno que nos rodea, por eso, ahora las marcas buscan compartir un contenido humano y real en un mundo tan caótico como en el que vivimos actualmente.

No se trata solo de contar una historia, sino también de romper paradigmas que emergen de la sociedad actual y que se convierten en la clave para lograr cumplir el objetivo publicitario, y es a través de relatos, de historias, de testimonios, que la publicidad nos cuenta algo, contar historias es una de las prácticas más antiguas que viene desde la época de las cavernas, tiene algunos años que esta práctica se convirtió en lo que hoy conocemos como Storytelling.

El Storytelling se define generalmente como el arte de contar historias, aunque se puede decir que se trata de una técnica que consigue transmitir mucho más que la simple historia, en ese tenor, se trata de crear y aprovechar un mundo fantástico para conectar emocionalmente con el receptor a través del relato.

El Storytelling es la técnica en la que se transmiten mensajes, conocimiento e información a través de una historia contada con la que se intenta mejorar la captación y el entendimiento del mensaje; y por lo tanto causa impacto y permite ser recordada, el término viene de las palabras: historia (story) y contar (telling), y se describe como una narrativa de sucesos, que lleva a un mensaje final que busca dejar unaprendizajeoconcepto, el principal objetivo que tiene el storytelling es conectar emocionalmente con la audiencia, con el fin de que el público se identifique fácilmente con la historia y pueda comprender mejor el mensaje que se le quiere dar.

Un ejemplo de Storytelling es Nike, la marca deportiva reconocida mundialmente ha entendido y utilizado el poder de un buen storytelling por más tiempo de lo que la gente ha estado en internet, en 1999 lanzó un comercial de un minuto para conmemorar la carrera del renombrado jugador de baloncesto Michael Jordan: a pesar de estar creado por la marca, no hay mención de esta excepto por la aparición de su eslogan «Just do it» y su logo en una fotografía de la escuela del jugador al final del comercial, fue un comercial distinto en su época, en la cual la mayoría de las empresas estaban enfocadas en vender, sin embargo, Nike sabía que una historia auténtica ayuda a construir una marca y hace que una compañía venda más productos a largo plazo.

Otros tres ejemplos interesantes, el de Coca-Cola, su campaña “Comparte una Coca-Cola” consistió en añadir nombres propios en las latas y botellas para lograr una mayor identificación del público habitual con la marca y ofrecer una experiencia ligeramente más personalizada; el de Spotify, desde el 2017, la plataforma musical sistematiza la información de sus oyentes a fin de año para ofrecerles Spotify Insights, se trata de una serie de stories personalizadas sobre sus géneros favoritos, los artistas que más escucharon durante el año y otros datos de su interés y el de Johnie Walker, su campaña “Keep Walking” muestra la historia de superación del entrenador canino César Millán, conocido en el mundo por su programa El encantador de perros, quien además de conectar con la audiencia, establece una relación con el logotipo de la marca.

En este contexto, podemos concluir que las estrategias de marketing emocional ayudan a conectar las marcas con sus potenciales clientes a través de historias bien estructuradas que buscan impactar en los sentimientos en base a una comunicación que sea captada por todos los sentidos, generando experiencias que llevarán al usuario a vivir esas emociones una y otra vez y que hablar bonito no es suficiente, debemos saber que no basta con tener las palabras adecuadas o tener un amplio conocimiento sobre lo que queremos comunicar, en términos generales, tenemos poco tiempo y disponemos de poca paciencia de los posibles clientes para realizar largas exposiciones que explican mucho pero dicen poco, pero que buscan dejar una huella personal con naturalidad, autenticidad y contundencia.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Hoy en día, los medios nos bombardean con una gran variedad de contenidos comerciales difundidos a través de sus diferentes plataformas, y su afán por invadir todos los espacios con publicidad no ha hecho más que saturar el entorno que nos rodea, por eso, ahora las marcas buscan compartir un contenido humano y real en un mundo tan caótico como en el que vivimos actualmente.

No se trata solo de contar una historia, sino también de romper paradigmas que emergen de la sociedad actual y que se convierten en la clave para lograr cumplir el objetivo publicitario, y es a través de relatos, de historias, de testimonios, que la publicidad nos cuenta algo, contar historias es una de las prácticas más antiguas que viene desde la época de las cavernas, tiene algunos años que esta práctica se convirtió en lo que hoy conocemos como Storytelling.

El Storytelling se define generalmente como el arte de contar historias, aunque se puede decir que se trata de una técnica que consigue transmitir mucho más que la simple historia, en ese tenor, se trata de crear y aprovechar un mundo fantástico para conectar emocionalmente con el receptor a través del relato.

El Storytelling es la técnica en la que se transmiten mensajes, conocimiento e información a través de una historia contada con la que se intenta mejorar la captación y el entendimiento del mensaje; y por lo tanto causa impacto y permite ser recordada, el término viene de las palabras: historia (story) y contar (telling), y se describe como una narrativa de sucesos, que lleva a un mensaje final que busca dejar unaprendizajeoconcepto, el principal objetivo que tiene el storytelling es conectar emocionalmente con la audiencia, con el fin de que el público se identifique fácilmente con la historia y pueda comprender mejor el mensaje que se le quiere dar.

Un ejemplo de Storytelling es Nike, la marca deportiva reconocida mundialmente ha entendido y utilizado el poder de un buen storytelling por más tiempo de lo que la gente ha estado en internet, en 1999 lanzó un comercial de un minuto para conmemorar la carrera del renombrado jugador de baloncesto Michael Jordan: a pesar de estar creado por la marca, no hay mención de esta excepto por la aparición de su eslogan «Just do it» y su logo en una fotografía de la escuela del jugador al final del comercial, fue un comercial distinto en su época, en la cual la mayoría de las empresas estaban enfocadas en vender, sin embargo, Nike sabía que una historia auténtica ayuda a construir una marca y hace que una compañía venda más productos a largo plazo.

Otros tres ejemplos interesantes, el de Coca-Cola, su campaña “Comparte una Coca-Cola” consistió en añadir nombres propios en las latas y botellas para lograr una mayor identificación del público habitual con la marca y ofrecer una experiencia ligeramente más personalizada; el de Spotify, desde el 2017, la plataforma musical sistematiza la información de sus oyentes a fin de año para ofrecerles Spotify Insights, se trata de una serie de stories personalizadas sobre sus géneros favoritos, los artistas que más escucharon durante el año y otros datos de su interés y el de Johnie Walker, su campaña “Keep Walking” muestra la historia de superación del entrenador canino César Millán, conocido en el mundo por su programa El encantador de perros, quien además de conectar con la audiencia, establece una relación con el logotipo de la marca.

En este contexto, podemos concluir que las estrategias de marketing emocional ayudan a conectar las marcas con sus potenciales clientes a través de historias bien estructuradas que buscan impactar en los sentimientos en base a una comunicación que sea captada por todos los sentidos, generando experiencias que llevarán al usuario a vivir esas emociones una y otra vez y que hablar bonito no es suficiente, debemos saber que no basta con tener las palabras adecuadas o tener un amplio conocimiento sobre lo que queremos comunicar, en términos generales, tenemos poco tiempo y disponemos de poca paciencia de los posibles clientes para realizar largas exposiciones que explican mucho pero dicen poco, pero que buscan dejar una huella personal con naturalidad, autenticidad y contundencia.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!