Desde 2008, el primer viernes previo al equinoccio de primavera, se conmemora el Día Mundial del Sueño, este festejo fue establecido por la Sociedad Mundial del Sueño, creada a partir de la unión de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés) y la Federación Mundial del Sueño (WSF, por sus siglas en inglés). Esta conmemoración surge con el propósito de avanzar en la salud del sueño a nivel mundial, enfrentando la epidemia global de somnolencia e insomnio que amenaza la salud y la calidad de vida de las personas.
Un artículo de la Universidad de Medicina John Hopkins explica que el sueño representa entre un cuarto y un tercio de la vida humana y es un momento esencial para la salud del cerebro y el resto del cuerpo, estos expertos afirman que una cantidad saludable de sueño es vital para la "plasticidad cerebral"o la capacidad del cerebro para adaptarse a un nuevo aprendizaje, ya que, "si dormimos muy poco, nos volvemos incapaces de procesar lo que aprendemos durante el día y tenemos más problemas para recordar en el futuro", informa el artículo.
Por otro lado, existen ciertos factores que obviamente influyen en la calidad de vida: como la edad, la salud, el estatus social, entre otros, en definitiva, la percepción de calidad de vida depende de la estimación del propio individuo, y aunque no existe consenso sobre la definición de calidad de vida, dimensiones como la satisfacción subjetiva y el bienestar físico y psicológico constituyen factores esenciales en la mayoría de estas definiciones, uno de los factores que más contribuyen a alcanzar este estado de bienestar físico y psicológico es el sueño.
En ese tenor, un artículo publicado por la Universidad Autónoma de México (UNAM) señala que "hay aproximadamente 80 tipos de trastornos del sueño y se estima que en nuestro país más de 45 por ciento de la población adulta presenta insomnio, apnea o ronquidos, que son los principales trastornos del sueño por los cuales las personas buscan ayuda médica", de tal suerte, que actualmente existen múltiples factores físicos y sociales por los cuales la gente está presentando una mala calidad del sueño.
En una sociedad tan dinámica como la actual, la mayoría de las personas no logra descansar la cantidad de horas que se requieren para tener un sueño reparador, se estima que una persona adulta requiere entre 7 y 8 horas de sueño para restaurar las funciones del organismo, la falta de sueño trae como consecuencia daños irreparables a la salud y la calidad de vida de las personas, afectando a un alto porcentaje de la población a nivel mundial. Entre los tipos de trastornos del sueño más comunes tenemos la apnea del sueño, que son patrones anormales en la respiración durante la etapa de sueño, interrumpiendo el sueño profundo, el insomnio, que es la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, la narcolepsia, que consiste en lasomnolencia extrema o trastorno crónico del sueño durante el día, también el síndrome de las piernas inquietas o enfermedad de Willis-Ekbom que es un impulso de movilizar las piernas al tratar de dormir, así como sensaciones de hormigueo, ardor y comezón.
Al no disfrutar de un sueño de calidad, es probable que nuestro cuerpo comience a experimentar una serie de cambios y alteraciones, como, por ejemplo, trastornos en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico, que conllevarán a otras complicaciones más graves y que están asociadas a las denominadas enfermedades degenerativas, debemos tomar conciencia acerca de la importancia del sueño en la salud física y mental. En ese contexto, entre los efectos, trastornos y consecuencias de no dormir bien y suficiente, tenemos cambios de humor, incremento de los niveles de azúcar (diabetes), aumento de la presión arterial e inflamación, que pueden generar enfermedades del corazón, obesidad, debilidad del sistema inmunitario, ansiedad, depresión; cada uno de estos efectos tienen un impacto significativo en la salud y la calidad de vida, y requieren un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Concluyendo, sabemos que dormir adecuadamente es esencial para tener buena salud, y que la falta de sueño está asociada con accidentes automovilísticos, desastres industriales, errores médicos y profesionales, así como baja productividad, además, no dormir lo necesario también puede ser un factor de riesgo, de tal suerte que dormir las horas adecuadas es igual de importante que llevar una alimentación saludable o realizar alguna actividad física. Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!
