/ lunes 3 de agosto de 2020

Desde El Faro | Agua de jobito, deliciosa y refrescante

Para muchos de nosotros la temporada de jobito es sin duda algo que esperamos con ansia cada año.

Los jobitos son unas pequeñas bolas, algo comparado con las ciruelas, pero con un característico olor, de color amarillo y de sabor agridulce, carnosa por dentro y cáscara delgada.

Por su inigualable sabor, se ha catalogado en algo muy especial con los que se hace el agua más rica del mundo, fría es increíblemente deliciosa, una fruta de temporada con la cual también se elabora rico y sabroso atole, o las ricas paletas congeladas.

La nieve de jobito, indiscutiblemente es de lo más solicitado tanto adultos como niños. No puedes pasar de largo cuando llegas a una Michoacana, inmediatamente pides agua de jobito.

Su popularidad ha ido en aumento, tanto que, a consecuencia de esta pandemia, mucha gente ha convertido al Jobito en su materia prima para diferentes productos.

Resulta original que, en unas panaderías, vendan piezas de hojaldre rellenas de jobito y en otra las esponjosas piernas que usualmente son de cajeta o nutela, ahora también las rellenen de jobito.

Sorprende que, en uno de los barrios más populosos, la creatividad de un chef lo ha hecho ser diferente en sus preparaciones que ha lanzado al mercado la famosa salsa de jobito con habanero, sin duda fusiona de un sabor exótico y tropical.

De manera tradicional en algunas partes es muy solicitado el jobo por la huasteca veracruzana, se convierte en lo más pedido y consumido de la temporada.

Cabe destacar que por años se ha consumido como una bebida alcohólica y no alcohólica, típica de la huasteca potosina.

Su fabricación es tan común que cualquier habitante de la zona la puede preparar, ya que fue creada desde tiempos de la colonia. Por lo tanto, su receta se ha trasmitido por generaciones.

Está hecha de pulpa fermentada del jobo, macerada en aguardiente ya sea con azúcar o piloncillo.

¡Y como olvidar los deliciosos curados de jobito!

El árbol del jobo proviene de la familia de las anacardiácea, también conocido como Ciruelo del Monte, llega a medir hasta 40 metros de alto y 90 centímetros de diámetro, de tronco erguido y copa redondeada.

En el plano internacional, hay un lugar donde el fruto se empieza a cosechar a fines del mes de julio y durante todo el mes de agosto únicamente. Es en el municipio de San Martín Chalchicuautla, el principal ayuntamiento de la huasteca potosina que posee el don en la elaboración de la bebida, increíblemente se pudiera pensar que cuenta con una empresa vinícola que exporta a varios estados en México y países como E.U.A y Canadá.

Refieren los pobladores del lugar, la historia de un famoso y respetado curandero tradicional y adivino, “Juan del Jarro” aseguran que tomaba de este licor para predecir el futuro de quien lo consultara, y que lo recetaba para curar cualquier mal para aliviar los dolores del cuerpo y sacar los males de amores.

Ahora que está de súper moda consumir todo lo natural, y según publicación de la Revista Fama les platico de las propiedades de este rico fruto que contiene vitamina B y C, así como calcio, hierro y fósforo. Sus hojas hervidas sirven para controlar la diarrea e inflamación de los ojos. El agua de raíz ofrece propiedades que actúan como cicatrizantes de heridas o lesiones de quemaduras y desvanece las marcas de cicatrices. Actúa como antiinflamatorio, en fusión o té, alivia el dolor de cuerpo. Mejora la apariencia del cutis y previene el envejecimiento protegiéndola de los radicales libres, Disminuye las molestias respiratorias, fortalece el sistema óseo y circulatorio, aporta antioxidantes, y potencializa el sistema inmune y disminuye la presión arterial.

Se tenía la idea que el jobo solo era un producto endémico de México, sin embargo su historia nos dice que es nativa de América tropical y también es conocido en centro y Suramérica como Venezuela y Cuba, pero también se ha extendido por países como África, la India e Indonesia.

Con tantas propiedades y con ese sabor delicioso, resultaría imperdible no deleitar el paladar y el cuerpo con esta fruta que consumida ya sea como agua, paleta, nieve, mermelada, salsa o pan, es por temporada y debemos aprovechar.

Usted, ¿cómo la prefiere?

Cronista Municipal de Ciudad Madero.

Para muchos de nosotros la temporada de jobito es sin duda algo que esperamos con ansia cada año.

Los jobitos son unas pequeñas bolas, algo comparado con las ciruelas, pero con un característico olor, de color amarillo y de sabor agridulce, carnosa por dentro y cáscara delgada.

Por su inigualable sabor, se ha catalogado en algo muy especial con los que se hace el agua más rica del mundo, fría es increíblemente deliciosa, una fruta de temporada con la cual también se elabora rico y sabroso atole, o las ricas paletas congeladas.

La nieve de jobito, indiscutiblemente es de lo más solicitado tanto adultos como niños. No puedes pasar de largo cuando llegas a una Michoacana, inmediatamente pides agua de jobito.

Su popularidad ha ido en aumento, tanto que, a consecuencia de esta pandemia, mucha gente ha convertido al Jobito en su materia prima para diferentes productos.

Resulta original que, en unas panaderías, vendan piezas de hojaldre rellenas de jobito y en otra las esponjosas piernas que usualmente son de cajeta o nutela, ahora también las rellenen de jobito.

Sorprende que, en uno de los barrios más populosos, la creatividad de un chef lo ha hecho ser diferente en sus preparaciones que ha lanzado al mercado la famosa salsa de jobito con habanero, sin duda fusiona de un sabor exótico y tropical.

De manera tradicional en algunas partes es muy solicitado el jobo por la huasteca veracruzana, se convierte en lo más pedido y consumido de la temporada.

Cabe destacar que por años se ha consumido como una bebida alcohólica y no alcohólica, típica de la huasteca potosina.

Su fabricación es tan común que cualquier habitante de la zona la puede preparar, ya que fue creada desde tiempos de la colonia. Por lo tanto, su receta se ha trasmitido por generaciones.

Está hecha de pulpa fermentada del jobo, macerada en aguardiente ya sea con azúcar o piloncillo.

¡Y como olvidar los deliciosos curados de jobito!

El árbol del jobo proviene de la familia de las anacardiácea, también conocido como Ciruelo del Monte, llega a medir hasta 40 metros de alto y 90 centímetros de diámetro, de tronco erguido y copa redondeada.

En el plano internacional, hay un lugar donde el fruto se empieza a cosechar a fines del mes de julio y durante todo el mes de agosto únicamente. Es en el municipio de San Martín Chalchicuautla, el principal ayuntamiento de la huasteca potosina que posee el don en la elaboración de la bebida, increíblemente se pudiera pensar que cuenta con una empresa vinícola que exporta a varios estados en México y países como E.U.A y Canadá.

Refieren los pobladores del lugar, la historia de un famoso y respetado curandero tradicional y adivino, “Juan del Jarro” aseguran que tomaba de este licor para predecir el futuro de quien lo consultara, y que lo recetaba para curar cualquier mal para aliviar los dolores del cuerpo y sacar los males de amores.

Ahora que está de súper moda consumir todo lo natural, y según publicación de la Revista Fama les platico de las propiedades de este rico fruto que contiene vitamina B y C, así como calcio, hierro y fósforo. Sus hojas hervidas sirven para controlar la diarrea e inflamación de los ojos. El agua de raíz ofrece propiedades que actúan como cicatrizantes de heridas o lesiones de quemaduras y desvanece las marcas de cicatrices. Actúa como antiinflamatorio, en fusión o té, alivia el dolor de cuerpo. Mejora la apariencia del cutis y previene el envejecimiento protegiéndola de los radicales libres, Disminuye las molestias respiratorias, fortalece el sistema óseo y circulatorio, aporta antioxidantes, y potencializa el sistema inmune y disminuye la presión arterial.

Se tenía la idea que el jobo solo era un producto endémico de México, sin embargo su historia nos dice que es nativa de América tropical y también es conocido en centro y Suramérica como Venezuela y Cuba, pero también se ha extendido por países como África, la India e Indonesia.

Con tantas propiedades y con ese sabor delicioso, resultaría imperdible no deleitar el paladar y el cuerpo con esta fruta que consumida ya sea como agua, paleta, nieve, mermelada, salsa o pan, es por temporada y debemos aprovechar.

Usted, ¿cómo la prefiere?

Cronista Municipal de Ciudad Madero.