/ martes 17 de agosto de 2021

Emprende y aprende | Tengo miedo

El miedo es una sensación natural y uno de los más grandes desafíos del ser humano, sin embargo, en el emprendedor es uno de los temas más comunes, y tiene una razón muy poderosa de ser; si tenemos pocos recursos y los arriesgamos, es lógico que tengamos en mente que podemos darlo todo por nada.

Algo importante que debes saber, el temor es normal, ¿Acaso crees que los grandes empresarios como Steve Jobs o Elon Musk no tuvieron miedo al comenzar? ¡Claro que tuvieron!, sin embargo, su determinación fue más grande como para no dejarse vencer por obstáculos mentales.

Hoy, quiero darte algunas estrategias que puedes considerar si estás comenzando con tu emprendimiento.

1 – Evalúa de forma realista los posibles riesgos. En la mayoría de los casos, el miedo al fracaso surge de una sobrevaloración extremadamente negativa de las consecuencias que pueden tener nuestras acciones.

Pensamos que el siguiente paso nos puede introducir en el peor escenario. Y aunque paralizarnos nunca es positivo, si lo es ser precavidos, por eso puedes evaluar el riesgo a través de dos preguntas clave:

¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Qué probabilidades hay de que eso ocurra?

Si las respuestas implican una pérdida irreparable, no tomes esa acción. De lo contrario ¡manos a la obra!

La evaluación realista te permitirá lograr lo que nosotros llamamos riesgos inteligentes: los riesgos inteligentes son aquellos en los que los posibles beneficios son mucho mayores a largo plazo que las posibles pérdidas a corto plazo.

2 – Aprende de los errores ajenos. Esto no significa que no debes cometer los mismos errores que los demás y tampoco que si no haces lo que los demás hicieron, a ti te vaya a salir todo perfecto. Simplemente significa que no te cierres, que mires, que aprendas y que investigues.

Abrirse a aprender de los errores ajenos es capitalizar la experiencia que ellos desarrollan, reconocer que podemos salvarnos de hacer lo mismo y aprovechar para abrir nuevas posibilidades desde lo que enseñan.

No pierdas la oportunidad de indagar sus experiencias, escuchar sus vivencias y ayudar en la medida de lo posible para aprender a hacer distinto.

3 – Empieza a fallar más. Quizás pienses que has leído mal, pero no. Te lo estoy diciendo, ¡empieza a fallar más!

Piensa que evitar el fracaso, ya es fracasar. Te invitamos a reconsiderar el concepto de fracaso, a partir de hoy cada fracaso es tu oportunidad para intentarlo de nuevo con más experiencia.

El problema es que normalmente importamos la idea del éxito social que los demás tienen, y con el fracaso hacemos exactamente lo mismo.

Eso nos convierte en seres demasiado exigentes con la consecución y la preservación de cosas que en realidad no son prioritarias en nuestra vida, sino solo cuestiones que esperan los demás.

En conclusión, si el éxito depende de lo que valoren los demás… con el fracaso podemos entender que ocurre lo mismo, ¿no?

Esto es todo por esta semana, te invito a compartir y dejar tu opinión acerca de más temas que consideres necesarios para tu desarrollo como emprendedor. Te agradezco mucho tu atención y apoyo.

¡Hasta la próxima semana!

Regeneración 19

Consultor empresarial.

CEO de CSMX PARTNERS

francisco.pedraza@csmxpartners.com

Facebook/Twitter/Instagram: @frankjpedraza

El miedo es una sensación natural y uno de los más grandes desafíos del ser humano, sin embargo, en el emprendedor es uno de los temas más comunes, y tiene una razón muy poderosa de ser; si tenemos pocos recursos y los arriesgamos, es lógico que tengamos en mente que podemos darlo todo por nada.

Algo importante que debes saber, el temor es normal, ¿Acaso crees que los grandes empresarios como Steve Jobs o Elon Musk no tuvieron miedo al comenzar? ¡Claro que tuvieron!, sin embargo, su determinación fue más grande como para no dejarse vencer por obstáculos mentales.

Hoy, quiero darte algunas estrategias que puedes considerar si estás comenzando con tu emprendimiento.

1 – Evalúa de forma realista los posibles riesgos. En la mayoría de los casos, el miedo al fracaso surge de una sobrevaloración extremadamente negativa de las consecuencias que pueden tener nuestras acciones.

Pensamos que el siguiente paso nos puede introducir en el peor escenario. Y aunque paralizarnos nunca es positivo, si lo es ser precavidos, por eso puedes evaluar el riesgo a través de dos preguntas clave:

¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Qué probabilidades hay de que eso ocurra?

Si las respuestas implican una pérdida irreparable, no tomes esa acción. De lo contrario ¡manos a la obra!

La evaluación realista te permitirá lograr lo que nosotros llamamos riesgos inteligentes: los riesgos inteligentes son aquellos en los que los posibles beneficios son mucho mayores a largo plazo que las posibles pérdidas a corto plazo.

2 – Aprende de los errores ajenos. Esto no significa que no debes cometer los mismos errores que los demás y tampoco que si no haces lo que los demás hicieron, a ti te vaya a salir todo perfecto. Simplemente significa que no te cierres, que mires, que aprendas y que investigues.

Abrirse a aprender de los errores ajenos es capitalizar la experiencia que ellos desarrollan, reconocer que podemos salvarnos de hacer lo mismo y aprovechar para abrir nuevas posibilidades desde lo que enseñan.

No pierdas la oportunidad de indagar sus experiencias, escuchar sus vivencias y ayudar en la medida de lo posible para aprender a hacer distinto.

3 – Empieza a fallar más. Quizás pienses que has leído mal, pero no. Te lo estoy diciendo, ¡empieza a fallar más!

Piensa que evitar el fracaso, ya es fracasar. Te invitamos a reconsiderar el concepto de fracaso, a partir de hoy cada fracaso es tu oportunidad para intentarlo de nuevo con más experiencia.

El problema es que normalmente importamos la idea del éxito social que los demás tienen, y con el fracaso hacemos exactamente lo mismo.

Eso nos convierte en seres demasiado exigentes con la consecución y la preservación de cosas que en realidad no son prioritarias en nuestra vida, sino solo cuestiones que esperan los demás.

En conclusión, si el éxito depende de lo que valoren los demás… con el fracaso podemos entender que ocurre lo mismo, ¿no?

Esto es todo por esta semana, te invito a compartir y dejar tu opinión acerca de más temas que consideres necesarios para tu desarrollo como emprendedor. Te agradezco mucho tu atención y apoyo.

¡Hasta la próxima semana!

Regeneración 19

Consultor empresarial.

CEO de CSMX PARTNERS

francisco.pedraza@csmxpartners.com

Facebook/Twitter/Instagram: @frankjpedraza