El planeta evoluciona y no ha parado de evolucionar un solo día desde su fecha de creación, junto con el planeta, nuestro futuro avanza y el evolucionar de manera sustentable a raíz de cambios positivos es el desafío por el cual debemos abordar nuestra responsabilidad.
Al mundo, todos venimos con las mismas oportunidades de ser agentes de cambio. Formamos parte de una comunidad, nos regimos por las mismas normas morales impuestas por la sociedad, tenemos ideas y podemos visualizar aquello que ante nuestros ojos esté bien o mal, ¿Qué nos hace diferentes entonces? La elección entre hacer propuestas para el mejoramiento de las condiciones o vivir quejándonos a expensas de que alguien más lo haga.
Un agente de cambio es un emprendedor social que identifica un problema y nos inspira a actuar en formas positivas para la resolución del mismo, es una persona con la motivación suficiente de mejorar las condiciones para beneficio de todos los demás. Uno de los grandes retos de estos emprendedores, es que en base a su conocimiento e ingeniosidad se busque una visión con un enfoque integral ante una problemática, ya que de lo contrario, podría convertirse en un detractor del progreso en la comunidad.
Recuerdo haberme formado en el activismo a prueba y error, con miedo a diferir con personas que pensaran lo contrario, pero con valentía para sostener argumentos que respaldaran mi opinión. Creo que al final cada quien busca su balance y su propio estilo, al día de hoy vivo de compartir la manera en que pienso, eso me obliga a querer experimentar más, para tener una opinión con un mayor sustento.
Con esto me refiero a que cada quien actúa con base en sus recursos y su experiencia, en realidad no hay una guía para generar un cambio, ni una fórmula mágica que garantice resultados y sea capaz de entender todo el contexto por el que estás rodeado, pese a todo, yo te quiero compartir 4 consejos que me han funcionado, para que reconozcas que tienes lo necesario para ser un agente de cambio.
1.- Reconoce tu superpoder. ¿Qué es aquello que le ha dado autoridad a los grandes líderes mundiales? La voz es aquello que nos da la influencia sobre los demás, cuidar lo que hablamos y ser coherente con nuestras acciones generará confianza en los demás. Contextualizar tus ideas te ayudará a que los demás entiendan tu postura.
2.- Construye tu escenario. Si bien pararte frente a un grupo y exponer tus ideas no es lo tuyo, hoy en día hay muchas maneras de llegar al público que buscas, construye una manera en que te sientas cómodo e identifica que la herramienta que quieras usar esté acorde al público que estás buscando. Sé creativo, entre más llamativo sea tu mensaje, más sencillo será que se difunda.
3.- Ve ambas caras de la moneda ¿Tu postura neutral? Piensa en las minorías, enfócate en mejorar las condiciones de todos, no solo de la parte que te conviene.
4.- Inicia de lo personal a lo colectivo. Si bien has desarrollado una idea clara respecto a tu causa, es momento de empezar a difundirla, y no está mal ser ambicioso, pero recuerda que cada cambio requiere tiempo. Un consejo es iniciar con tu círculo cercano, tu familia y amigos pueden ser los mejores aliados en esto, cuando te encargas de que el receptor absorba por completo tu mensaje, da por hecho que esa persona seguirá contagiando a más personas de la misma idea, tu idea.
Recuerda que habrá tropiezos y personas que quieran apagar tu luz, busca la fuerza en aquello que impulsa tu causa, sé un agente de cambio y conviértete en un líder que mejore la calidad de vida de todos.
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