/ lunes 8 de octubre de 2018

Para los jugadores, amar la justicia es el dolor de sufrir la injusticia.

Pregunten de esto a Ramiro Funes Mori.

Mientras que la Máquina cementera retoma el liderato, la sensatez retorna a las Chivas. Mariano Varela Garza, de reconocida solvencia moral y deportiva, que fuera destituido por la desbordada autoridad que nuestros directivos y dueños de equipos, que extrañamente conceden a directores técnicos extranjeros. Pero de lo que estoy más extrañado, es de que el dueño de un equipo cien por ciento nacionalista, permita que un extranjero venga a imponer su ley, en un terreno en donde el susodicho se aprovecha del apapacho de nuestros rastreros comentaristas que dándole importancia a este tipo de extranjeros, se sienten que han aprobado un examen de conocimiento en futbol. Este argentino, que cargado de blasones efectivos o inventados, vino a querer enseñarnos a bailar el son de la negra y animado por los mencionados comentaristas que hicieron de cinco copas moleras una gloria que superó a la logrado por los campeonísimos de los 60, aunque las glorias recientes hayan sido devaluadas al torneo siguiente por la posición 17 de la tabla general, en la que este brillantísimo argentino nos dejó a las Chivas. Pero bendito Dios, la verdad siempre sale a flote, así, el señor Mariano Varela Garza ha sido justamente reinstalado en el puesto que jamás debió dejar. No jodan mexicanos, ¿qué les pasa? No nos abaratemos ante un extranjero por más campeón que sea de lo que sea.

Después de haber disfrutado de la jornada sabatina, que nos brindó buenos encuentros, se cerró la fecha 12 con dos juegos, el primero, en donde el Toluca, con diez jugadores, venció a un extraño Pachuca que este día fue incapaz de mostrarse ofensivo. Estos dos equipos, estadísticamente, cuentan son líderes en la presente campaña, en un departamento nada honroso, pues son los dos equipos más sucios del torneo ya que según las estadísticas son los que comenten más faules por partido, nada de estraño tiene entonces que William da Silva haya sido expulsado por una entrada criminal sobre “Burrito” Hernández, quien este día se llevó marcado en su muslo derecho un autógrafo del fortachón brasileño.

Apenas al minuto 3 de juego, Alexis Vega saca un fuerte disparo que el “Conejo” Pérez rechaza justo al centro, donde Canelo remata contundente para poner el uno a cero. Poco duro el gusto a los Diablos demonios, pues justo al minuto 9, Leonardo Ulloa con un remate con la cabeza consigue la igualada. Este argentino, que en cuatro juegos, dos en Copa y dos en Liga, suma siete goles, tiene un gran parecido con nuestro inolvidable amigo y extraordinario jugador Lupe Díaz, el Indio de Jaso, al que se parece en sus remates con la cabeza, pero que aunque tiene muy buen disparo a gol, ni remotamente iguala al poderoso cañón de Lupe, que jugaba con el balón de cuero.

El Pachuca que hoy hemos visto ha lucido un conformismo que no le conocíamos, el mencionado Ulloa, tan certero dentro del área, careció hoy de balones para realizar sus peligrosas jugadas; Jara no fue tampoco el de otras ocasiones y Guzmán, recién nominado, no fue tampoco el peligroso delantero que vemos frecuentemente. El Toluca, sin un jugador, no fue el equipo dinámico que otras veces hemos disfrutado. Hoy, Luis Quiñones, a falta de Sambueza, se ha echado el equipo al hombro y sobre la base de su gran habilidad y toque de balón logró el triunfo para Toluca mediante una gran jugada individual, creándose un espacio apenas justo para sacar un disparo muy cruzado, poniendo el balón en donde la estirada del “Conejo” resultó inútil.

Se está haciendo costumbre que el “Chaco” Giménez entre en los segundos tiempos para dar más fuerza al ataque, hoy lo que hemos visto es que, igual que el “Conejo”, ya no están como para ser considerados como una garantía de realizar lo que antes podían hacer; hoy ambos quedaron a deber. Pachuca deberá preocuparse si es que desea calificar para la Liguilla, pues con 15 puntos, debe de disputar ese lugar, con Tijuana, Monarcas y Chivas, buscando desbancar a Toluca, Monterrey, Tigres y Querétaro. A propósito de Monterrey, urge que se ponga en marcha ya el VAR, pues si va a estar dependiendo del criterio arbitral, estamos perdidos. Si el criterio del árbitro que expulsó a Ramiro Funes Mori ve como agresión el golpe que involuntariamente da el argentino en el rostro de su rival, debió juzgar igual la jugada en la que Alvarado revienta la nariz de Stefan Medina, ¿o no?

Por la tarde, en el estadio Cuauhtémoc de Puebla, pronto a cumplir su cincuenta aniversario, se efectuó el derbi más joven de nuestro futbol, en el que se enfrentaron los dos equipos de la ciudad, el Puebla y los Lobos BUAP, en un juego entretenido que a los 38 minutos movió el marcador cuando Leonardo Ramos se apuntó su quinto gol del torneo. Y apenas iniciada la segunda parte, el exTigre Espericueta con un potente disparo bien colocado consiguió la igualada para que, dos minutos después, Lucas Cavallini volviera a darle la ventaja a los de la Franja. Y ya en la recta final, al minuto 81, el hondureño Chirinos, con un fildeo y control de balón perfecto, con un solo movimiento logró el control orientado para fusilar a Nicolás Vikonis y así sentenciar el juego.

Hasta pronto amigo.