De niña cursé mi primaria en la Escuela Artículo 123, de Cerro Azul, Ver., exclusiva para hijos de trabajadores de Petróleos Mexicanos. En esos años, estando en clases, sorpresivamente el maestro nos avisaba que teníamos que salir del salón, formarnos en el pasillo para ser vacunados contra “x” o “y” enfermedad.
Al llegar a casa comentaba con mis padres del fatídico evento, aún con el recuerdo de los nervios de ver aquella larga aguja colocada en la jeringa de vidrio, introducirse en mi delgado brazo. Les estoy hablando de mediados del siglo pasado.
Seguramente me vacunaron contra enfermedad infecciosa, la tuberculosis, ya que fue posterior a 1951 cuando las autoridades sanitarias emprendieron la sólida faena por todo el territorio nacional. Lamentable, a partir de 2017 aumentaron los casos de 16 mil 82 pasaron a 45 mil 637 en 2019. El motivo, la alta presencia de migración.
La DPT, llegada a México en 1954 también estuvo en mi carnet, así advertir del tétanos; y dos años después la antipoliomielítica, o Salk en honor de su creador el médico virólogo estadounidense. Aunque desde hace 3 décadas la enfermedad desapareció en el país continúa aplicándose la dosis ante el temor de que pudiera llegar algún incidente del extranjero. Gracias a los avances de la ciencia siguen surgiendo fórmulas destinadas a prevenir o aminorar los efectos de una enfermedad infecciosa.
Ahora, tendremos en nuestro país inédito panorama para generar inmunidad de la pandemia, causante del enclaustramiento de considerable segmento de la población del mundo.
El subsecretario de Salud Dr. Hugo López-Gatell comentó, el protocolo en esta acción a partir de la tercera semana del presente mes: diciembre de este año a febrero de 2021 el personal de Salud que atiende la COVID-19 serán los primeros en vacunarse; la etapa dos será de febrero a abril, en donde se iniciará la aplicación a personas mayores de 60 años; la fase tres inicia en abril y finaliza en mayo, contempla la inyección de dosis a personas de 50 a 59 años; la etapa cuatro comienza en mayo y termina en junio, vacunándose a la población de 40 a 49 años y la fase cinco, de junio de 2021 a marzo de 2022 con el resto de la población.
La Alianza Federalista de gobernadores escenificará otra pataleta dado que López-Gatell al responder al planteamiento de: ¿Los gobernadores quieren adquirir las vacunas a través de sus proveedores?, al respecto el médico respondió: … “la Ley General de Salud estipula que son facultades del gobierno federal o de la Secretaría de Salud organizar las medidas de prevención y control con colaboración de autoridades sanitarias estatales”.
¡Ni qué decir, más claro que el agua!
Por lo pronto sigamos las instrucciones del Sector Salud, solo salen de casa quienes tengan actividades estrictamente necesarias.
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