Viajar por cualquier país de Europa merece regresar con cualquier recuerdito para familiares y amigos. El problema es que si uno observa los souvenirs son “made in China”. Podrán tener la figura de la torre Eiffel o bien el Coliseo romano, pero la manufactura procede del país de oriente. Aquí mismo, en México, en un descuido podemos comprar las nochebuenas, banderas, vajilla, confeccionadas en la nación, que se ha llamado la “fábrica del mundo”.
China cumplió el año pasado 10 años de haber puesto en funcionamiento la Nueva ruta de la seda. El resultado es la proliferación de inversiones del gigante asiático no sólo en países de su entorno geográfico inmediato, sino en territorios de una amplia gama del planeta. Hemos visto una de las herramientas geoestratégicas más importantes del Gobierno de Pekín y, desde luego, la de rango más amplio.
Sin embargo, con todo y el proyecto insigne de Xi Jinping, por primera vez en veinte años Estados Unidos le compra más productos a México que a China. Una de las mayores causas de este fenómeno es la guerra comercial entre Washington y Pekín que escaló cuando el entonces presidente Donald Trump subió los aranceles a los productos chinos. Una medida que el actual mandatario, Joe Biden, ha mantenido en vigor.
AUMENTARON EXPORTACIONES MEXICANAS A E.U.
Así fue como en 2023 las exportaciones mexicanas a Estados Unidos aumentaron un 4,6%, mientras que las chinas tuvieron una profunda caída de 20% en comparación con el año anterior, según los últimos datos entregados por la Oficina del Censo; este organismo de Estados Unidos es la fuente de datos confiables sobre la economía y los habitantes de la nación. Lleva a cabo estudios demográficos tales como niveles de población y tendencias en la vivienda, y estudios económicos, como por ejemplo de productividad.
Y bueno, dicen los economistas que el vecino país del norte le compre más productos a México tiene dos grandes efectos en México: un mayor crecimiento económico y la creación de empleos mejor pagados para aquellos trabajadores que cuentan con un alto nivel de capacitación.
Y los expertos en economía hablan de que los productos que las grandes empresas mexicanas están exportando a su vecino tienen un mayor valor agregado, especialmente en sectores en auge como el automotriz o la industria química.
ENSERES DOMÉSTICOS DESDE CHINA
Sin embargo, China ha sido un valioso apoyo para México y así lo refrenda el presidente Andrés Manuel López Obrador, en tiempos de pandemia como ahora con motivo del huracán Otis. Desde la 12 Región Naval en Acapulco, Guerrero, constató hace unos días el desembarque de enseres domésticos. “Están cumpliendo incluso antes de lo pactado. Todos los barcos de China continúan descargando los electrodomésticos”.
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, aseguró que el arribo de refrigeradores y estufas está formalizado con éxito para beneficiar a 250 mil familias de Coyuca de Benítez y Acapulco. Detalló que solamente resta que lleguen entre el 17 y 19 de febrero un total de 229 contenedores, es decir, 5 mil 628 refrigeradores y 14 mil 410 estufas, al puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán.
Nuestro país tiene agradecimiento hacia la República China. La población afectada por el reciente huracán está padeciendo los estragos de un fenómeno meteorológico no esperado con la magnitud de cómo se presentó y que originó pérdida de vidas, hogares destrozados. Hoy China responde al llamado de ayuda, de auxilio, nada de cuentos chinos, sino toda una realidad.
