/ sábado 15 de febrero de 2020

Tampico hermoso | A propósito de la Isleta Pérez

Cerca de donde hace muchos años empezó nuestro Tampico, cerca de calles que evocan tiempos pasados, Aquiles Serdán, calle Flores (por donde pasaba el tranvía), Dos de Enero, calle Sol, la Iglesia de las Mercedes.

Edificios ahora en ruinas en otro tiempo monumentos arquitectónicos de corte francés: después la vía del tren y finalmente, entre el Canal de la Cortadura y el río Pánuco una especie de isla mejor conocida como la Isleta Pérez.

Esta parte de nuestro Tampico Hermoso siempre se consideró como la parte olvidada del puerto. El sector industrial de la época, sus calles llenas de enormes hoyancos hacían difícil y peligrosa su circulación, jamás fueron arregladas.

De los muchos negocios que ahí existían podemos citar la tenería de los señores Castro, con el característico olor que esparcía por todo el sector, la “Coca Cola” y la “Pepsi Cola” ponían la nota de prosperidad, la jabonera de los señores Ruiz Garza, la fábrica de clavos del señor Aldape, la Liquid Carbonic del afable señor Silververg. Sin olvidar el famosísimo parque Alijadores escenario de gloriosos juegos en donde participaron beisbolistas de talla mundial, Cochihuila Valenzuela, Ángel Castro y “Charolito” Orta, parque único en el mundo en donde el juego se detenía esperando el paso del tren.

A un costado el Canal de la Cortadura, cementerio de embarcaciones de todo tipo, camaroneros, huachinangueros, veleros, barcazas turísticas, chalanes oxidados y hasta botes de remo, este canal sale desde la Laguna del Carpintero atravesando varias calles de Tampico y finalmente topa con la vía del tren lo cual hace imposible o difícil cualquier recorrido turístico que se planee.

Al parecer hasta la fecha no se ha querido aprovechar este bello rincón que podría convertirse en un centro turístico habilitando el canal como refugio para veleros deportivos.

Siento que los dueños de terrenos o industrias que todavía hay en la Isleta deberían colaborar con el gobierno del estado para el desarrollo sea cual fuere, que merece la olvidada Isleta Pérez, orgullo de Tampico Hermoso.

El sector industrial de la época, sus calles llenas de enormes hoyancos hacían difícil y peligrosa su circulación, jamás fueron arregladas.

Cerca de donde hace muchos años empezó nuestro Tampico, cerca de calles que evocan tiempos pasados, Aquiles Serdán, calle Flores (por donde pasaba el tranvía), Dos de Enero, calle Sol, la Iglesia de las Mercedes.

Edificios ahora en ruinas en otro tiempo monumentos arquitectónicos de corte francés: después la vía del tren y finalmente, entre el Canal de la Cortadura y el río Pánuco una especie de isla mejor conocida como la Isleta Pérez.

Esta parte de nuestro Tampico Hermoso siempre se consideró como la parte olvidada del puerto. El sector industrial de la época, sus calles llenas de enormes hoyancos hacían difícil y peligrosa su circulación, jamás fueron arregladas.

De los muchos negocios que ahí existían podemos citar la tenería de los señores Castro, con el característico olor que esparcía por todo el sector, la “Coca Cola” y la “Pepsi Cola” ponían la nota de prosperidad, la jabonera de los señores Ruiz Garza, la fábrica de clavos del señor Aldape, la Liquid Carbonic del afable señor Silververg. Sin olvidar el famosísimo parque Alijadores escenario de gloriosos juegos en donde participaron beisbolistas de talla mundial, Cochihuila Valenzuela, Ángel Castro y “Charolito” Orta, parque único en el mundo en donde el juego se detenía esperando el paso del tren.

A un costado el Canal de la Cortadura, cementerio de embarcaciones de todo tipo, camaroneros, huachinangueros, veleros, barcazas turísticas, chalanes oxidados y hasta botes de remo, este canal sale desde la Laguna del Carpintero atravesando varias calles de Tampico y finalmente topa con la vía del tren lo cual hace imposible o difícil cualquier recorrido turístico que se planee.

Al parecer hasta la fecha no se ha querido aprovechar este bello rincón que podría convertirse en un centro turístico habilitando el canal como refugio para veleros deportivos.

Siento que los dueños de terrenos o industrias que todavía hay en la Isleta deberían colaborar con el gobierno del estado para el desarrollo sea cual fuere, que merece la olvidada Isleta Pérez, orgullo de Tampico Hermoso.

El sector industrial de la época, sus calles llenas de enormes hoyancos hacían difícil y peligrosa su circulación, jamás fueron arregladas.