Como todos los viernes últimos de mes, nos reunimos el grupo de abogados “Vacas Sagradas”...
En conocido centro social, a disfrutar de sabrosas viandas y a discutir los eventos que continuamente tienen lugar en este convulsivo país y porque no decirlo a comentar uno que otro chisme local.
Cuando llegue, salió a recibirme el Lic. Porfirio Herrera, al grito de “ya la libramos”, refriéndose por supuesto al año que pasó y al nuevo 2020 que seguiremos viviendo.
Ya en la plática, los presentes porque no acudieron todos, unos porque ya no pueden, otros porque no se enteraron, el Lic. Marco Antonio Cortina, Lic. Luis Lozano Ferral, Lic. Mario Lizárraga Bolio, el Lic. Felipe Ham y el Lic. Porfirio Herrera, autoproclamado secretario ejecutivo del grupo.
Reflexionando estuvimos de acuerdo que, de 12 integrantes de estas amenas y amigables reuniones, ya solo quedamos 5, como dice la canción; aunque un poco maltratados, pero funcionando. a través de estas líneas me permito un recuerdo cariñoso y amistoso y un hasta luego a los compañeros ya idos, Lic. Francisco Villarreal, Óscar Morales y Amparo Castillo.
Entre los temas de la reunión se trajo a la discusión, la admisión de nuevos miembros, después de mucho discutir y alegar, puesto que la decisión es unánime, decidimos quedarnos como estábamos, llegando a la conclusión que no cualquiera llena los requisitos de este abigarrado grupo.
A propósito de abogados, no puedo dejar de aprovechar estas líneas para felicitar al Lic. Arturo Riestra Morín, catedrático de nuestra máxima casa de estudios y eficiente notario público, quien recibió una distinción “honoris causa” de prestigiada institución.
