En el deporte-espectáculo de la lucha libre, el nombre de Psicosis retumba en muchas de las arenas de nuestra nación, pero muy en especial en el Centro de Convenciones de Ciudad Madero, lugar donde obtuvo grandes triunfos e innumerables batallas memorables, que hasta el día de hoy siguen en los recuerdos y anécdotas de la gente conocedora del pancracio.
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El gladiador originario de Puebla nos platicó que la pandemia ha afectado en demasía a esta disciplina, ya que al inicio del parón, para poder tener los recursos ha rifado máscaras y equipos completos que ha usado durante su trayectoria, además de que vende frutas y verduras, e incluso ha invertido dinero en ropa y zapatería para mujer.
Su amor por la lucha libre comenzó gracias a su papá, quien era luchador local en la entidad poblana, sin embargo añade que no pensaba dedicarse a ello, porque se encontraba estudiando; “Tras no seguir estudiando, esto fue una alternativa, porque yo no lo planee, ni lo desee”.
Previamente a tener el personaje en turno, pasó por otros nombres como el Puma Jr. y León Negro; “Antes de ser Psicosis en 1997, yo comencé a luchar esporádicamente en Puebla 3 o 4 años atrás, pero cuando me fui a Tijuana fue que ya empecé a subir al ring más profesionalmente”.
En referencia a la facción de “Los Vipers”, el campeón nacional atómico, ganado precisamente en Ciudad Madero, nos señala que fue algo innovador por parte de Antonio Peña, creador de la empresa AAA; “la mayor parte de mi carrera he sido rudo, entonces llegó este grupo, que a pesar de ser de este bando la gente los identificaba y los quería”.
En esa función del 31 de marzo de 2001, donde este grupo sale airoso, pasó un hecho dramático y es de los accidentes más recordados de la lucha libre mexicana, la caída de Charly Manson; “hablando de ese momento en específico, sí me preocupé al momento que cayó, pero en verdad no pensé la magnitud del problema, hasta dónde había llegado la lesión, porque nada más vi que cayó y en ese momento vi que ya no respondió y bajé del ring, el referee me señala creo que está muy mal, y lo único que hice fue taparlo y ganar la lucha”.
Psicosis también ha tenido la oportunidad de pertenecer a las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre, donde tuvo que esperar casi un año para ingresar luego de ir a tocar la puerta de la empresa más longeva del deporte del “costalazo”. En días pasados, el también campeón nacional medio dio clases de lucha libre en Estados Unidos, además de sacar muñecos y playeras para seguir teniendo recursos en lo que se reactiva el arte del pancracio.
