De la misma forma en que nuestro entorno, en nuestro comportamiento y estado emocional los vínculos que generamos en la vida también influyen en nuestra formación y bienestar.
Como parte de dichos vínculos los amigos son importantes en la condición emocional y mental de una persona, esto debido a los distintos roles que juegan ya sean en nuestra niñez y adultez.
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO los psicólogos Lucirene Gómez y Nicolás Magallanes, hablaron sobre el impacto que estas relaciones tienen en nuestra formación, al igual que sus funciones y los beneficios que otorgan a nuestra estabilidad social y mental.
El humano como ser social
Tomando en cuenta que la interacción es pieza fundamental para el desarrollo humano, Lucirene Gómez señaló que los vínculos ayudan a definir cómo nos gusta ser percibidos.
"Hablando de que somos sociales por naturaleza, los vínculos hacen que pongamos en práctica cómo nos gusta ser tratados, nos gusta cuidar y que nos cuiden", destacó.
Estos factores pueden comenzar a definirse desde la infancia, pues esta es una etapa en la que se estimulan áreas de lenguaje y emocionales, al mismo tiempo en que definimos nuestros límites.
"En la infancia a veces no está tan claro cuando algo te gusta o no, hasta que se vinculan con otros niños y lo descubren", señaló Gómez Torres.
Te puede interesar: La amistad entre hombres y mujeres sí es posible, afirman expertos
La también docente indicó que nuestros gustos se definen durante una actividad lúdica, tales como una jornada de juego, un deporte o una clase.
"Ellos (los niños) empiezan a relacionarse y en esa relación empiezan a generar códigos con los demás y pasa que un niño se siente más a gusto con otro niño, con otra niña o con ninguno de ellos, y es importante respetar esto".
El rol del amigo como igual
Lucirene Gómez y Nicolás Magallanes coinciden en que un amigo puede considerarse como un confidente. Esto significa que a este se le puede compartir situaciones que a una madre, docente o tutor no.
"Lo positivo sería que la amistad conlleve obviamente afecto, agradecimiento e implique compartir. Yo creo que esas amistades en un momento dado vinculan más la relación", comentó Nicolás Magallanes.
El especialista también señaló que es fundamental que las personas generen relaciones de este tipo y sobre todo en la juventud o adolescencia, etapas donde las personas pueden llegar a sentir soledad o incomprensión de forma frecuente.
Por su parte, Gómez Torres mencionó que en compañía de un amigo podemos experimentar nuestra individualidad, sin estar solos totalmente, y compartir momentos que resultan especiales.
"Tienes ahí a alguien, no es lo mismo que el rol del papá, de la mamá o del maestro, que socialmente los vemos como una autoridad; el amigo es un igual".
La amistad nos ayuda a explorar herramientas
En la mayoría de los casos, el jefe de familia es representado como un cuidador, ello evita que niños, niñas y jóvenes tomen decisiones consideradas peligrosas, pero también puede impedir que estos se atrevan a experimentar situaciones que resulten desafiantes o innovadoras.
Para la maestra Lucirene Gómez, un amigo puede acompañarnos a explorar dichas circunstancias. "Claro, un amigo debe cuidarse también, todos los vínculos que hagamos en la vida lo ideal sería que fueran vínculos sanos, en los que nos cuidemos mutuamente".
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
En el caso de situaciones negativas o que afecten nuestros estados de ánimo, este tipo de relaciones son una opción de desahogo.
También puedes leer: Un perro y un lobo marino se hacen amigos: el hecho quedó grabado
Magallanes explicó que esto se debe a que un amigo puede experimentar una experiencia similar, lo cual ocasiona que nos escuche y en algunos casos, nos aconseje. "El afecto es algo que puede ayudar bastante. El ser empático con tu amigo puede ayudar muchísimo, porque vas a entender la problemática que es subjetiva".