Las infecciones vaginales afectan de nueve a 545 mujeres por cada 100 mil habitantes en nuestro país, principalmente al grupo de 20 a 24 años que se encuentran en edad productiva y reproductiva, de acuerdo con un estudio que realizó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 2019.
“Este tipo de infecciones son más frecuentes de lo que se piensa, afectan a personas de todos los niveles económicos y sociales, y son causadas por distintos microorganismos como virus, bacterias, hongos o parásitos”, indicó Edith Sánchez Paredes, investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM.
CONTINÚA SIENDO UN TEMA TABÚ, SEÑALA ESPECIALISTA
Sánchez Paredes afirma que, aún en el siglo XXI hay quienes tienen inconvenientes para hablar con un médico sobre su intimidad, ya sea por miedo o vergüenza. Mientras que las visitas al ginecólogo son escasas porque les resultan incómodas, sobre todo al abordar temas de esta índole.
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“Probablemente cuando las mujeres asocian este tipo de infecciones sólo con la parte genital o con las enfermedades de transmisión sexual piensan que serán juzgadas y dejan de acudir al médico; o peor aún, se automedican, provocando que éstas se compliquen más”, afirma la académica.
Sin embargo, añade, una infección no solamente se encuentra en el tracto vaginal, también en las mucosas de la boca, el tracto digestivo y hasta en los pulmones.
¿CÓMO TRATAR UNA INFECCIÓN VAGINAL COMO LA CANDIDOSIS?
La candidosis vulvovaginal es una enfermedad causada por levaduras oportunistas del género Candida que afectan la mucosa vaginal y la piel vulvar, y es la responsable de 80 a 90% de los casos de infección.
Sánchez Paredes aseguró que la levadura Candida puede presentarse semanas previas a la menstruación, provoca ardor, comezón, dolor vaginal, presencia de flujo vaginal y malestar al tener relaciones sexuales, o al orinar.
Aunque el tratamiento médico depende de la severidad de los síntomas y de la recurrencia de las infecciones, la académica indica que se lleva a cabo a través de medicamentos con base en cremas o grageas.
“En algunas ocasiones se realizan pruebas de sensibilidad, en las que se cultivan colonias de Candida y se enfrentan a varios antifúngicos para saber cuál es el que inhibe el crecimiento del hongo”.
Como medida preventiva se recomienda usar ropa interior de algodón, evitar prendas apretadas, no automedicarse y cuando se presente alguna molestia acudir al médico quien determinará qué estudio de laboratorio realizar para establecer el tratamiento.
