Los cambios inesperados en la presión barométrica, ocasionan en un sector de la población, dolores de cabeza, cara y oídos, así como desánimo y fatiga, mientras que en otras hemorragia intracerebral, cardiopatía coronaria y neumotórax espontáneo, por lo que se recomienda el acudir a su médico.
Tengamos en cuenta que en el sur de Tamaulipas la mañana de este martes había una temperatura que rondaba los 16 a 17 grados y una presión de hasta 1020 hPa, situación que resintieron a los adultos mayores, sobre todo de quienes padecen de sinusitis crónica y problemas respiratorios.
El médico tamaulipeco Raymundo Gomez mencionó que muchas veces se ha escuchado a las personas de edad avanzada decir que va a llover o hará mucho frío porque le duelen sus articulaciones, situación que se debe a los cambios meteorológicos, así como la baja y alta presión del aire.
Explica que cuando se presentan la combinación de altas temperaturas y baja presión, en algunas sujetos suelen aparecer, los dolores de cabeza, cara, sin olvidar el desgano y fatiga, la cual es derivado a la presión atmosférica baja, ya que se expanden los tejidos, las articulaciones y los nervios que se vuelven más sensibles produciendo mucho dolor.
“La población debe tener en cuenta que esa variable tiene una afectación especial porque los tamaulipecos están acostumbrados a respirar el oxígeno a una presión de 160 mmHg a nivel del mar”.
Presión atmosférica alta y baja
Destacó que al aumentar la presión atmosférica favorece en una expansión de aire ya sea en los oídos, las fosas nasales o los pulmones y en algunos casos sufren hemorragia intracerebral por estos cambios.
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Mientras que en lo concerniente a la presión atmosférica alta, esta se debe al aumentó de la temperatura en el cuerpo, de los que se desprenden dolores de cabeza, dolor en la cara, en los oídos y fatiga.
Es recomendable dijo que las personas que presentan alguna alteración del sistema respiratorio y cardiovascular no deben vivir a grandes altitudes y mucho menos visitar estás zonas, porque son incapaces de soportar las adaptaciones que se requieren.
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Gomez Arteaga puntualizó que entre las repercusiones más graves por la presión atmosférica sobre la salud de la población van desde:
Hemorragia intracerebral: Consiste de una ruptura de aneurismas con presiones atmosféricas altas. mismas que se presentan durante los cambios bruscos de presión, sobre todo en el período frío del año.
Cardiopatía coronaria: Consiste en una lesión o enfermedad en los principales vasos sanguíneos del corazón.
Neumotórax espontáneo: Esta se desarrolla a causa de la ruptura de bullas subpleurales y que los cambios de presión atmosférica pueden contribuir a ello.
Hizo con ello la recomendación a la población que ante cualquier sintomatología es necesario acudir al especialista de la salud.
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Al recordar que los cambios inesperados en la presión barométrica, ocasiona pueden ser fatales en la vida humana, por lo que es necesario ser atendida adecuadamente, en especial las personas de la tercera edad.
