PUEBLO VIEJO, Ver., Julio 31.- Expuestos a graves riesgos en su salud y de su propia vida se encuentran aproximadamente 3,000 familias residentes de Congregación Hidalgo en el municipio de Pueblo Viejo, Ver., debido a la escasez de agua que prevalece desde hace varios meses en el norte de la entidad y que se ha acentuado desde hace un mes en este populoso sector que no ha recibido la dotación de este básico servicio.
La señora Guadalupe Reyes Altamirano, habitante de Congregación Hidalgo y exagente municipal en ese lugar, manifestó a este medio la urgencia que autoridades municipales intervengan para ayudar a la población a recibir el abasto de agua aunque sea a través de pipas, pues la oficina encargada de suministrar este servicio simplemente argumenta que se encuentra superada por la agobiante sequía que persiste.
Indicó que comenzaron a manifestarse afectaciones en la piel de la ciudadanía, sobre todo en menores de edad que registran salpullido y que ante la falta de agua potable resulta difícil poder bañarse ya no dos, sino una vez al día, lo que complica tengan una mayor limpieza.
Reyes Altamirano acudió al Palacio Municipal para dialogar con el secretario del Ayuntamiento y solicitarle su valioso apoyo para que las familias de Congregación Hidalgo puedan ser abastecidas de agua potable por medio de pipas, pues aseguró, las pipas particulares que se dedican a la venta de agua no venden a toda la población y le dan preferencia a quienes ya les han comprado agua anteriormente.
En Congregación Hidalgo son pocas las familias que cuentan con un pozo de agua en sus domicilios que pueden abastecer a algunas familias de miles de afectadas por la escasez de agua potable, pero el bajo nivel que presentan los mismos dificulta la extracción del vital líquido, por lo que apenas alcanza para dotar de agua a los propietarios.