Pueblo Viejo, Ver., Septiembre 16.- Las bajas capturas que a lo largo del año han enfrentado pescadores libres de la zona norte de Veracruz, están hundiendo en la pobreza a miles de familias que económicamente dependen de esta actividad.
Gregorio Castillo Nieto, es pescador ribereño desde hace 25 años, dijo que en la actualidad vivir de esta actividad resulta un proeza por las bajas capturas que los últimos años se han presentado debido a la escasez de especies provocadas por la sobreexplotación.
Buscan empleo por marginación
Muchos de los pescadores desesperados por la falta de ingresos para el sustento de sus familias, optaron por buscar oportunidades laborales donde han enfrentado otra realidad, ya que solo pueden encontrar espacio en el ramo de la construcción, actividad que desconocen por completo, o en otros casos en el área de vigilancia.
Los pescadores libres enfrentan siempre la marginación para recibir apoyos, para ingresar a los programas oficiales de beneficios, bajo el argumento de no pertenecer a ninguna de las organizaciones pesqueras, ni registro oficial ante alguna autoridad.
Por ello, quienes se dedican a la pesca no organizada para llevar el sustento a sus familias, operan, en algunos casos, fuera de norma, por lo que algunos extraen ostión, otros capturan camarón, hay quienes optan por la jaiba, mientras existen quienes prefieren la pesca de escama en agua dulce, salobre y en el mar, dijo Gregorio Castillo.
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Manifestó que en la actualidad dedicarse a la pesca, ya sea organizada o libre, resulta complicado sostener económicamente una familia, en ocasiones hay buena pesca, que permite obtener recursos para el hogar, el pago de compromisos, reparación de avíos de pesca, y en caso de tener embarcación su mantenimiento y el combustible de la misma.
La pesca y sus jornadas
Hay quienes pescan a la orilla del río, pescadores con atarraya al hombro que llegan desde temprana hora para ocupar cualquiera de los lanzaderos que ellos mismos han construido a la ribera del Pánuco, donde realizan jornadas de cuatro hasta ocho horas al día, ya sea por que la pesca es pobre, o por que esta puede ser buena y aprovechan cada lance para lograr el mayor número de pescados que significan mejores ganancias.
Actualmente las capturas son escasas y los pescadores enfrentan serías dificultades para obtener el sustento diario para sus familias, ya que en ocasiones no logran sacar peces ni para hacer un caldo en casa dijo.
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Las especies que logra capturar este pescador en una jornada buena y con presencia de peces son: sargo, chocomite, mojarra, jurel, bonito, lebrancha, gurrubata y lisa que pueden vender a los comerciantes del Paso del Humo, o directamente en los sectores donde habitan.
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En Pueblo Viejo existen aproximadamente mil 500 pescadores libres, que se han dedicado a la pesca ribereña por décadas, sobreviviendo con escasas capturas por carecer de instrumentos adecuados para esta actividad, además de enfrentar la escasez.