Ciudad Victoria, Tam., En Tamaulipas han quedado prohibidos los llamados de atención a menores que implican actos físicos como “chanclazos”, “cinturonazos”, pellizcos y jalones de orejas. El Congreso estatal aprobó de manera unánime la iniciativa que prohíbe el maltrato físico como una medida disciplinaria hacia los hijos.
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Edmundo Marón Manzur, presidente de la Comisión de Niñas, Niños y Adolescentes explicó que previamente en comisiones se había realizado un detallado análisis de la propuesta, misma que fue avalada de manera unánime y turnada al pleno legislativo para aprobarse reformas a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Tamaulipas.
En ese marco, en Tamaulipas quedan prohibidos los cintarazos, pellizcos, o jalones de orejas a los menores como medida de corrección o disciplina buscando con ello, garantizar la integridad y dignidad de las niñas, niños y adolescentes.
“Por unanimidad el pleno del Congreso del Estado aprobó reformas a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Tamaulipas mediante las que prohíbe el castigo corporal y humillante como método correctivo o disciplinario en menores de edad”, señaló Marón Manzur.
El legislador señaló que esta reforma está orientada a preservar los derechos y dignidad de los menores explicando que la citada Ley garantiza la protección de las niñas, niños y adolescentes y no contempla sanciones penales.
De acuerdo con lo expuesto en la sesión del Congreso del Estado, las adicciones a las fracciones V y VI al artículo 5, y un párrafo al numeral 31 de la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Tamaulipas prohíbe Tamaulipas los cintarazos, pellizcos, o jalones de orejas a los menores como medida de corrección o disciplina.
De acuerdo con los argumentos expuestos en el Congreso del Estado, en México, la prevalencia de castigos y tratos humillantes a los niños es preocupante, ya que cifras de la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres, destacan que el 63% de este sector social, de 1 a 14 años, han sido o son sujetos de agresión psicológica y/o castigo corporal.
