/ domingo 3 de enero de 2021

Una vez que se está infectado se abre una puerta muy difícil de cerrar: Obispo de Tampico

Exhortó a orar por los enfermos y por todas las personas que trabajan en los hospitales

Desde el hospital en donde se encuentra internado por el Covid-19, el obispo de la Diócesis de Tampico, Armando Álvarez Cano, envío un mensaje este domingo 3 de enero a la sociedad para hablar sobre su experiencia en esta enfermedad y exhortar a seguir con los cuidados necesarios en medio de esta pandemia.

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"Una vez que se está infectado se abre una puerta muy difícil de cerrar, una puerta que nos lleva al miedo, al temor, a la desesperación, a momentos difíciles, no solamente para ti, sino también para tu familia, por eso es muy importante que tomemos en cuenta las recomendaciones de seguirnos cuidando y seguir cuidado a las personas que amamos", destacó en su mensaje dominical.

Agregó que desde que nacemos la enfermedad es algo presente en la vida humana, pero que a su vez, existen enfermedades que apartan y separan de los demás como es el caso del Covid-19, "una vez que eres infectado te apartan totalmente, te aíslan por el temor a que contagies, pero te encuentras con alguien muy importante, te encuentras contigo y con Dios".

En sus palabras mencionó que al inicio de este aislamiento empiezas a repasar la vida, a recordar las actividades que has realizado en los últimos días y al tener tanto tiempo empiezas a recordar tantas cosas de la vida, "empiezas a recorrer rincón por rincón todas las cosas que has hecho, a pensarlas de una manera distinta y diferente, te encuentras contigo mismo, te encuentras con tus hechos, y a veces caes en la cuenta y te cuestionas cuántas cosas inútiles, cuántos rencores que no tienen sentido, cuántas venganzas, de esas cosas que no valen la pena andar cargando en la vida".

Destacó que muchas veces no se necesita más que lo necesario, y agregó la oportunidad que brinda la enfermedad de encontrarse consigo mismo, que una vez que llega esta enfermedad transforma la experiencia de la vida totalmente, tanto de la familia como del enfermo, "no es necesario vivir en el temor, pero sí en el cuidado".

Por último, exhortó a orar por los enfermos y por todas las personas que trabajan en los hospitales, especialmente en esta pandemia.

El obispo de la Diócesis de Tampico dio positivo al Covid-19 el 22 de diciembre y fue hospitalizado en la Beneficencia Española el 27 del mismo mes, actualmente se encuentra bajo observación médica.

Desde el hospital en donde se encuentra internado por el Covid-19, el obispo de la Diócesis de Tampico, Armando Álvarez Cano, envío un mensaje este domingo 3 de enero a la sociedad para hablar sobre su experiencia en esta enfermedad y exhortar a seguir con los cuidados necesarios en medio de esta pandemia.

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"Una vez que se está infectado se abre una puerta muy difícil de cerrar, una puerta que nos lleva al miedo, al temor, a la desesperación, a momentos difíciles, no solamente para ti, sino también para tu familia, por eso es muy importante que tomemos en cuenta las recomendaciones de seguirnos cuidando y seguir cuidado a las personas que amamos", destacó en su mensaje dominical.

Agregó que desde que nacemos la enfermedad es algo presente en la vida humana, pero que a su vez, existen enfermedades que apartan y separan de los demás como es el caso del Covid-19, "una vez que eres infectado te apartan totalmente, te aíslan por el temor a que contagies, pero te encuentras con alguien muy importante, te encuentras contigo y con Dios".

En sus palabras mencionó que al inicio de este aislamiento empiezas a repasar la vida, a recordar las actividades que has realizado en los últimos días y al tener tanto tiempo empiezas a recordar tantas cosas de la vida, "empiezas a recorrer rincón por rincón todas las cosas que has hecho, a pensarlas de una manera distinta y diferente, te encuentras contigo mismo, te encuentras con tus hechos, y a veces caes en la cuenta y te cuestionas cuántas cosas inútiles, cuántos rencores que no tienen sentido, cuántas venganzas, de esas cosas que no valen la pena andar cargando en la vida".

Destacó que muchas veces no se necesita más que lo necesario, y agregó la oportunidad que brinda la enfermedad de encontrarse consigo mismo, que una vez que llega esta enfermedad transforma la experiencia de la vida totalmente, tanto de la familia como del enfermo, "no es necesario vivir en el temor, pero sí en el cuidado".

Por último, exhortó a orar por los enfermos y por todas las personas que trabajan en los hospitales, especialmente en esta pandemia.

El obispo de la Diócesis de Tampico dio positivo al Covid-19 el 22 de diciembre y fue hospitalizado en la Beneficencia Española el 27 del mismo mes, actualmente se encuentra bajo observación médica.

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