/ miércoles 6 de marzo de 2024

Alfa y Omega / No más campañas de injurias

El pasado viernes dieron inicio las campañas electorales para los cargos de Presidente de la República, Senadores y Diputados, con lo que se abren, desafortunadamente, los discursos que, más que propuestas, llevan una carga de señalamientos negativos, lanzados en contra de sus oponentes, en la creencia de que así ganarán la contienda.

Cada uno de los candidatos a los cargos arriba señalados, con sus honrosas excepciones, comenzaron ya a utilizar esa sucia estrategia en el arranque de sus respectivas campañas, en un duelo verbal de críticas malsanas que empañan el proceso democrático en que se encuentran inmersos.

Comenzaron sus campañas utilizando, para decirlo de una manera coloquial, el manual boxístico de “la mejor defensa es el ataque”.

Bueno sería que, dada la importancia de lo que está en juego, que aquellos que participan en esta jornada democrática demostraran ante el pueblo que los va a elegir, tan solo cuál es su proyecto político en favor del país y de los mexicanos.

Sabemos que son miles de cargos públicos que se disputarán en casi todo el país, es decir, son muchos millones de mexicanos que estarán involucrados en esta que es la más importante jornada electoral de los últimos tiempos en México y no sería justo que se perdiera tan valiosa oportunidad, para demostrar la valía de lo que somos.

Por una parte, los contendientes deben demostrar que tienen la formación suficiente para contender con gallardía y por la otra, para, en caso de ganar las elecciones, que cuentan con la formación académica que se requiere para el cargo que ocuparán.

Pero además, durante su campaña deben demostrar respeto por la gente, hablar con un lenguaje educado y no con palabras soeces, como si se tratara de una competencia por el título del más truhan.

Deben de terminarse las campañas en que los candidatos se decían “hasta de lo que se iban a morir”, se sacaban “sus trapitos al sol” y no precisamente con palabras amables.

México se juega su futuro en las próximas elecciones de junio, son dos proyectos totalmente diferentes entre sí, uno que apunta hacia el regreso a las políticas del pasado y el otro que busca seguir hacia el futuro con las ideas del presente.

Es el humanismo y la transformación política de MORENA, contra el poder del dinero y de los negocios del PAN y sus aliados. Quiérase o no, son dos corrientes totalmente opuestas, la que antepone a los pobres como prioridad y la que apunta hacia las grandes empresas y los negocios con el gobierno, es por eso que los candidatos son de ideas y conductas diferentes y quizá eso sea lo que los impulse en un momento dado, al lenguaje rudo en contra de sus oponentes.

Ojalá y esté equivocado y los mexicanos en esta ocasión seamos testigos de una jornada electoral limpia, tersa, de altura y no todo lo contrario.

P.D.- Ya basta de campañas de denuestos y de injurias, es tiempo ya de darle a las campañas electorales la dignidad que se merecen.

El pasado viernes dieron inicio las campañas electorales para los cargos de Presidente de la República, Senadores y Diputados, con lo que se abren, desafortunadamente, los discursos que, más que propuestas, llevan una carga de señalamientos negativos, lanzados en contra de sus oponentes, en la creencia de que así ganarán la contienda.

Cada uno de los candidatos a los cargos arriba señalados, con sus honrosas excepciones, comenzaron ya a utilizar esa sucia estrategia en el arranque de sus respectivas campañas, en un duelo verbal de críticas malsanas que empañan el proceso democrático en que se encuentran inmersos.

Comenzaron sus campañas utilizando, para decirlo de una manera coloquial, el manual boxístico de “la mejor defensa es el ataque”.

Bueno sería que, dada la importancia de lo que está en juego, que aquellos que participan en esta jornada democrática demostraran ante el pueblo que los va a elegir, tan solo cuál es su proyecto político en favor del país y de los mexicanos.

Sabemos que son miles de cargos públicos que se disputarán en casi todo el país, es decir, son muchos millones de mexicanos que estarán involucrados en esta que es la más importante jornada electoral de los últimos tiempos en México y no sería justo que se perdiera tan valiosa oportunidad, para demostrar la valía de lo que somos.

Por una parte, los contendientes deben demostrar que tienen la formación suficiente para contender con gallardía y por la otra, para, en caso de ganar las elecciones, que cuentan con la formación académica que se requiere para el cargo que ocuparán.

Pero además, durante su campaña deben demostrar respeto por la gente, hablar con un lenguaje educado y no con palabras soeces, como si se tratara de una competencia por el título del más truhan.

Deben de terminarse las campañas en que los candidatos se decían “hasta de lo que se iban a morir”, se sacaban “sus trapitos al sol” y no precisamente con palabras amables.

México se juega su futuro en las próximas elecciones de junio, son dos proyectos totalmente diferentes entre sí, uno que apunta hacia el regreso a las políticas del pasado y el otro que busca seguir hacia el futuro con las ideas del presente.

Es el humanismo y la transformación política de MORENA, contra el poder del dinero y de los negocios del PAN y sus aliados. Quiérase o no, son dos corrientes totalmente opuestas, la que antepone a los pobres como prioridad y la que apunta hacia las grandes empresas y los negocios con el gobierno, es por eso que los candidatos son de ideas y conductas diferentes y quizá eso sea lo que los impulse en un momento dado, al lenguaje rudo en contra de sus oponentes.

Ojalá y esté equivocado y los mexicanos en esta ocasión seamos testigos de una jornada electoral limpia, tersa, de altura y no todo lo contrario.

P.D.- Ya basta de campañas de denuestos y de injurias, es tiempo ya de darle a las campañas electorales la dignidad que se merecen.