/ miércoles 21 de febrero de 2024

Alfa y omega / Quieren regresar

Todo parece indicar que la oligarquía en alianza con la derecha mexicana están preparando un ambiente de inconformidad en las próximas elecciones, para alegar un fraude en las urnas, lo que refleja sin duda alguna que desde ahora presienten o están seguros de una derrota de su candidata.

El domingo pasado lograron reunir en el zócalo de la Ciudad de México a unos 90 o cien mil asistentes, bajo la bandera de defender la democracia mexicana, como si algún zahorí les hubiera transmitido el oráculo de algún dios pagano.

Es decir, desde ahora auguran fraude en las elecciones, para tener el pretexto de salir a las calles y causar alborotos y marchas por todo el país, en cuanto el INE declare el triunfo de su oponente.

Y mire usted qué ironía, el PRI duró más de 80 años haciendo añicos la democracia mexicana, sin que hubiera oposición que denunciara los escandalosos fraudes que durante ese lapso se cometieron.

México vivió todos esos años bajo una especie de dictadura –dictablanda le llamaban- donde el partido oficial, el PRI, ponía y quitaba candidaturas a su antojo. Eso sí que era “matar” a la democracia.

Hoy, los que dicen defender la democracia son aquellos que perdieron sus privilegios al agotarse el tiempo del PRI: ricos que hacían grandes y pingües negocios con el gobierno, presidentes de la república, gobernadores y todos los grandes funcionarios políticos que quedaron en la orfandad y que hoy pretenden regresar para seguir medrando a costa de los más desprotegidos del país.

Cambiando de rumbo, el alcalde de Altamira, doctor Armando Martínez Manríquez, no se detiene por nada en su afán de transformar esa bella ciudad, él sabe que el tiempo es inexorable y no tiene retorno y no hay día en que no se le vea supervisando e inaugurando nuevas obras en todo su municipio.

Vienen tiempos de elecciones y toda acción cuenta si se quiere trascender en el tiempo político, Armando ha demostrado con acciones tener lo necesario para ir más allá de las circunstancias actuales.

El alcalde cuenta con la aprobación de su pueblo y de seguro irá por el refrendo de la confianza que en él depositaron miles de ciudadanos altamirenses en las pasadas elecciones.

Armando es dueño de su futuro y de la mano de la señora Rosy Luque, su esposa, trascenderá en las páginas de la historia de su pueblo Altamira.

A propósito de buenos alcaldes, en Ciudad Madero Adrián Oseguera Kernion está dejando huella de su paso por la urbe petrolera y de seguro su prestigio crecerá después de la Semana Santa.

Ciudad Madero se está preparando para recibir a los miles de visitantes que vendrán a disfrutar de las delicias de Miramar, tanto de sus doradas playas, como de su gastronomía a base de mariscos.

Y en Tampico, donde gobierna Chucho Nader Nasrallah, el hombre que transformó a Tampico y lo hizo brillar en todo el país, hoy se perfila para otros retos superiores, y lo más seguro es que los vencerá.

P.D. Los que hoy alzan la voz por la democracia, en otros tiempos callaron como momias.

Todo parece indicar que la oligarquía en alianza con la derecha mexicana están preparando un ambiente de inconformidad en las próximas elecciones, para alegar un fraude en las urnas, lo que refleja sin duda alguna que desde ahora presienten o están seguros de una derrota de su candidata.

El domingo pasado lograron reunir en el zócalo de la Ciudad de México a unos 90 o cien mil asistentes, bajo la bandera de defender la democracia mexicana, como si algún zahorí les hubiera transmitido el oráculo de algún dios pagano.

Es decir, desde ahora auguran fraude en las elecciones, para tener el pretexto de salir a las calles y causar alborotos y marchas por todo el país, en cuanto el INE declare el triunfo de su oponente.

Y mire usted qué ironía, el PRI duró más de 80 años haciendo añicos la democracia mexicana, sin que hubiera oposición que denunciara los escandalosos fraudes que durante ese lapso se cometieron.

México vivió todos esos años bajo una especie de dictadura –dictablanda le llamaban- donde el partido oficial, el PRI, ponía y quitaba candidaturas a su antojo. Eso sí que era “matar” a la democracia.

Hoy, los que dicen defender la democracia son aquellos que perdieron sus privilegios al agotarse el tiempo del PRI: ricos que hacían grandes y pingües negocios con el gobierno, presidentes de la república, gobernadores y todos los grandes funcionarios políticos que quedaron en la orfandad y que hoy pretenden regresar para seguir medrando a costa de los más desprotegidos del país.

Cambiando de rumbo, el alcalde de Altamira, doctor Armando Martínez Manríquez, no se detiene por nada en su afán de transformar esa bella ciudad, él sabe que el tiempo es inexorable y no tiene retorno y no hay día en que no se le vea supervisando e inaugurando nuevas obras en todo su municipio.

Vienen tiempos de elecciones y toda acción cuenta si se quiere trascender en el tiempo político, Armando ha demostrado con acciones tener lo necesario para ir más allá de las circunstancias actuales.

El alcalde cuenta con la aprobación de su pueblo y de seguro irá por el refrendo de la confianza que en él depositaron miles de ciudadanos altamirenses en las pasadas elecciones.

Armando es dueño de su futuro y de la mano de la señora Rosy Luque, su esposa, trascenderá en las páginas de la historia de su pueblo Altamira.

A propósito de buenos alcaldes, en Ciudad Madero Adrián Oseguera Kernion está dejando huella de su paso por la urbe petrolera y de seguro su prestigio crecerá después de la Semana Santa.

Ciudad Madero se está preparando para recibir a los miles de visitantes que vendrán a disfrutar de las delicias de Miramar, tanto de sus doradas playas, como de su gastronomía a base de mariscos.

Y en Tampico, donde gobierna Chucho Nader Nasrallah, el hombre que transformó a Tampico y lo hizo brillar en todo el país, hoy se perfila para otros retos superiores, y lo más seguro es que los vencerá.

P.D. Los que hoy alzan la voz por la democracia, en otros tiempos callaron como momias.