/ domingo 1 de diciembre de 2019

Año Internacional de las Lenguas Indígenas


El próximo viernes 6 de Diciembre, la Asociación Cultural del Tamoanchan celebrará con entrada gratuita, en la Casa de la Cultura de Tampico a partir de las tres de la tarde, su Segundo Festival Son del Árbol Florido...

En el marco de las celebraciones por el Año Internacional de las Lenguas Indígenas. Exposición de fotografía, presentación de discos y libros, lectura de poesía, conversatorio, bendición de la tarima previa a la gala musical huasteca y, como acto central, la entrega de la Medalla David Celestinos Isaacs.

… Y bajo la sombra de este Árbol Florido, se presentará el Diccionario y Vocabulario AN TENEC CAU (Se habla tenec), del Profr. Epifanio Martínez Hernández (Ediciones Café Cultura 2008). Recordemos que México es uno de los dos países de América con mayor diversidad lingüística viva dentro de su territorio. Pese a ello, por distintas razones no puede decirse todavía que han quedado atrás las imprecisiones en relación al uso que se ha dado al concepto lengua. Ello deviene en alguna forma de aquella tesis surgida durante el virreinato, en relación a que una sola lengua se hablaba en nuestros pueblos. Ha prevalecido también en nuestra cultura la política colonialista de que al existir en el territorio nacional 62 pueblos indígenas, se habla ese mismo número de lenguas aquí.

A casi sesenta años de su libro La Filosofía Náhuatl Estudiada en sus Fuentes, Miguel León-Portilla dijo, no sin razón, que cuando una lengua muere, la humanidad empobrece. Aquí es bueno recordar una vez más que en las políticas educativas del Estado mexicano aplicadas a los pueblos indígenas, ha prevalecido la cómoda idea de homologar a todos los ciudadanos pese a la diversidad de sus lenguas. Esto sucede porque la educación indígena no ha sido nunca planeada. No se rescata la oralidad, la raigambre, la comunidad como tal; no tienen los programas educativos las herramientas necesarias ni existe interés en ello. ¿Dónde han quedado los narradores, la tradición oral que honra el conocimiento de los ancianos? Si sabemos que los planes de estudio, los exámenes de admisión, los libros de texto siguen siendo en español, no nos extrañe que los intentos educativos encaminados a enseñar en sus lenguas a nuestros hermanos, se vengan abajo, y tengan los estudiantes que renunciar a su cultura al salir de sus comunidades, si no es que se limitan la mayoría a una educación básica impartida por miembros de las mismas comunidades, al carecer de un presupuesto que posibilite la estructura educativa oficial. No nos extrañe que se esté perdiendo, sin remedio, la expresión aquella que nos ha definido a todos como indígenas, como mexicanos.

Pese a este horizonte adverso, puede decirse al menos que a principios de 2008, el Gobierno Federal reconoció como lenguas nacionales a 364 variantes lingüísticas, entendidas éstas como una forma de expresión con diferencias estructurales y léxicas, en relación a otras variantes de la misma agrupación. Dicha iniciativa surge del interés en conservar vivas las expresiones autóctonas-patrimoniales que dieron origen al florecimiento del habla en nuestra tierra. Ese mismo año 2008 fue también declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como el Año Internacional de las Lenguas.

En paralelo a estos hechos trascendentales, y frente al peligro de desaparición en que se ha encontrado el 10 por ciento de las lenguas indígenas que existen en México, Ediciones Café Cultura publicó también en 2008 este Diccionario de La Lengua Huasteca, un trabajo cuidadoso de casi cinco décadas, de mi devoto profesor potosino Epifanio Martínez Hernández quien, uno a uno, fue atesorando los vocablos hasta conformar dichas páginas.

Entre otros foros, esta obra ha sido presentada en la Feria del Libro del Zócalo CDMX; en el Festival Internacional Tamaulipas; en el Festival Anual del Huapango en Amatlán, y en el Festival de la Huasteca en Xilitla, S.L.P., fiesta espléndida que honra a la Cultura Huasteca, aquella que, hermanada a la familia mayense, se estableció hacia 1500 a.C. en la costa norte del Golfo de México. Sí. La antropología física y la lingüística han establecido un vínculo axiomático entre los huaxtecas y la gran familia maya, mas… desde un referente cultural, los huaxtecas se distancian de todos los demás pueblos mayas, y su lengua, perteneciente de suyo a esta familia, ha estado aparentemente aislada desde hace 3,000 años, según consta en especializados cortes estratigráficos.

Con la publicación de esta obra, Ediciones Café Cultura continúa celebrando la Lengua Huasteca, y la entrega a usted con el ánimo de que se sigan escuchando las voces de “la gente de aquí”.

e-mail: amparo.gberumen@gmail.com

Miguel León-Portilla

Estaban los relatos de viejos indígenas

que dijeron lo que habían visto,

entonces sumé todo eso y dije: quiero ser

el portador de la voz de los vencidos.


El próximo viernes 6 de Diciembre, la Asociación Cultural del Tamoanchan celebrará con entrada gratuita, en la Casa de la Cultura de Tampico a partir de las tres de la tarde, su Segundo Festival Son del Árbol Florido...

En el marco de las celebraciones por el Año Internacional de las Lenguas Indígenas. Exposición de fotografía, presentación de discos y libros, lectura de poesía, conversatorio, bendición de la tarima previa a la gala musical huasteca y, como acto central, la entrega de la Medalla David Celestinos Isaacs.

… Y bajo la sombra de este Árbol Florido, se presentará el Diccionario y Vocabulario AN TENEC CAU (Se habla tenec), del Profr. Epifanio Martínez Hernández (Ediciones Café Cultura 2008). Recordemos que México es uno de los dos países de América con mayor diversidad lingüística viva dentro de su territorio. Pese a ello, por distintas razones no puede decirse todavía que han quedado atrás las imprecisiones en relación al uso que se ha dado al concepto lengua. Ello deviene en alguna forma de aquella tesis surgida durante el virreinato, en relación a que una sola lengua se hablaba en nuestros pueblos. Ha prevalecido también en nuestra cultura la política colonialista de que al existir en el territorio nacional 62 pueblos indígenas, se habla ese mismo número de lenguas aquí.

A casi sesenta años de su libro La Filosofía Náhuatl Estudiada en sus Fuentes, Miguel León-Portilla dijo, no sin razón, que cuando una lengua muere, la humanidad empobrece. Aquí es bueno recordar una vez más que en las políticas educativas del Estado mexicano aplicadas a los pueblos indígenas, ha prevalecido la cómoda idea de homologar a todos los ciudadanos pese a la diversidad de sus lenguas. Esto sucede porque la educación indígena no ha sido nunca planeada. No se rescata la oralidad, la raigambre, la comunidad como tal; no tienen los programas educativos las herramientas necesarias ni existe interés en ello. ¿Dónde han quedado los narradores, la tradición oral que honra el conocimiento de los ancianos? Si sabemos que los planes de estudio, los exámenes de admisión, los libros de texto siguen siendo en español, no nos extrañe que los intentos educativos encaminados a enseñar en sus lenguas a nuestros hermanos, se vengan abajo, y tengan los estudiantes que renunciar a su cultura al salir de sus comunidades, si no es que se limitan la mayoría a una educación básica impartida por miembros de las mismas comunidades, al carecer de un presupuesto que posibilite la estructura educativa oficial. No nos extrañe que se esté perdiendo, sin remedio, la expresión aquella que nos ha definido a todos como indígenas, como mexicanos.

Pese a este horizonte adverso, puede decirse al menos que a principios de 2008, el Gobierno Federal reconoció como lenguas nacionales a 364 variantes lingüísticas, entendidas éstas como una forma de expresión con diferencias estructurales y léxicas, en relación a otras variantes de la misma agrupación. Dicha iniciativa surge del interés en conservar vivas las expresiones autóctonas-patrimoniales que dieron origen al florecimiento del habla en nuestra tierra. Ese mismo año 2008 fue también declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como el Año Internacional de las Lenguas.

En paralelo a estos hechos trascendentales, y frente al peligro de desaparición en que se ha encontrado el 10 por ciento de las lenguas indígenas que existen en México, Ediciones Café Cultura publicó también en 2008 este Diccionario de La Lengua Huasteca, un trabajo cuidadoso de casi cinco décadas, de mi devoto profesor potosino Epifanio Martínez Hernández quien, uno a uno, fue atesorando los vocablos hasta conformar dichas páginas.

Entre otros foros, esta obra ha sido presentada en la Feria del Libro del Zócalo CDMX; en el Festival Internacional Tamaulipas; en el Festival Anual del Huapango en Amatlán, y en el Festival de la Huasteca en Xilitla, S.L.P., fiesta espléndida que honra a la Cultura Huasteca, aquella que, hermanada a la familia mayense, se estableció hacia 1500 a.C. en la costa norte del Golfo de México. Sí. La antropología física y la lingüística han establecido un vínculo axiomático entre los huaxtecas y la gran familia maya, mas… desde un referente cultural, los huaxtecas se distancian de todos los demás pueblos mayas, y su lengua, perteneciente de suyo a esta familia, ha estado aparentemente aislada desde hace 3,000 años, según consta en especializados cortes estratigráficos.

Con la publicación de esta obra, Ediciones Café Cultura continúa celebrando la Lengua Huasteca, y la entrega a usted con el ánimo de que se sigan escuchando las voces de “la gente de aquí”.

e-mail: amparo.gberumen@gmail.com

Miguel León-Portilla

Estaban los relatos de viejos indígenas

que dijeron lo que habían visto,

entonces sumé todo eso y dije: quiero ser

el portador de la voz de los vencidos.