/ miércoles 13 de marzo de 2019

Candil de la calle

Candil de la calle

Será lo que sea, pero luego del informe de los primeros 100 días de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta sus más acres críticos le bajaron varias rayitas a sus comentarios...

A nivel nacional y ante la merma de argumentos negativos en los resultados de su gestión, ahora le descalifican su política exterior, “recomendando” que debería asomarse más al mundo y menos al interior de la patria.

Hay quienes señalan que Andrés Manuel López Obrador ha equivocado su posición política ante el poderoso del norte, los Estados Unidos de Norteamérica, al demostrar sumisión a su presidente Donald Trump e inclinarse a favor de dirigentes de otros países que no comulgan con el imperio gringo.

Eso, abundan en sus comentarios los críticos de AMLO, va a alejar a México de las ventajas que podría obtener si condujera al país hacia los grandes mercados internacionales y hacia las decisiones de alto nivel que mantienen en equilibrio el desarrollo y la armonía de las naciones del mundo.

Sin embargo, el hombre de Macuspana es en contraparte, uno de los tres mejores políticos calificados en todo el orbe y el de mayor aprobación en nuestro propio país por parte de todos los sectores, al obtener más del 80 por ciento de calificación en casi todas las encuestas realizadas hasta la fecha.

El Presidente de México, el artífice de lo que él espera será la Cuarta Transformación de la Vida Pública del País, ha logrado en esos primeros 100 días de gobierno conjuntar las voluntades ciudadanas en torno a su proyecto más importante que es la erradicación de la corrupción: “Ya lo logré en cuanto se refiere a mi gabinete, dijo, ahí se acabó la corrupción, pero la meta es cambiar la mentalidad de todos los mexicanos y extirpar ese cáncer en todos los sectores y ámbitos de la población”. En esto, todos están de acuerdo.

En su informe de los primeros 100 días, el Presidente de México enfatizó que vamos bien, en lo económico, en lo político y en lo social y a pesar de que los índices no son del todo satisfactorios, se ha avanzado un buen trecho en el rumbo nuevo que ha tomado el país, manteniendo los embates de las circunstancias negativas y apoyando a los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad.

Todavía hay voces discordantes que descalifican todo lo que hace o dice AMLO, pero poco a poco les van quedando menos argumentos de crítica, toda vez que los beneficios de su plan de primero los pobres va llegando directo a la gente, sin intermediarios y en forma real, como un derecho que le corresponde y no como un dádiva ofensiva.

Quizá en anteriores administraciones teníamos gran cercanía con las grandes potencias, pero de qué servía si en casa abundaba la pobreza, crecía el robo y la corrupción oficial y nadie era castigado por eso, salvo los enemigos del régimen en turno.

Es decir, éramos candil de la calle y oscuridad de la casa, aparentando ser muy “fifís” ante las cortes extranjeras, pero ocultando que los que se quedaban en el país a veces ni ropa interior usaban.

P.D.- Como decía un amigo: “Encuerados, pero con faja”.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com

Candil de la calle

Será lo que sea, pero luego del informe de los primeros 100 días de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta sus más acres críticos le bajaron varias rayitas a sus comentarios...

A nivel nacional y ante la merma de argumentos negativos en los resultados de su gestión, ahora le descalifican su política exterior, “recomendando” que debería asomarse más al mundo y menos al interior de la patria.

Hay quienes señalan que Andrés Manuel López Obrador ha equivocado su posición política ante el poderoso del norte, los Estados Unidos de Norteamérica, al demostrar sumisión a su presidente Donald Trump e inclinarse a favor de dirigentes de otros países que no comulgan con el imperio gringo.

Eso, abundan en sus comentarios los críticos de AMLO, va a alejar a México de las ventajas que podría obtener si condujera al país hacia los grandes mercados internacionales y hacia las decisiones de alto nivel que mantienen en equilibrio el desarrollo y la armonía de las naciones del mundo.

Sin embargo, el hombre de Macuspana es en contraparte, uno de los tres mejores políticos calificados en todo el orbe y el de mayor aprobación en nuestro propio país por parte de todos los sectores, al obtener más del 80 por ciento de calificación en casi todas las encuestas realizadas hasta la fecha.

El Presidente de México, el artífice de lo que él espera será la Cuarta Transformación de la Vida Pública del País, ha logrado en esos primeros 100 días de gobierno conjuntar las voluntades ciudadanas en torno a su proyecto más importante que es la erradicación de la corrupción: “Ya lo logré en cuanto se refiere a mi gabinete, dijo, ahí se acabó la corrupción, pero la meta es cambiar la mentalidad de todos los mexicanos y extirpar ese cáncer en todos los sectores y ámbitos de la población”. En esto, todos están de acuerdo.

En su informe de los primeros 100 días, el Presidente de México enfatizó que vamos bien, en lo económico, en lo político y en lo social y a pesar de que los índices no son del todo satisfactorios, se ha avanzado un buen trecho en el rumbo nuevo que ha tomado el país, manteniendo los embates de las circunstancias negativas y apoyando a los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad.

Todavía hay voces discordantes que descalifican todo lo que hace o dice AMLO, pero poco a poco les van quedando menos argumentos de crítica, toda vez que los beneficios de su plan de primero los pobres va llegando directo a la gente, sin intermediarios y en forma real, como un derecho que le corresponde y no como un dádiva ofensiva.

Quizá en anteriores administraciones teníamos gran cercanía con las grandes potencias, pero de qué servía si en casa abundaba la pobreza, crecía el robo y la corrupción oficial y nadie era castigado por eso, salvo los enemigos del régimen en turno.

Es decir, éramos candil de la calle y oscuridad de la casa, aparentando ser muy “fifís” ante las cortes extranjeras, pero ocultando que los que se quedaban en el país a veces ni ropa interior usaban.

P.D.- Como decía un amigo: “Encuerados, pero con faja”.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com