/ jueves 24 de mayo de 2018

Cuando aparece un gran genio en el futbol, se le puede reconocer por esta señal: todos los mentecatos se confabulan contra él.

Del Real Madrid siempre estaremos hablando, porque siempre es noticia, porque cuando parece que ya no podemos esperar nada más de los Merengues, vuelven a ser noticia.

Pero, del Liverpool, ¿Qué sabemos del Liverpool? Uno de los equipos de más rancia estirpe futbolera, que hoy, intentará impedir que los merengues impongan una marca más, ¿Cuál? Pues la posible consumación de la obtención de la Orejona, que lo acredita como el mejor equipo del Europa, esperando a que en diciembre gane también el Mundial de Clubes, para que se le considere el mejor equipo del mundo, y para que esto se pueda realizar, el Real Madrid ha de vencer al Liverpool, que con tres orejonas, está lejos de las 12 que los merengues guardan en las vitrinas de la Casa Blanca del Futbol Español.

Una tarde de inspiración, de las muchas que tuvo, hizo construir en el camino de los vestuarios de la casa de los “ROJOS” Una placa que dice “This is Anfield”. ¿La razón?, para recordar a nuestros muchachos que camiseta defienden y a nuestros adversarios contra quién van a jugar. Pero su frase más recordada, la de mayor trascendencia, dice así: “Algunos creen que el futbol es una cuestión de vida o muerte. Lamento mucho esta opinión, les puedo asegurar que es mucho más importante que esto”.

En un caso atípico en el futbol de los últimos 50 años o más, el Liverpool es recordado como una entidad completa, jugadores, cuerpo técnico, incluso aficionados, en la que si bien destacaron figuras por su carisma, el mismo Shankly y Smith por ejemplo, o por su juego espectacular como el goleador Hughes o el escocés Daglish a quien se le consideró como el mejor jugador de todos los tiempos de la entidad, se recuerda al equipo como un todo.

El último gran exponente del futbol porteño, lo es el extraordinario y versatil mediocampista, líder y bastión del Liverpool y de la selección inglesa, lo es Steven Gerrard, recientemente retirado del futbol en la Liga MSL de los Estados Unidos. El recuerdo de su rostro sonriente, eufórico después de besar la orejona, contrasta con ese ceño mal encarado y aguerrido que lo caracteriza dentro del terreno de juego. Y no es para menos, Steven Gerrard se había convertido en un hombre fundamental para que Liverpool ganara la Champions League del 2005, tras 21 años de no conseguirlo, en una de las finales más emotivas de la historia,definida en tandas de penales y con una gran reacción del Liverpool, que remontó un 0-3 en tan solo 15 minutos, como Gerrard como bastión de tal hombrada, ya que marcó el primer gol y provocó el penalti para empate a tres.

Desde niño “Stevie G” como lo llaman sus amigos, se hizo fan del Liverpool, pues nació en Whiston, Merseyside, un poblado ubicado ocho kilometros al este de Liverpool y desde los ocho años de edad se empezó a formar como jugador en los equipos infantiles de los “Reds”, 10 años después en noviembre de 1998, debutó con el primer equipo, bajo la tutela del técnico francés Gerard Houllier. Su primer partido como titular se dió durante la Copa UEFA enfrentando al Celta de Vigo, donde estará ahora nuestro conocido Antonio Mohamed. Estando activo Steven George Gerrard, Sir Alex Ferguson se refirió a él en los siguientes términos... “Él se ha convertido en el jugador más influyente de Inglaterra”.

Esos son los hombres que han hecho la historia del Liverpool hasta ahora, corresponde ahora a la nueva generación de Reds, retomar la senda triunfadora, de la misma forma que Gerrard lo hizo en 2005. Salah, Firminho y Mané. Del primero, les diré que su religión le exige atender a ciertas obligaciones que le impediría jugar el próximo sábado contra el Real Madrid, responsabilidad que las autoridades religiosas le han transferido a dos días posteriores al juego, para que la cumpla tal cual. Solución salomónica que sin ser idea musulmana, me parece muy humana. De Firmino solamente les diré que si han visto jugar a un brasileño destacado, ahí están viendo a Firmino. De Mané les diré que es originario de Sédhiou, un pueblo tan pobre, que muy poca gente podría ubicarlo, ahí, su tío lo llevó a probarse al futbol profesional, esperando que los sacara de la pobreza. Ahí, entre un gran número de muchachos, me anotaron en una hoja, un hombre muy alto se me quedó mirando ¿Acaso vienes a probarte? Si contesté, ¿con esa ropa? ¿con esos zapatos?... Es lo mejor que tengo, le dije... Entonces, cuando toque el balón, los agujeros de mis zapatos dejaron de importar y mi ropa fea y ajada lució más que la de los demás... No se diga más, ¡estás en el equipo! Me dijo... Y ahora jugaré contra el Real Madrid.

Hasta pronto amigo

Del Real Madrid siempre estaremos hablando, porque siempre es noticia, porque cuando parece que ya no podemos esperar nada más de los Merengues, vuelven a ser noticia.

Pero, del Liverpool, ¿Qué sabemos del Liverpool? Uno de los equipos de más rancia estirpe futbolera, que hoy, intentará impedir que los merengues impongan una marca más, ¿Cuál? Pues la posible consumación de la obtención de la Orejona, que lo acredita como el mejor equipo del Europa, esperando a que en diciembre gane también el Mundial de Clubes, para que se le considere el mejor equipo del mundo, y para que esto se pueda realizar, el Real Madrid ha de vencer al Liverpool, que con tres orejonas, está lejos de las 12 que los merengues guardan en las vitrinas de la Casa Blanca del Futbol Español.

Una tarde de inspiración, de las muchas que tuvo, hizo construir en el camino de los vestuarios de la casa de los “ROJOS” Una placa que dice “This is Anfield”. ¿La razón?, para recordar a nuestros muchachos que camiseta defienden y a nuestros adversarios contra quién van a jugar. Pero su frase más recordada, la de mayor trascendencia, dice así: “Algunos creen que el futbol es una cuestión de vida o muerte. Lamento mucho esta opinión, les puedo asegurar que es mucho más importante que esto”.

En un caso atípico en el futbol de los últimos 50 años o más, el Liverpool es recordado como una entidad completa, jugadores, cuerpo técnico, incluso aficionados, en la que si bien destacaron figuras por su carisma, el mismo Shankly y Smith por ejemplo, o por su juego espectacular como el goleador Hughes o el escocés Daglish a quien se le consideró como el mejor jugador de todos los tiempos de la entidad, se recuerda al equipo como un todo.

El último gran exponente del futbol porteño, lo es el extraordinario y versatil mediocampista, líder y bastión del Liverpool y de la selección inglesa, lo es Steven Gerrard, recientemente retirado del futbol en la Liga MSL de los Estados Unidos. El recuerdo de su rostro sonriente, eufórico después de besar la orejona, contrasta con ese ceño mal encarado y aguerrido que lo caracteriza dentro del terreno de juego. Y no es para menos, Steven Gerrard se había convertido en un hombre fundamental para que Liverpool ganara la Champions League del 2005, tras 21 años de no conseguirlo, en una de las finales más emotivas de la historia,definida en tandas de penales y con una gran reacción del Liverpool, que remontó un 0-3 en tan solo 15 minutos, como Gerrard como bastión de tal hombrada, ya que marcó el primer gol y provocó el penalti para empate a tres.

Desde niño “Stevie G” como lo llaman sus amigos, se hizo fan del Liverpool, pues nació en Whiston, Merseyside, un poblado ubicado ocho kilometros al este de Liverpool y desde los ocho años de edad se empezó a formar como jugador en los equipos infantiles de los “Reds”, 10 años después en noviembre de 1998, debutó con el primer equipo, bajo la tutela del técnico francés Gerard Houllier. Su primer partido como titular se dió durante la Copa UEFA enfrentando al Celta de Vigo, donde estará ahora nuestro conocido Antonio Mohamed. Estando activo Steven George Gerrard, Sir Alex Ferguson se refirió a él en los siguientes términos... “Él se ha convertido en el jugador más influyente de Inglaterra”.

Esos son los hombres que han hecho la historia del Liverpool hasta ahora, corresponde ahora a la nueva generación de Reds, retomar la senda triunfadora, de la misma forma que Gerrard lo hizo en 2005. Salah, Firminho y Mané. Del primero, les diré que su religión le exige atender a ciertas obligaciones que le impediría jugar el próximo sábado contra el Real Madrid, responsabilidad que las autoridades religiosas le han transferido a dos días posteriores al juego, para que la cumpla tal cual. Solución salomónica que sin ser idea musulmana, me parece muy humana. De Firmino solamente les diré que si han visto jugar a un brasileño destacado, ahí están viendo a Firmino. De Mané les diré que es originario de Sédhiou, un pueblo tan pobre, que muy poca gente podría ubicarlo, ahí, su tío lo llevó a probarse al futbol profesional, esperando que los sacara de la pobreza. Ahí, entre un gran número de muchachos, me anotaron en una hoja, un hombre muy alto se me quedó mirando ¿Acaso vienes a probarte? Si contesté, ¿con esa ropa? ¿con esos zapatos?... Es lo mejor que tengo, le dije... Entonces, cuando toque el balón, los agujeros de mis zapatos dejaron de importar y mi ropa fea y ajada lució más que la de los demás... No se diga más, ¡estás en el equipo! Me dijo... Y ahora jugaré contra el Real Madrid.

Hasta pronto amigo