/ viernes 24 de enero de 2020

¡De Bien Para Arriba! | Calidad del trato en el servicio al cliente

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), cliente es: "Persona que utiliza los servicios de un profesional o una empresa".

Derivado del incremento en la oferta de productos y servicios, la competencia obliga a ofrecer un valor agregado adicional al precio o los atributos del producto, por ejemplo: el apoyo con respeto, la orientación oportuna, generan confianza y seguridad en el cliente, propiciando un importante incremento en las ventas y obteniendo un cliente comprendido, cautivo, contento, que se convierte en un portavoz de tu producto o servicio.

Los bienes y los servicios son ofrecidos, ya sea por el estado (servicios públicos) o instituciones y empresas privadas o particulares. En el caso específico de los servicios que proporciona el estado, llámese pago de impuestos, expedición de documentos oficiales, ofrecimiento de bienes como: infraestructura vial, electricidad, agua potable, servicios de salud, seguridad, turismo, entre otros, los cuales no persiguen lucro sino la disponibilidad de servicios a todos los ciudadanos, deben proveerse para satisfacer al usuario, los empleados deben contar con el conocimiento, técnicas y habilidades suficientes de cada producto o servicio, así como con el trato interpersonal adecuado, encontrando de esta manera la plena satisfacción del cliente en aras del desarrollo económico, la innovación y la competitividad gubernamental.

Respecto a los bienes o servicios de empresas privadas o particulares, la competencia genera clientes cada vez más exigentes, quienes no se limitan a analizar el precio o calidad, esperan eficiencia, rapidez, trato personalizado, una experiencia satisfactoria que recomiende al oferente; en todos los casos, propiciar un servicio de calidad ayudará a alcanzar los objetivos, creando una imagen positiva y de honestidad, con tendencia a crecer, a superarse, creando el factor de decisión de compra que motive al cliente, lo que permitirá a la empresa incluso obtener nuevos usuarios o consumidores.

Ser atentos y trabajar con cortesía, establecer políticas orientadas al servicio, es parte de la calidad que genera rentabilidad, incremento de las ventas, clientes frecuentes y satisfechos, que serán parte de la publicidad positiva de la empresa, eliminando -de facto- las quejas o los reclamos y propiciando un clima laboral agradable entre los empleados, integrándolos a un mismo objetivo.

Detectar a tiempo las oportunidades para fortalecer la atención y el servicio al cliente, nos pondrá un paso adelante de nuestra competencia y nos ayudara a encontrar la permanencia y preferencia del consumidor, generando ventajas para el crecimiento, participación y expansión en el mercado, incrementando nuestra cartera de clientes y haciendo populares nuestros productos y servicios con la calidad exigida.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), cliente es: "Persona que utiliza los servicios de un profesional o una empresa".

Derivado del incremento en la oferta de productos y servicios, la competencia obliga a ofrecer un valor agregado adicional al precio o los atributos del producto, por ejemplo: el apoyo con respeto, la orientación oportuna, generan confianza y seguridad en el cliente, propiciando un importante incremento en las ventas y obteniendo un cliente comprendido, cautivo, contento, que se convierte en un portavoz de tu producto o servicio.

Los bienes y los servicios son ofrecidos, ya sea por el estado (servicios públicos) o instituciones y empresas privadas o particulares. En el caso específico de los servicios que proporciona el estado, llámese pago de impuestos, expedición de documentos oficiales, ofrecimiento de bienes como: infraestructura vial, electricidad, agua potable, servicios de salud, seguridad, turismo, entre otros, los cuales no persiguen lucro sino la disponibilidad de servicios a todos los ciudadanos, deben proveerse para satisfacer al usuario, los empleados deben contar con el conocimiento, técnicas y habilidades suficientes de cada producto o servicio, así como con el trato interpersonal adecuado, encontrando de esta manera la plena satisfacción del cliente en aras del desarrollo económico, la innovación y la competitividad gubernamental.

Respecto a los bienes o servicios de empresas privadas o particulares, la competencia genera clientes cada vez más exigentes, quienes no se limitan a analizar el precio o calidad, esperan eficiencia, rapidez, trato personalizado, una experiencia satisfactoria que recomiende al oferente; en todos los casos, propiciar un servicio de calidad ayudará a alcanzar los objetivos, creando una imagen positiva y de honestidad, con tendencia a crecer, a superarse, creando el factor de decisión de compra que motive al cliente, lo que permitirá a la empresa incluso obtener nuevos usuarios o consumidores.

Ser atentos y trabajar con cortesía, establecer políticas orientadas al servicio, es parte de la calidad que genera rentabilidad, incremento de las ventas, clientes frecuentes y satisfechos, que serán parte de la publicidad positiva de la empresa, eliminando -de facto- las quejas o los reclamos y propiciando un clima laboral agradable entre los empleados, integrándolos a un mismo objetivo.

Detectar a tiempo las oportunidades para fortalecer la atención y el servicio al cliente, nos pondrá un paso adelante de nuestra competencia y nos ayudara a encontrar la permanencia y preferencia del consumidor, generando ventajas para el crecimiento, participación y expansión en el mercado, incrementando nuestra cartera de clientes y haciendo populares nuestros productos y servicios con la calidad exigida.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!