/ viernes 10 de septiembre de 2021

¡De bien para arriba! | Hidrógeno verde

En los últimos años, los derivados del petróleo son cada vez más escasos y el daño ambiental hace cuestionable su uso, la comunidad científica afronta desafíos y retos tecnológicos y económicos sobre la explotación de los recursos renovables como plataforma productiva de los países, si bien, la utilización de los combustibles fósiles ha sido un gran motor para el desarrollo de la sociedad, a medida que este recurso se agota y encarece, la importancia de hacer una transición hacia un esquema energético sustentable se hace más evidente.

Los científicos lo han dicho claramente: si queremos evitar los peores impactos del cambio climático debemos encontrar la manera de que las temperaturas globales no sigan subiendo, el desafío es inmenso, las temperaturas ya están un grado centígrado por encima de los niveles preindustriales y, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con solo elevarse otro 0.5°C los efectos podrían ser devastadores, ante este escenario, muchos países están buscando urgentemente cómo resolver sus necesidades energéticas sin seguir dañando al medio ambiente.

Una de las soluciones que están desarrollando algunas naciones es la del hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen, a medida que las economías globales apuntan a convertirse en carbono neutral, el hidrógeno competitivo producido con energías renovables se ha convertido en un componente clave de la combinación energética, la baja de los costos de la energía renovable y la mejora de las tecnologías de electrolizadores podrían hacer que el costo del hidrógeno "verde" sea competitivo para 2030.

El informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) describe estrategias para reducir los costos de electrolizadores a través de la innovación continua, mejoras de rendimiento y escalado de niveles de megavatios (MW) a niveles de varios gigavatios (GW), la clave para apuntalar el mercado del hidrógeno verde es la paridad de precios con el hidrógeno gris, que es el hidrógeno producido a través de combustibles fósiles, dicha paridad se alcanzará cuando el coste del hidrógeno verde se iguale al hidrógeno gris. A la fecha, existen varios proyectos para que esto se pueda alcanzar para 2030 con energía eólica terrestre y para 2035 con energía eólica marina.

Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno —un combustible universal, ligero y muy reactivo— a través de un proceso químico conocido como electrólisis, este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera, esta forma de obtener hidrógeno verde, como apunta la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ahorraría los 830 millones de toneladas anuales de CO₂ que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles.

De esta manera, reemplazar todo el hidrógeno gris mundial significaría 3.000 TWh renovables adicionales al año —similar a la demanda eléctrica actual en Europa—, no obstante, existen algunos interrogantes sobre la viabilidad del hidrógeno verde por su alto costo de producción; unas dudas razonables que se disiparán conforme avance la descarbonización del planeta y, en consecuencia, se abarate la generación de energía renovable, el hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza, su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975, como señala la AIE, hasta llegar a los 70 millones de toneladas anuales en 2018.

Además, es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo; sabemos que toda transición energética a gran escala lleva mucho tiempo y también sabemos que va a ocurrir, lo importante es planear la transición con cuidado y en coordinación los sectores público y privado, y organismos multilaterales velar para obtener el resultado deseado y convencidos que la economía del hidrógeno verde es necesaria para estabilizar el clima. No nos queda otra opción más que trabajar con entusiasmo para convertirla en realidad.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.

En los últimos años, los derivados del petróleo son cada vez más escasos y el daño ambiental hace cuestionable su uso, la comunidad científica afronta desafíos y retos tecnológicos y económicos sobre la explotación de los recursos renovables como plataforma productiva de los países, si bien, la utilización de los combustibles fósiles ha sido un gran motor para el desarrollo de la sociedad, a medida que este recurso se agota y encarece, la importancia de hacer una transición hacia un esquema energético sustentable se hace más evidente.

Los científicos lo han dicho claramente: si queremos evitar los peores impactos del cambio climático debemos encontrar la manera de que las temperaturas globales no sigan subiendo, el desafío es inmenso, las temperaturas ya están un grado centígrado por encima de los niveles preindustriales y, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con solo elevarse otro 0.5°C los efectos podrían ser devastadores, ante este escenario, muchos países están buscando urgentemente cómo resolver sus necesidades energéticas sin seguir dañando al medio ambiente.

Una de las soluciones que están desarrollando algunas naciones es la del hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen, a medida que las economías globales apuntan a convertirse en carbono neutral, el hidrógeno competitivo producido con energías renovables se ha convertido en un componente clave de la combinación energética, la baja de los costos de la energía renovable y la mejora de las tecnologías de electrolizadores podrían hacer que el costo del hidrógeno "verde" sea competitivo para 2030.

El informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) describe estrategias para reducir los costos de electrolizadores a través de la innovación continua, mejoras de rendimiento y escalado de niveles de megavatios (MW) a niveles de varios gigavatios (GW), la clave para apuntalar el mercado del hidrógeno verde es la paridad de precios con el hidrógeno gris, que es el hidrógeno producido a través de combustibles fósiles, dicha paridad se alcanzará cuando el coste del hidrógeno verde se iguale al hidrógeno gris. A la fecha, existen varios proyectos para que esto se pueda alcanzar para 2030 con energía eólica terrestre y para 2035 con energía eólica marina.

Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno —un combustible universal, ligero y muy reactivo— a través de un proceso químico conocido como electrólisis, este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera, esta forma de obtener hidrógeno verde, como apunta la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ahorraría los 830 millones de toneladas anuales de CO₂ que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles.

De esta manera, reemplazar todo el hidrógeno gris mundial significaría 3.000 TWh renovables adicionales al año —similar a la demanda eléctrica actual en Europa—, no obstante, existen algunos interrogantes sobre la viabilidad del hidrógeno verde por su alto costo de producción; unas dudas razonables que se disiparán conforme avance la descarbonización del planeta y, en consecuencia, se abarate la generación de energía renovable, el hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza, su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975, como señala la AIE, hasta llegar a los 70 millones de toneladas anuales en 2018.

Además, es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo; sabemos que toda transición energética a gran escala lleva mucho tiempo y también sabemos que va a ocurrir, lo importante es planear la transición con cuidado y en coordinación los sectores público y privado, y organismos multilaterales velar para obtener el resultado deseado y convencidos que la economía del hidrógeno verde es necesaria para estabilizar el clima. No nos queda otra opción más que trabajar con entusiasmo para convertirla en realidad.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.