/ lunes 2 de noviembre de 2020

Desde el faro | Día de Muertos vs. Halloween

Nuestro país es rico en tradiciones y el ‘Día de Muertos’ es la representación perfecta de la mezcla entre las tradiciones prehispánicas y la continuidad de la celebración más importante de México.

Sin embargo, la influencia de nuestro país vecino, hizo que se adoptara el Halloween como una fiesta de día de muertos. A últimas fechas se ha retomado nuestra tradición y cada vez más fuerte.

Hermosa nuestra tradición llena de fiesta y color en donde solo los mexicanos nos reímos de la muerte,

El 1 y 2 de noviembre se realiza la celebración para recordar a nuestros difuntos, se instalan altares, se hacen procesiones y los panteones se inundan de flores de cempasúchil. Sin embargo, en la región de la Huasteca, es diferente a lo que llamamos, el Xantolo.

En la Huasteca se celebra esta gran fiesta en la región conformada por las comunidades establecidas al norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas, la Sierra Gorda de Querétaro y algunas regiones de San Luis Potosí, Querétaro, Puebla e Hidalgo.

El 1 de noviembre, se dedica los santos inocentes, por lo que en los altares se colocan dulces juguetes o lo que al niño le gustaba.

El 2 de noviembre, la celebración alcanza su máximo esplendor. Muy temprano, las ofrendas se llevan hasta las tumbas de los difuntos, se adornan, se come y se convive en el cementerio con las ánimas de los familiares. Y en los altares se coloca lo que al difunto le encantaba comer y beber.

Durante estos días las calles se llenan de fiesta y colores, adornadas con flores de cempasúchil, compartiendo chocolate o café, servilletas y manteles bordados adornan las mesas de las casas. La música acompaña cada rincón durante el Xantolo, las bandas de las comunidades hacen sonar el violín y la jarana para bailar al ritmo del son huasteco, los huapangos, las cuadrillas (hombres se colocan máscaras de mujer)

La manera tan viva de celebrar a los muertos en la Huasteca es lo que hace del Xantolo una fiesta única y especial.

Mantiene las prácticas prehispánicas, también muestra cómo las tradiciones son parte fundamental de una sociedad, ya que representan valores como la unión, participación, hospitalidad, solidaridad, refuerzan la identidad y sobre todo, que se puede salir de la vida cotidiana y abrir las puertas a lo místico y a aquello que no podemos comprender por completo.

Es por todos conocido que este 2020 y debido a la pandemia del COVID 19, todas esas actividades serán suspendidas o se realizarán por plataformas digitales, lo que sí y bajo ninguna circunstancia se dejará de recordar a nuestros familiares y amigos que ahora están en otro plano espiritual.

Lic. Adriana Carolina Infante Pacheco

Nuestro país es rico en tradiciones y el ‘Día de Muertos’ es la representación perfecta de la mezcla entre las tradiciones prehispánicas y la continuidad de la celebración más importante de México.

Sin embargo, la influencia de nuestro país vecino, hizo que se adoptara el Halloween como una fiesta de día de muertos. A últimas fechas se ha retomado nuestra tradición y cada vez más fuerte.

Hermosa nuestra tradición llena de fiesta y color en donde solo los mexicanos nos reímos de la muerte,

El 1 y 2 de noviembre se realiza la celebración para recordar a nuestros difuntos, se instalan altares, se hacen procesiones y los panteones se inundan de flores de cempasúchil. Sin embargo, en la región de la Huasteca, es diferente a lo que llamamos, el Xantolo.

En la Huasteca se celebra esta gran fiesta en la región conformada por las comunidades establecidas al norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas, la Sierra Gorda de Querétaro y algunas regiones de San Luis Potosí, Querétaro, Puebla e Hidalgo.

El 1 de noviembre, se dedica los santos inocentes, por lo que en los altares se colocan dulces juguetes o lo que al niño le gustaba.

El 2 de noviembre, la celebración alcanza su máximo esplendor. Muy temprano, las ofrendas se llevan hasta las tumbas de los difuntos, se adornan, se come y se convive en el cementerio con las ánimas de los familiares. Y en los altares se coloca lo que al difunto le encantaba comer y beber.

Durante estos días las calles se llenan de fiesta y colores, adornadas con flores de cempasúchil, compartiendo chocolate o café, servilletas y manteles bordados adornan las mesas de las casas. La música acompaña cada rincón durante el Xantolo, las bandas de las comunidades hacen sonar el violín y la jarana para bailar al ritmo del son huasteco, los huapangos, las cuadrillas (hombres se colocan máscaras de mujer)

La manera tan viva de celebrar a los muertos en la Huasteca es lo que hace del Xantolo una fiesta única y especial.

Mantiene las prácticas prehispánicas, también muestra cómo las tradiciones son parte fundamental de una sociedad, ya que representan valores como la unión, participación, hospitalidad, solidaridad, refuerzan la identidad y sobre todo, que se puede salir de la vida cotidiana y abrir las puertas a lo místico y a aquello que no podemos comprender por completo.

Es por todos conocido que este 2020 y debido a la pandemia del COVID 19, todas esas actividades serán suspendidas o se realizarán por plataformas digitales, lo que sí y bajo ninguna circunstancia se dejará de recordar a nuestros familiares y amigos que ahora están en otro plano espiritual.

Lic. Adriana Carolina Infante Pacheco